La melancolía de Sam Puckett

Prologo

Hoy fue un día muy loco, el negocio de guardería iba muy bien, aunque no lo parezca, o lo reconozca, Cat es una buena socia, fue un día agotador, pero por una razón no puedo conciliar el sueño, este mueble siempre me ha parecido incomodo, pero, esta vez no es el mueble, me siento vacía algo me falta, no me había sentido así desde…desde esa vez…ese día cuando estuve confundida y distraída, ese día que todos se estañaron que actuara tan amablemente y cuando la aplicación de Freddy dio por sentado que estaba enamorada creyeron que era de Brad, si hasta intentaron dejarnos solos en uno de los salones, ese día Carly me regaño por no exteriorizar mis sentimientos, hasta le advertí que la iba a abofetear si no paraba con su paranoica idea, tenía un remolino de emociones por dentro, y al final la bese, descargue todo eso que tenía por dentro, claro, pensé, hasta aquí llego nuestra genial amistad, pero no, ella me miro con calma, sin enojos, fue raro, ya que por así decirlo por culpa de ella se me desarrollo ese sentimiento, ya que anteriormente ella me beso para hacerme sentir bien por no haber besado a nadie, justo después que me disculpara con Freddy por la vergüenza que le hice pasar por el mismo motivo, me dio mi primer beso allá sido por lastima y acuerdo mutuo, pero ella me lo dio, y desde ese día se me desarrollo ese sentimiento por dentro…ahora mismo tengo esa guerra de emociones nuevamente, ya ha pasado un buen rato desde que nos separamos y ella se fue con su padre a Italia, una de las despedidas más tristes en mi vida, el recuerdo de ese momento sigue vigente en mi cabeza…es obvio la extraño, Carly es Carly y ese romance-amistad que tuvimos me dejo marcada y ahora como suele pasar con estas cosas, esa sensación de vacío ha vuelto y en qué momento. 

Era evidente que no iba a poder dormir así que decidí salir a dar una caminata nocturna, para tratar de pasar la melancolía, Salí con la pijama puesta y una chaqueta puesta para protegerme del frío, tenía mis manos metidas en los bolsillos de esta, la calle literalmente estaba sola y el cielo se encontraba lleno de estrellas como nunca antes lo había visto, claro está el ambiente no me ayudaba de mucho, mis ojos se llenaron de lagrimas, por mi mente pasaban, así como a modo de una presentación de fotografías los mejores momentos de ese romance y de esa amistad, me quede parada mire las estrellas mientras unas lagrimas me bajaban por mis mejillas seguí caminando hasta que llegue a un puesto de licuados callejero, me seque las lagrimas con la manga de la chaqueta y pedí un licuado no son como los que venden en licuados locos, pero algo es algo, el encargado mientras preparaba el licuado me miraba y cuando me lo dio me pregunto: 

Dura noche 

No sabes cuánto – respondí 

Obviamente no me siguió preguntando mas ya que se me corto la voz por el llanto, mierda, estoy más confundida y llena de emociones que ese día, la sensación de melancolía es peor que el deseo de decirle a tu ser amado todo lo que sientes por él, me termine el licuado, lo pague y volví al apartamento, al llegar me volví a sentar en el mueble, seguía sin poder conciliar el sueño, era evidente pues, que esta noche la pasare en vela, en vela por Carly mi gran adoración, la única persona que saca mi lado dulce, fui al baño me lave la cara con agua fría varias veces, por mi cabeza pasaba la idea de internarme nuevamente, pero no, esta vez no, me tire de espaldas en el sofá, suspire y cerré los ojos, no podía dejar de pensar pero por lo menos podría descansar de alguna forma, Carly Shay no sé si me extrañas con la misma fuerza que yo, pero yo a ti si, desde el minuto que nos separamos, desde ese último beso en el estudio de Icarly, de alguna forma e intentando dejarlo atrás, pero al parecer el recuerdo me volvió junto a la lucha de emociones y sé que, hasta no verte no podre volver a estar tranquila, así tenga que ir hasta Italia solamente para verte, pero es lo que me nace y es lo que hare, mañana iré a Italia a verte mi dulce Carly.