“La gota de rocío cae sobre tus ojos hermosos
La colocaré en un pedazo de nube que escogí ayer
Si llega un momento en que tu corazón se seque
Lo apretaré y lo regaré de nuevo
Si llega un momento en que tu corazón se seque
Lo regaré de nuevo por ti”-CHEN
Xiao Zhan abrió lentamente los ojos acostumbrándose al lugar oscuro apenas iluminado con las luces del sol entrando a través de la cortina. No estaba en su cuarto de la residencia estudiantil sino en el cuarto en donde se quedaba momentáneamente en el departamento de Haoxuan.
Poco a poco le fueron llegando los recuerdos de la noche anterior. Luego de haber follado con Wang Yibo en ese cuarto de escobas habían decidido marcharse del lugar, pero el plan fracasó cuando fueron interceptados por un muy alegre y también borracho Song Jiyang. Los amigos sabían que era un peligro dejarlo solo en esas condiciones y no podían dejarlo a cargo de Haoxuan que solo Dios sabría dónde se encontraba y haciendo qué. A pesar que al principio fue tedioso con el pasar de la noche terminaron ambos bebiendo y bailando toda la noche.
De manera difusa y desordenada, se acordaba Xiao Zhan, terminaron en el departamento de Haoxuan una vez que dejaron a Song Jiyang en su departamento.
Un borracho Wang Yibo se había negado a dejarlo solo ahí y de ahí era el porqué a lado suyo en la angosta cama se encontraba un cuerpo con el torso desnudo durmiendo plácidamente.
Xiao Zhan no había tenido el tiempo suficiente para pensar. Había estado lo suficientemente sobrio como para recordar cada ínfimo detalle de lo que sucedió entre él y Yibo. Y con tan solo recordarlo su piel se le erizaba y el corazón le palpitaba más fuerte.
La forma en la que lo había besado y tocado. La manera en la que lo había follado, tan duramente, tan desquebrajante e intenso. Su cuerpo lo recordaba y a pesar de sentir el consecuente dolor, se hundía en el deseo de volver a repetirlo.
No queriendo que Yibo despertase y lo encontrará ahí observándolo cómo un pervertido se levantó y salió en dirección al baño. Haoxuan aún no había vuelto a su casa, pensó cuando vió su cuarto vacío.
Una vez que se aseó fue directo a la cocina. Era casi el mediodía por lo que se moría de hambre. Lo bueno de Haoxuan era que nunca estaría su estantería de comidas instantáneas vacía.
Comenzó a calentar agua para poner luego los fideos.
—¿Ramen?— apareció una voz desde él umbral de la puerta.
Wang Yibo fregandose los ojos somnolientos le hablaba mientras soltaba un bostezo. Xiao Zhan asintió.
Desapareció para ir al cuarto de baño y cuando los fideos instantáneos terminaron de concinarse los puso en dos platillos, colocándolo luego en la isla de la cocina. Yibo apareció nuevamente. Aún con el torso descubierto y un short que estaba un poco bajo de la cintura haciendo notar los músculos en V bajo sus abdominales. Xiao Zhan tragó saliva.
Yibo carraspeó y a la velocidad de la luz apartó la mirada. Al verlo a los ojos con un brillo especial levantó la comisura de su boca sonriendo.
—No le puse picante, puedes ponerle a tu gusto—dijo rápidamente Xiao Zhan.
—Gracias— se sentó frente suyo y comenzó a comer—¿Haoxuan?
—Debió quedarse con Fanxing
—Tiene un lindo departamento— comentó mirando por los lados— ¿Cómo es que no nos quedamos aquí?
—Tendríamos que pagar alquiler y por lo que sé aún dividiendonos la pensión sería más de lo que pudiéramos pagar…
—Tiene sentido— concordó.
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You Are The Song That My Heart Hears [YIZHAN +18]
Fanfiction"No amas a alguien por su apariencia, o la ropa, o por su auto costoso. Sino amas a alguien porque canta una canción que solo tú puedes oir" -Oscar Wilde Para Xiao Zhan, Wang Yibo era un enigma muchas veces y a pesar de haber compartido tres años de...