Una y Otra vez

Capitulo 24

Una saga de Tanya the Evil / The Irregular en el cruce de Magic High School.

De ninguna manera, forma o forma reclamo ninguna de estas obras.

Este es solo un trabajo de admiración de un fan, para aquellos otros que comparten el mismo interés.

Los únicos personajes o lugares que reclamo son los de mi propia creación.

Capítulo 24, La competencia de las siete escuelas: respiro

Domingo, 1 de agosto de 2094 8:00 AM

Mientras Tanya se sentaba junto a Visha, su mente vagaba a lo largo de su tiempo juntos, en este mundo y en el anterior. Por una vez, sintió la molesta presencia de algo bastante extraño para ella. Lamentar. Sí, antes se había arrepentido de oportunidades perdidas en los negocios o la escuela, pero nunca por razones personales. Incluso los breves destellos de algo parecido al arrepentimiento antes se borraron rápidamente, porque ¿qué lógica había en adivinar tus elecciones anteriores?

No era como si fuera un ser mítico o un supuesto Dios que pudiera atravesar el tiempo de un lado a otro. Sí, técnicamente había viajado a través del tiempo, pero era como el viaje de las Máquinas del Tiempo, era en un solo sentido.

Una vez más reflexionó sobre su compañero dormido. Visha era confiable, leal, inteligente e infinitamente flexible. Reflexionó, no por primera vez, cómo podría haber sido su primera vida con Visha a su lado, en su cama.

Ella se sonrojó levemente y negó con la cabeza mientras perseguía esos pensamientos fuera de su mente. Este no era el momento para emprender otro sueño diurno alimentado por hormonas que podría ser secuestrado. Otra vez.

Tanya suspiró mientras se acomodaba, contenta de ver dormir a Visha por ahora, y encontrar el consuelo y la paz que podía en eso.

Fue sorprendentemente reconfortante, es la conclusión a la que había llegado una hora más tarde, apenas dos horas después del viaje de seis horas. De alguna manera le resultaba familiar tener a Visha dormida tan cerca de ella. Se preguntó por qué, pero decidió que ahora probablemente no era el mejor momento para reflexionar sobre cosas así. En cambio, siguió repitiendo su encuentro con el Ser X en su cabeza, una y otra vez. Hizo todo lo posible para descubrir qué nuevo infierno estaba planeando infligirle, y una parte de ella se preocupó de cómo podría arrastrar a Visha a su pequeño juego obsesivo.

El hecho de que ahora pareciera estar obsesionado con Visha de alguna manera era preocupante. Casi la hizo reconsiderar sus planes, pero honestamente había llegado demasiado lejos. ¿Había hecho demasiado para preparar todo esto, y la idea de pasar otra vida sola, con lo que quería fuera de su alcance? Bueno, quizás sea mejor una muerte final. Se había dado cuenta de que una vida sin Visha, bueno, realmente no sería vivir. Ella había sido una gran parte de la razón por la que el infierno que era la guerra era tolerable, había sido el apoyo constante en segundo plano, el control de algunos de sus peores impulsos y tendencias. Ella había sido el factor fundamental que le había impedido convertirse realmente en un monstruo. Sin Visha, ¿habría tenido la 203? ¿Habría sido lo que se convirtió? Tanya habría cedido a la maquinación de Ser X,

Desde su café, hasta su amor por la comida y los compañeros. Su honestidad ingenua y su energía entusiasta. Su actitud positiva, templada con saber cómo se sentía el fracaso, ¿podría Tanya haber hecho todo esto sin ella? Visha era la razón por la que estaban AQUÍ, después de todo. Si no fuera por su deseo de salvarla, ¿alguna vez habría podido aprovechar este poder y arrastrarlos a ambos aquí?

Había un pensamiento en el borde de su mente, una especie de revelación sobre ... Algo ... Pero se desvaneció cuando Visha se movió un poco, y sus ojos se encontraron cuando la soñolienta compañera de Tanya abrió los ojos. Una tierna sonrisa hizo que el corazón de Tanya se acelerara y trajo de vuelta el fantasma del sueño que había tenido. Le trajo esos pensamientos de cómo sería despertarse a su lado todos los días, ir a dormir con ella a su lado, tal vez acurrucado con la chica más alta en un agradable enredo. ¡No! Deja esos pensamientos, Tanya, para que no te distraigas de nuevo, se reprendió a sí misma mientras le devolvía la sonrisa a Visha.