OLIVIA ;; Jaeden Martell

chapter nine

- ¿Quién es el cumpleañero más lindo?- le pregunto Olivia a Jaeden.

- No lo sé- le respondió él, riendo. Ella le golpeó levemente el brazo.

- Tan modesto que eres... ¿Así que, dieciséis, eh? Increíble, en un mes seré igual de vieja que tú, no podré soportarlo- rió ella. Jaeden le dió un leve empujón (claramente en forma de broma).

- Tú nunca serás vieja, siempre te he visto igual, solo creces de estatura- le dijo Jaeden.

- ¿Desde cuándo me observas?

- Nunca te he observado, simplemente eres llamativa. Para todo Hogwarts lo eres- le dijo él.

- Supongamos... ¿No querrías... Ya sabes, volver a los viejos tiempos y enseñarme Herbologia...?

- ¿Por qué?- Jaeden la miro, frunciendo el ceño.

- Quizás porque reprobé un exámen.- dijo Olivia, con una mueca-. De todas formas, admito que fue mi culpa, no estudié ese día.

- Si quieres te ayudo a repasar los temas, pero mañana, ¿Si?

- Como usted diga, Señor Martell- ambos entraron al Gran Comedor juntos, y comenzaron a escuchar a Los Merodeadores.

- ¡Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Jaedencito, que los cumplas feliz!- decían James, Sirius, Peter, Remus (aunque no gritando, como los demás), Marlene, Dorcas, Wyatt, Jack y Finn.

- Jaedencito- se burló Olivia. Jaeden sonrió al ver a sus amigos festejando su cumpleaños.

- Gracias chicos- dijo. Jack enseguida se acercó a él y lo abrazo. Rápidamente comenzó a tirarle de la oreja, a medida que contaba.

- ... Catorce, quince, ¡¡Dieciséis!! Feliz cumpleaños, Jae.

- Gracias.

- Dorcas te preparo un muffin, cocina de maravilla. Felices dieciséis, ¡Es una edad difícil!

- Gracias, Marlene. Muy considerado de tu parte aquel concejo.

- No hay de que, chico de los ojos claros.

- Bien, ¿Desayunamos... Todos juntos?- pregunto James, sonriendo.

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- Eso va a ser difícil- dijo Olivia, mirando a Jack.

- Pero no imposible. Eres la única persona con la que Jaeden pasaría un cumpleaños solo. Solo debes guiarlo hasta el lago y de ahí nos encargamos nosotros.

- Parece una buena idea- dijo Wyatt-, pero hay un falló: el horario. Jaeden no saldrá de Historia de la magia e inmediatamente pensara en fiesta. Seguro solo se quede un rato... Pensando en cualquier cosa que le llegue a la mente, así que Olivia debería llegar media hora después. De ahí, intentar llevarlo a el Lago Negro, es un viaje aproximado de quince minutos.

- Wyatt, me mareaste más que un barco, siento náuseas- dijo Dorcas, negando.

- Solo decía eso- dijo él, encogiéndose de hombros.

- Y tiene razón- dijo Erin, mirando a los demás-. Digo, Wyatt y Jaeden son amigos desde hace muchos años, ambos deben conocerse muchísimo, así que si Wyatt dice que Jaeden haría eso pues... Yo le creo.

- Yo también- dijo Olivia. Miro su reloj (el cual se lo había regalado Remus en navidad)-. Nos vemos en un par de horas, iré a Historia de la Magia.