Mafia of secrets. [REESCRIBIENDO]

Ein Blick zurück: Schmerz. ✓

Capítulo VIII: "Una mirada al pasado: dolor."

09/07/1989.
Izborsk, Rusia.
18:09 p.m.

— Un buen tequila a las diez de la mañana y aún en pijama, cada día me sorprendes más.

— Buen día para ti también Cynthia. —ironizo.

— ¿Qué tal el dolor de cabeza?

— Mejor que la laguna mental que siento en este momento. ¿Qué tanto hizo y por qué no quiere que lo vea? —pregunto mirándola de reojo, ella encoge los hombros en respuesta. Ruedo los ojos con exasperación.

— No estábamos todo el tiempo juntos.

— Eso es sorprendente de escuchar.

— Las cosas cambiaron.

— ¿Dónde estamos? —evito el tema de los cambios.

— Una ciudad de Rusia, una muy antigua pero linda llamada Izborsk.

— No me lo esperaba.

Suspiro acabando mi trago, mi mirada se pierde en el fuego de la chimenea y por un segundo lo único que podía ver era el fuego el vaso en mi mano estuvo a punto de caer al suelo por el repentino afloje del agarre en él; logré reaccionar antes de que sucediera. Pestañé repetidamente, frote dos dedos en mis ojos intentando volver en mí.

— ¿Todo bien? —pregunta mi amiga con extrañes.

— Todo bien. Es migraña.

Ella asiente.

Saco el exceso de aire que hay en mis pulmones mientras me levanto del sofá. Poso el vaso en la barra antes de intentar salir de la habitación no sin antes ser interrumpido en mi pequeña huida del lugar.

— ¿Seguro estas bien Jey?

— Muy seguro Parker. —vuelve a asentir sin estar convencida. Me deja salir de la oficina aun sabiendo que mentía.

Paso por la cocina en busca de una pastilla para la migraña antes de salir de la casa por la puerta trasera. La migraña era lo único verdadero de esa charla.

(...)

El sueño profundo era una de las cosas que había heredado de mi familia paterna; podía dormir en medio de una balacera y podría no despertar hasta que ya haya pasado todo. Era una bendición y a la vez una maldición.

Pero justo en ese momento mi herencia falló y yo desperté de primero en esa noche oscura llena de tormentos que en el futuro nos iba a causar pesadillas a muchos.

Mi habitación fue la primera en inundarse de humo, el olor a quemado llegó a mi nariz logrando que abra los ojos de golpe encontrándome a mí mismo en medio de una enorme nube de humo gris que entraba por la parte de inferior de mi puerta. Me levanto de la cama y corro a la ventana abriéndola dando oportunidad al humo de escaparse por ahí, luego es mi oportunidad porque salto por la misma cayendo directo en el pasto frío y duro del patio.