10. ¿Y ahora qué?

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Ahora mismo estoy en casa resolviendo unos ejercicios de matemática que no hice por dicha fiesta asistir. Bien, lo admito, hacer tarea un domingo no es bueno. ¿Pero me dirás qué nunca lo has hecho? Exacto, todos somos iguales.

¿Mi resaca? Aquí está, un poco leve pero lo está. Parece que no me quiere soltar por hoy. Ayer cuando regresé, luego de qué Ray se ofreciera a traerme casa y me preguntará cómo estaba y yo no supiese que decir. Pase todo el día, como zombie, con unas luces a poca intensidad, sin el televisor o algo encendido. Pensando en que haría ahora.

Sabes a lo que me refiero, ¿no?. Theo, el verlo ayer me descolocó, mucho en realidad. Ahora debo actuar con cautela.

Dime insegura si quieres, pero Theo no es fácil, y ayer me lo dejo muy en claro. Aunque igual, en mis planes no está verlo otra vez, o eso espero...Pero sin duda, tengo que empezar de cero

(...)

Lunes
6:24am

Me despierto con toda la pereza del mundo, no deseo ir a clases hoy, lo normal en mí día a día.  Entró a la ducha abro el grifo del agua y la pongo a la temperatura que deseo, me quedo allí unos minutos que para mí son eternos, mis músculos se terminan por relajar y yo por terminar de despertar por completo.

Salgo con una toalla en mi cabeza y una cubriendo mi cuerpo. Me quedo de pie observandome desde el espejo. Tengo unas ojeras espantosas, espero con maquillaje se pueda ocultar.

Ahora, observo un punto inespecífico, mientras varios recuerdos llegan a mí mente. Su voz, su cara, su sonrisa; es increíble como después de tanto tiempo sigo recordando sus facciones tan bien y que, después de todo, siga sonriendo a su recuerdo. Fue y es parte importante de mi vida, no creo que su imagen se desvanezca.

Salgo de casa cerrando con llave y me dispongo a caminar a el plantel. Ellos todavía no han llegado, no me sorprende pero tampoco me importa. Michael, mi padre, tampoco me ha llamado ni para saber cómo estoy o mínimo darme un sermón por la última conversación que tuvimos. Lo conozco, sabía que no lo haría, de igual forma, había cruzado una gran línea al decir eso. Después de todo, era mi papá, la persona por la que soy como soy ahora y sigo siendo tan hipócrita que lo sigo queriendo.

Mientras camino, veo como los árboles y arbustos se mueven al ritmo del viento de la primavera. Autos de aquí para allá y todos giran al mirarme pasar. Sigo teniendo mi aura impasible que s todos les espanta. Esté son el tipo de cosas que me gusta ver en la mañana, siento que me dan vida, si a esto se le puede llamar vida.

Siento un auto detenerse a mi lado, sigo mis pasos con normalidad, me giró un poco es nada más y nada menos que Louis Parker. Genial, blanqueo mis ojos y sigo mi caminar mientras él, lentamente conduce a mi lado.

—Sam, ¿te llevo?

No giró ningún músculo de mi cuerpo para responderle.

—Uhm, fíjate no quiero —replico.

—Venga sube, tengo que hablar contigo—insiste nuevamente y yo sólo quiero patearle el vehículo con frenesí, sonrió solo de pensarlo.

Ataque de irá, okey, necesito la píldora.

—No —respondo.

Mis 5 Chicos © [M5C #1]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora