Fuji Hanako se llamaba, siempre tan serena y tranquila, pero era lo que quería que todos vieran.
Su hermana mayor murió en una misión imposible, una que hasta esos momentos no se ah podido lograr terminar. Sabía quien la mato, o mejor dicho, quien a...
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Narrador Omnisciente
Hanako llegaba temprano al campo de entrenamiento, recordando lo planeado del día de ayer. Mas suspiro pensando en las posibilidades en que su amigo Naruto no haga lo acordado.
El siempre se deja llevar por todo, aunque a veces tiene la razón, esperaba que en este caso no vaya a pasar.
Sentada debajo de un árbol mientras comía una manzana, veía como llegaban sus dos amigos con caras tranquilas, pero en Naruto una llena de emoción y en Sasuke seriedad, como siempre.
-¿Durmieron bien?
-Hai Hanako-chan, dormí temprano como acordamos 'ttebayo.-El Uchiha asintió.-Y de paso comí cinco ramen instantaneos.
-Ya veo, pero creo que no debieron de ser muchos Naruto, podrías vomitar y si sucede ese caso, podrías mancharnos a los tres.
-Aléjate de mi cuando eso suceda.-Le dijo el Uchiha al Uzumaki, haciendo que este ultimo le vea mal.
-¡Sasuke! ¡Eso no va a pasar Hanako-chan!
-Eso espero.-Le contesto sonriendo divertida al ver el puchero del rubio. Aunque su sonrisa se quitó cuando recordó no haber visto a su hermana en la mañana en el campo de su casa. Tal vez seguía dormida, ayer en la tarde cuando regresó a su casa, tampoco pudo ir a verla, ya que estaba cansada.
Solo esperaba que la prueba terminé y ver que le pasa a su hermana, ya que siempre iba temprano al campo de su casa, y la veía entrenar por unos minutos, antes de irse. Pero ese día no sucedió así.
Hanako tenía un mal presentimiento, algo que ocurrió ayer cuando ella estaba en la academia. Lo averiguaría cuando terminé su prueba.
Saliendo de su mente, vio como sus amigos estaban sentados a sus dos costados. Sentados los tres esperaban a su maestro, en su plan primeramente era dormir temprano y de paso colocar una alarma para que suene a las seis, si el día anterior llego tarde su maestro, el día siguiente no debería de ser diferente.
Siguiendo, tenían que desayunar algo ligero pero que les den energías para la batalla que le darán a su maestro.
-Ya viene.-Se levantaron y actuaron como si estuvieran cansados. Ese era el siguiente paso.
-Yo.-Apareció despreocupadamente alzando la mano en modo de saludo.-Lo siento, un gato negro se me atravesó y tuve que dar una vuelta entera a la aldea.
-¡Mentira!-Naruto se puso enojado. Todo eso sería actuado para que maestro no sospechara nada.-¡¿Ya vamos a iniciar 'ttebayo?!
-Si, pero primero les diré que tienen hasta las doce de la tarde para poder conseguir uno de estos cascabeles.-Dijo sacado dos cascabeles.
