XI

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A los dos días de la muerte de gloria los hermanos Akerman ya estaban haciendo sus maletas porque tenían que ir a su hogar para decirle la verdad a los trabajadores, y a pensar como van a trabajar y se van a mantener solos.

Como siempre mi hermana no podía dejar de estar con Augusto todo el día se la pasaban juntos y es lo que más me repugnaba, en vez de matar a sus padres mejor hubiera matado a él así no estuviera enojada en estos momentos, pero ya no importaba porque ya se iban a ir.

_Bueno muchas gracias, por darnos alojo estos días en su Castillo señora Blight - habló el hermano mayor de Augusto, con sus maletas a la entrada y un carruaje esperándolos.

_El gusto es mío, espero que después de perder a su familia en esta casa no tenga un sabor agridulce a nosotros todo lo que pasó fue por culpa del destino.

El caballero miro a mi madre un poco serio pero luego le sonrió y le dijo a Augusto que se despidiera de su novia rápido porque tenían que irse o sí no llegarían hasta la madrugada a su hogar, con lástima Augusto se separó de Luz, mi hermana lo único que hizo fue llorar y correr a mis brazos como siempre.

_Adios señora y señoritas, sólo deseamos que tampoco no les pase nada en este Castillo.

_No se preocupe señor Arturo, hemos vivido bastantes años nosotros aquí, y nunca nos ha pasado nada y si nos pasara algo será cosa del destino... como dijo mi madre - hablo amity regalándole al hermano de Augusto una gigante sonrisa enseñándole sus perlas blancas.

Arturo subió en el carruaje con su hermano y empezaron a alejarse de la vista de nosotras hasta que sólo se veía la silueta del carruaje nada más, Amity agarró del abrasó a su hermana y la llevó hasta el piano que estaba en la chimenea y unos sofas que ya venían con la casa cuando la compraron.

Luz no tenía ganas de hacer nada lo único que quería es ir a encerrarse en su cuarto porque el amor de su vida se había ido y no sabía cuándo iba a regresar, y Amity cuando vio ese animó la llevo hacia el piano para alegrarla con sus melodías en el piano porque ella siempre le encantaba oírla pero cuando las dos se sentaron y Amity empezó a tocar luz y empezaba decir todos los recuerdos que habían hecho haciendo qué Amity se  desconcentrará mucho.

_Sabes es un dato curioso aquí mismo nos dimos nuestro primer beso, no sabía que él tocaba también el piano, y cuando terminó me miró y me dio un dulce beso... y lo que más me gustó era que sus labios sabían a menta y a mí me encanta la menta se nota que somos la pareja perfecta lo único que en una época diferente.

Amity cuando escuchó eso dejo de tocar y separó del asiento bruscamente empujando a Luz votandola en el suelo Amity la agarró del antebrazo y la hizo que caminara hacia la cocina Luz no entendía nada no sabía porque su hermana se había enojado con ella si ahora ella no había hecho nada, cuando llegaron a la cocina  su hermana la estampó contra la mesa donde ponían todos los ingredientes de las comidas que les daban las sirvientas y los cocineros.

Amity llamó a las sirvientas hasta que todos estuvieran en la cocina y les dijo gritando que se fueran del Castillo que les iba a dar unos días de descanso, ni una persona entendió las indicaciones de mi hermana pero cuando Amity agarró una cacerola que tenía espaguetis y las estampo en la mesa llenando algunos cocineros de agua caliente y quemándose todos salieron corriendo a sus habitaciones para hacer sus cosas y irse de ahí.

_Qué te pasa hermana porque estás enojada ahora yo no te he hecho nada.

_Escuchame Luz, asta el día de hoy te prohíbo que ables sobré la familia Akerman y más de ese tal Augusto, ya estos cansada que me cuentes todo, no ves que no me importa.

Luz la miro enojada estaba harta de que su hermana la mandara la quería pero tampoco no iba a ser su muñeco para que le diga que hacer y qué es lo que no tiene que hacer, Luz la empujó haciendo que su hermana se cayera jalando las cazuelas que le cayeron en su cuerpo, Luz cuando miro eso se preocupó y empezó a caminar para ayudarla pero cuando quiso su hermana también la empujó cayendo también y quemándose por qué había agua hirviente en el suelo.

Cuando las dos gritaron de dolor Lilith bajó corriendo de las escaleras en dirección a la cocina, cuando llegó vio sus dos hijas lastimadas pero no era nada grave todavía no había sangre sólo habían moretones y quemaduras, se acercó y ayudó primero a su hija menor y luego a la mayor las dos las agarro de su antebrazo y la llevó hasta los sofás pero eso no duró mucho porque Amity se safo de la garra de su madre.

_Qué demonios les pasa a ustedes antes se querían y ahora sólo se llevan como perros y gatos no me está gustando ese comportamiento de las dos... en este tiempo ha pasado muchos asesinatos y muchas cosas y no tenemos que alejarnos tenemos que estar más unidas como antes - agarró las manos de sus dos hijas y las junto.

_Suéltame Lilith, porque mejor no aconsejas a tu hija, sólo me anda contando que como fue feliz con su amado

_Te lo cuento porque eres mi hermana mayor y quiero que lo sepas tú siempre te la pasas preocupada por mí y yo siento que te lo tengo que contar para que opines de mí, no quiero que pienses que me estoy alejando de ti lo único que pasa es que yo quiero vivir mi vida y no voy a pasar todo el tiempo contigo también quiero una persona que me quiera

_Yo te puedo dar ese amor no necesitas a alguien más.

_Yo sé que tú me puedes dar amor pero no ese amor quiero, yo quiero amor de pareja no amor de hermana.

Amity levantó la palma de su mano y la estanpo en el cachete de su hermana menor, Lilith cuando miro eso agarró a su hija mayor y la apartó de un empujón no tan fuerte Luz se agarró su cachete y a sólo que lo tocó medio sin tio un gran dolor porque le estaba ardiendo, lo único que hizo fue llorar y subir corriendo a su habitación.

_Ya basta Amity, ahora me vas a decir por qué demonios te comportas así con tu hermana ella era tu gran adoración y ahora la tratas como si fuera una basura porque te comportas así.

_Mejor tú contéstame porque dejaste que tu hija menor se comprometiera con un hombre que le gana por 4 años de edad estás loca.

_Mira Amity, aunque tenga 16 años ya es una jovencita y ya puede cuidarse sola y si ella siente amor por ese joven yo no la voy a detener, aquí la única que no quiere que su hermana sea feliz eres tú compórtate de una vez.

_No me estés hablando así porque te puedes arrepentir.

_Yo te hablo como yo quiera porque soy tu madre y yo te pari yo soy tu dueña.

Amity miró a su madre con  odio y vio cómo subía las escaleras a calmar a su hermana, tarde o temprano sabía que su madre iba a ser un estorbo en su plan y creo que ya es momento de apartar la piedrita que me estás colmando la paciencia.

Solo importamos tú y yo {Lumity}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora