Mafia of secrets. [REESCRIBIENDO]

Aufenthalt Easterling. ✓

Capítulo III: "Residencia Easterling"

30/10/1989.

Dubái,

Emiratos Árabes Unidos.
3:30 p. m.

Cuando entro al recibidor de la casa me detengo unos minutos a apreciar todo. Está todo exactamente como la última vez que puse un pie en esta casa.

El recibidor era grande y espacioso, de colores neutros en los cuales predominaban los colores marrón y beige. Decorado por una pared de madera, un televisor en medio de la pared, una chimenea pequeña abajo de esta, un sofá de color beige frente a la TV con su respectiva mesa, algunos Sofás individuales y algunas decoraciones jodidamente elegantes.

Sonrío al recordar todos los momentos de los que esta sala fue participe, cada recuerdo, bueno y malo está grabado en cada parte de esta casa, pero los más bonitos fueron los que pasaron aquí... excepto el último recuerdo que tengo de esta sala.

— ¡Esto es enorme! –sonrío al escucharlo tan emocionado.

— ¿Te gusta?

— Me encanta.

— Pues esto solo es el comienzo, ven te vamos a mostrar todo –le sonríe mi mejor amigo al notarme absorta en mis pensamientos – ¿Sara?

— ¿Eh? Sigamos con el recorrido, ¿sí? Esta casa es muy grande –les sonrío tratando de calmar la preocupación en los ojos del peli marrón.

Los tres caminamos en dirección a la cocina, el camino era prolongado desde el recibidor hasta la cocina, tanto que pasamos al lado de tres puertas con una distancia realmente considerable la una de la otra. Al llegar a la cocina no pude evitar recorrerla con la mirada, esta, probablemente, fue la parte de la casa que más cambiada está.

Al contrario de la sala principal; en la cocina los colores predominantes eran los grises y blancos. Lo primero que captó mi vista fue la barra de mármol gris y blanco en el centro con sus sillas largas al frente de color gris. Luego atrás de la barra está la barra secundaria donde se cocina, atrás de esta la estufa, los hornos, el grifo y las gavetas dónde se guardan los utensilios, al lado de la barra secundaria se encuentra el refrigerador en un tono gris mate. La cocina era hermosa, los dos arreglos florales y unas pocas velas sobre las barras le daban un toque más elegante junto a las luces en color amarillo el cual le daba el toque cálido que necesitaba.

Sin duda la cocina era hermosa, pero nada que ver a cómo lo era antes. Quinton y yo volteamos a ver a Lucas el cual se encuentra casi babeando el suelo por la vista que tiene enfrente, se nota que le gustó la cocina.

— Apuesto que ya no querrá salir de aquí –murmura en mi oído con tono burlón mi mejor amigo. Ruedo los ojos divertida antes de tomar la mano de mi hermano llamando su atención.