♡ Capítulo cuarenta y seis.♡

1.8K 286 176
                                    

"I always knew that you were too damn selfish"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"I always knew that you were too damn selfish".

─────┈ • ⋆ ✮ ⋆ • ┈─────

Newfoundland and Labrador.

Y sin avisar, habían cuatro mujeres frente a la casa donde solía vivir Betty.

¿Estará bien?—preguntó Alison la cual llevaba una canasta de comida.—¿Tendrá mucha hambre?

Me estás poniendo nerviosa, mamá—soltó Lisa mirando a su madre.

La puerta no se abrió, y pasó un minuto donde no había señal.

Creo que... no está—soltó Cheryl. Todas miraron a Betty, la cual, estaba confundida. Se acercó para golpear la puerta, pero nada.

Tal vez se ha ido—habló Lisa.

No, no, tal vez no sabe que somos nosotras—dijo la rubia nerviosa.

Betty, cálmate—soltó Cheryl al ver a su prima nerviosa.

Betty comenzo a golpear la puerta, una y otra vez.—Charles soy yo, Betty.  ¿Me escuchas?. Tal vez no está—dijo rápidamente, parecía asustada.

Betty, basta—Lisa tocó el hombro de su prima.

¿Por qué no está?—preguntó nerviosa.

Tal vez salió al pueblo—asintió Alison.

El miedo de ella estaba ahí. ¿Y si se había ido?, ¿si la dejó?.

Bueno, supongo que podemos esperarlo unos minutos—sonrió Alison. La rubia, sin esperar nada, giró el pestillo.—Elizabeth—soltó esta.

Es mi casa, técnicamente—Betty entró, nerviosa.

Estaba todo ordenado, todo en su lugar, estaba limpio. Frunció su ceño. No había nada que indicara que se hubiera ido, pero no había nada que indicara que aún estaba.

Tal vez nos podemos ir e volver otro día—habló Lisa.

Sea lo que estaba pasando, las tres chicas podían ver como estaba afectando a Betty. Su cuerpo había comenzado a temblar, sus manos se tocaban nerviosa, su pecho estaba agitado.

Vamonos, cariño—murmuró Alison apoyando su mano en el hombro de Betty.

La rubia se giró y asintió, saliendo de la casa. Sin decir mucho, volvió a subirse al carro que las esperaba.

No solamente estaba desilucionada, si no que por alguna razón, su pecho estaba con una gran presión. No quería llorar, así que se limitó a mirar por la ventana. Se sentía vacía. Esperaba verlo, abrazarlo, hablar. Era extraño, habían pasado muchos años, incluso podía ser incómodo , pero era tanto lo que lo echaba de menos, que siquiera pensaba en eso. Por años había estado creyendo algo que no era así, y ahora... solamente estaba confundida.

Damn selfish.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora