OLIVIA ;; Jaeden Martell

chapter one

– Pero...-–

– Sin peros– Olivia hizo una mueca. La profesora Sprout siempre fue muy buena con ella, pero estaba segura de que ya no la soportaba.– Irás con... Martell.

–¿Quién? Quiero ir con Regulus, juntos podemos...– comenzó diciendo la pelinegra, pero su profesora la interrumpió.

– No, no pueden. Se distraen mucho– Olivia asintió. Era verdad. Sprout acomodo la última maceta, e hizo aparecer un pergamino y una pluma-. Tendrás clases particulares con Martell.

– ¿Quien es Martell?– pregunto nuevamente.

– Jaeden, el mejor de la clase- le recordó Sprout. Segundos después, Sprout le entrego el pergamino con una nota–. Martell es prefecto de Hufflepuff, así que solo búscalo.

– De acuerdo...

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– Sprout me mandó con Martell.

– ¿Quién es?– pregunto Sirius.

– Prefecto de Hufflepuff, y el mejor en Herbologia... ¡Hey!– Olivia le quitó la alita de pollo a James. El pelinegro al ver eso, intento quitarsela a su hermana.

– ¡¡Es mía!!

– ¡Yo la tomé primero!

–Basta, aquí hay otra. Ten, Olivia- Remus le pasó una alita de pollo de la pelinegra.– Y por cierto, yo si conozco a Jaeden.

–¿Luego me llevas con él?–pregunto la pelinegra, para luego darle una mordida a su alita de pollo.

– Claro.

– Ojo con lo que hacen–dijo James. Sirius rió un poco, y Peter también, siguiéndole el juego a los otros dos.

– Me va a ayudar nada más, que estúpido que eres. Además, ni siquiera se quién es, probablemente ni lleguemos a ser amigos.

– Martell es muy tímido, así que no lo hagas poner incómodo– le dijo Remus. Olivia asintió.

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Es lindo, pensó Olivia en cuanto lo vio. Su cabello castaño estaba acomodado hacia un costado, y sus ojos verdes eran muy llamativos. Remus se acercó a él, y le sonrió un poco.

–La profesora Sprout hablo con una amiga, le dijo que deberías darle clases particulares porque... Le va muy mal en Herbologia.

–Claro, no hay problema... Sprout ya me había advertido que probablemente tenga que ayudar a alguien en Herbologia.– Olivia había quedado detrás de Remus. Cuando el castaño se dió cuenta de esto, la miro algo con el ceño fruncido.

– Olivia, no soy un árbol.

– Pues pareciera que si, los perros se te acercan mucho– Remus llevo la palma de su mano a su frente, como si ya estuviera harto de la chica. Finalmente, ella quedó a un lado de Lupin.

Cuando Jaeden la vio, su boca se abrió un poco, pero enseguida corrigió este error. Olivia sin duda era deslumbrante. Sus ojos eran castaños, con pequeñas manchas azules y su cabello negro azabache que le llegaba por debajo de los hombros.

– Hola, soy Olivia Potter... Tu eres... Jaden?

– Jaeden, Jaeden Martell. ¿Sprout no te dió nada... Ni un papel?