La melancolía de Sam Puckett

Capitulo V: Recuerdos y tragedia

A pesar de todo pase una buena noche, no me quería levantar, no tenía ganas de trabajar, cuando oigo: 

Oye Sam, despierta 

No distinguía la voz, estaba muy adormitada todavía. 

Vamos Sam, levántate perezosa 

Cat no puede ser, o hasta si, intento abrir los ojos, veo todo borroso, cuando mi vista se aclara veo a Carly con su característica sonrisa. 

Carly ¿eres tú, o estoy soñando? 

No tonta, en verdad soy yo, vine a verte 

¿pero cómo? – pregunte asombrada 

Seguí tus pasos 

¿te viniste a escondidas? 

Aja, pero a diferencia tuya deje todo preparado, mi papá cree que vine a pasar días con Spencer para despejar la mente y que me ayude a volver en sí. 

Ay Carly – dije emocionada 

Soy una genio – dijo con tono de orgullo 

¿y cómo me conseguiste? 

Fácil, tienen afiches de su negocio por toda la ciudad 

Cierto – dije entre risas. 

Hola Carly – dijo Cat quien salía de su cuatro-, ves Sam te lo dije 

¿te dijo que? – pregunta Carly 

Que más temprano que tarde te volvería a ver. 

Ahhh, pues ya ves así fue 

Bueno voy a comer las dejo solas – dijo mientras se dirigía a la cocina 

Nos quedamos calladas por unos minutos, mirándonos fijamente, Carly estaba literalmente encima de mí así que la posición era perfecta, nos perdimos en la mirada de la otra, fue un momento de relajación y de apartarnos por unos minutos de todos los problemas que últimamente nos rodean, Carly se va bajando lentamente hasta que su rostro queda enfrente del mío. Podía sentir su respiración en mi cara, pasa lentamente su mano por mi mejilla a modo de caricia, suave y lentamente la pasa. 

Creí que nunca volvería a verte – dije 

Nada podrá separarnos Sammy, ni mi padre, ni la naturaleza, ni Dios nada – dijo con tono de seguridad 

Carly me besa, lleve mis manos hasta su cintura, pasándola por sus nalgas y volviendo a subirlas a su cadera, Carly me pasa sus manos por mi barriga hasta llegar a mis senos, es maravilloso el momento, pensé que nunca volvería a pasar un momento así. 

AJA – dice Cat indiscretamente 

Ambas nos detenemos y la miramos, tenía una taza de café en la mano, Carly apenada se para encima de mí y se sienta en una orilla del mueble. 

Lamento interrumpirlas, pero los niños no tardan en llegar y no sería bueno para sus mentes verlas así, ni tampoco para nuestro negocio Sam. 

¿los niños? – pregunta Carly 

Si quieren vayan y se divierten, yo me encargo del negocio. 

¿en serio Cat? 

Si tratare que no me amarren a la silla de nuevo 

Me levante rápidamente del sillón y la abrase 

Gracias Cat. Te quiero eres la mejor – decía mientras la abrazaba y le daba vueltas. 

Fuimos al parque y nos sentamos en los columpios que hay ahí, nos empezamos a balancear lentamente, cuando vimos la caja de arena 

Oye Sammy te acuerdas cuando teníamos ocho años – dijo con un tono de nostalgia.