Mis 5 Chicos © [M5C #1]✔️

8. De fiesta parte tres

Samantha

Si bien no creía en las casualidades ahora mismo lo estoy considerando. No, tacha eso las casualidades, no existen. Pero estoy ciento por ciento segura que parezco un fantasma, me siento helada, es más, estoy helada y un poco mareada tras ver a la última persona que quisiese ver.

Theo James

¿Qué hacía aquí? ¿Me habría equivocado de dirección? Volteó en busca de Cam, pero ni rastro de ella. Muchas preguntas pasan por mi cabeza, sin respuesta. Pero la música está súper alta y muchas personas están adentro es eso o Theo tiene una fiesta también, pero ¿Aquí?

Eso no puede tener más sentido en la vida.

No sé qué decir exactamente ahora, no pensé volverlo a ver, no aquí, no ahora, no en este aspecto... ¿Mi aspecto? El peor considerable posible, estoy demasiado expuesta jamás habría dejado que Theo me viese así, mucho menos después de tanto tiempo.

Estoy con una falda ajustada que llega un poco más allá de mis muslos y una camisa transparente rosada. Theo parece examinar la situación, está completamente extrañado con esto, pero luego de cierto tiempo rompe el silencio que nos comía hace aproximadamente cinco minutos.

—¿Samantha? ¿Qué haces aquí? —pregunta— Así...—desliza su mirada por mi ropa.

Sino estuviese tan shoqueada lo hubiese tacleado hace rato.

—Uhm, hola—murmuro cortante, aunque me extrañé verlo, lo que me hizo no lo olvidaré jamás.

—¿Qué haces aquí? —repite esperando mi respuesta, con los brazos en su cintura. Hace el mismo acto que hacía cuando estábamos juntos, y estaba molesto, predecible.

Eso ya no tiene ningún efecto en mí, pero algo dentro de mí está brillante de tenerlo frente. ¿Qué sucede con conmigo? Está más formado que la última vez que lo vi, «no» y esa camisa musculosa lo tonifica más, «joder Samantha, concéntrate»

Cuando salgo de mi trance de observación entre abro mi boca para decir algo, pero me detengo al escuchar un grito desde adentro de la casa. La puerta siempre estuvo abierta.

—¡Pequeña! Si viniste—James es quien grita llegando a nosotros, posa su mirada en mí y luego en Theo—. Estás guapísima, como siempre.

El efecto James.

Sonrío, James siempre hará sacarme una sonrisa, Theo, por su parte me ve y alza su ceja izquierda en acto de incredulidad como si no entendiese está situación. Por mi parte estoy dispuesta a salir de esto. Me acerco a James y la abrazo con euforia, como si fuese una novia desesperada y le susurro al oído algo que no me hace feliz decir:

—Ayúdame, es mi ex— él asiente cuando estoy a punto de separarme, me atrae una vez más, y posa su mano en mi cintura

—Theo, parece que ya conoces a mi chica—James, comenta mirando a Theo con aire de superioridad—, ya luego podrán conocerse mejor. Vamos, pequeña—continua y el tercero abre la boca para seguir hablando.

—¿Tú chica? —duda, más normal que imaginé.

—Eso mismo, soy su novia—replicó ahora yo, arrastrando cada palabra disfrutando como se tensa.