POR UN ACCIDENTE - FIC Hyunjin

TWELVE

Esos cuatro días fueron dolorosos pero adoré el cuidado y la atención de Hyunjin.

Estuvo casi todo el tiempo en mi apartamento cuidando de mí, compró el medicamento para soportar el dolor y me preparaba o pedía comida, según mi elección.

Agradecí que hoy, miércoles, estuviera por fin repuesta; había faltado al trabajo y el jefe no le importó, algo que me sorprendió porque creí incluso estar despedida, pero por lo contrario me dió la semana libre diciendo que entendía perfectamente.

Estaba viendo mi teléfono viendo los posibles almacenes de cadena dónde podía ir mientras comía un yogurt de mora sentada en la silla más grande mi sala. En eso escucho abrirse la puerta principal después de un pitido, miré a Hyunjin entrando con una bolsa en sus manos, me sonrió mientras se sacaba los zapatos luego de cerrar la puerta.

-Buenos días- dije apenas entendible las palabras porque tenía mi cuchara en la boca saboreando el delicioso yogurt.

-Buenos días nena, ¿Cómo sigues?- dijo acercándose a mí y dejando la bolsa en la cocina.

-Mucho mejor, gracias Hyun- dije acomodandome en mi puesto para darle espacio a él.

-Me alegro- se sentó a mi lado y acaricio con suavidad mi mejilla.-¿Ya desayunaste? No pude venir más temprano, Chan me necesitaba desde la madrugada.

En los días que he estado con él me contó que Chan y Felix eran uno de sus 7 amigos, ambos de nacionalidad Australiana.

-Tranquilo, ya desayuné, me encuentro ya mejor- apagué mi teléfono y lo dejé a un lado. Terminé mi yogurt y dejé en envase vacío en la mesa del centro-Mañana es el cumpleaños de mi hermana.

-¿Es algo formal?.

-Si, y necesito comprar un vestido- me quedé pensando en si llamar a mi compañera de trabajo, que era la única chica más cerca que tenía llegando a ser una clase de amiga, claramente un poco distanciada.

-¿Piensas ir con alguien a comprarlo?- preguntó él.

-No lo sé, Woo está ocupada en el trabajo- me recordé a mí misma en voz alta.

-¿Qué tal si vamos los dos?.

-¿De verdad?- dije mirándolo ahora emocionada a él.

-Claro, ya estoy acostumbrado a pasar horas en almacenes, a Lixx le encanta ir de compras- se encogió de hombros.

-Entonces vamos en la tarde, no creo que me tome mucho tiempo- dije  volviendo a ver mi teléfono buscando posibles almacenes de cadena.

Pasamos la tarde hablando de cosas poco triviales, fué un momento bastante agradable hasta que llegó la hora de irnos.

Salí de mi habitación luego de escuchar que Hyunjin se desesperaba al otro lado de la puerta.

-Estoy lista- le sonreí un poco apenada, para mí apenas había gastado 15 minutos pero estoy segura que fué media hora o incluso más.

-Casi me salen raíces- se burló mientras caminábamos a la entrada-Es mala educación caminar dentro de la casa con zapatos.

Miré mis pies y luego a él, hice un puchero y arrugué mi entrecejo.

-Es mi apartamento, a veces me da pereza venir hasta aquí- paramos en la entrada esperando a que Hyunjin se pudiera sus tenis- solo para colocarme unos zapatos.

Solo lo escuché reírse mientras negaba con la cabeza, no me dió pena decirlo; era la verdad, me daba pereza parar en la puerta para colocarme en un lugar incómodo los zapatos.