·Capítulo 1·

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· Por favor pasajeros, abróchense los cinturones estamos a punto de aterrizar ·

Abrí los ojos y me quité los audífonos, me abroché el cinturón y en menos de diez minutos ya estábamos en tierra, cuando abrieron las puertas fui una de las primeras en salir. En el aeropuerto agarré mis maletas y un taxi para dirigirme a la que sería mi nueva casa, la cual era una que mi padre me dejo de herencia que se ubicaba bastante cerca de la universidad. Llegué y solo dejé las maletas en el recibidor para explorar la casa que de por si parecía bastante grande.

Al entrar me di cuenta de que en la casa solo estaba lo esencial, es decir, los muebles, platos y vasos por lo tanto debería que ir a comprar todo lo necesario, así que solo agarré las llaves de casa y pedí un taxi.

· 4 horas más tarde ·

Llegué a casa súper cargada de bolsas y las tiré junto a las maletas y yo me senté en el suelo justo al lado mirando el suelo fijamente.

Suspiré y agarré el celular para llamar a mi madre.

-Hola mamá, ya he llegado y ya me ha llegado un mensaje de que me has enviado lo que faltaba. Gracias, te quiero.- le dejé este mensaje en el buzón ya que no me contestaba.

Me quedé mirando el contacto de Myrna y suspiré. Me levanté y decidí que todo lo haría mañana, solo saqué una sudadera grande de una maleta y pedí una pizza a domicilio ya que no fui al supermercado porque venia cargada con los demás. Fui al salón a ver la tele de while que la pizza llegaba.

Escuché el timbre y abrí la puerta le pagué a hombre y le di propina, le puse play a legacies y terminé de cenar, me fui a la cama, puse la alarma en el cel por que mañana iba a madrugar para hacer todo lo que hoy no hice.

· 8:00 AM del día siguiente ·

Me desperté por la alarma y con los ojos cerrados fui al baño y me eché agua en la cara para despejarme e hice mis necesidades. Al salir del baño me tiré en la cama a mirar redes sociales hasta que me dieron ganas de levantarme.

Me hice un moño y me puse a desempacar todo, una vez todo estuvo listo me puse a colocar todo lo que compré; colchas, sábanas, cojines y unos peluches que me gustaron, cojines para el sofá, cuadros bonitos que vi, velas aromáticas de vainilla y muchas decoraciones. Una vez todo estuvo colocado fui a mi vestidor y me cambié con unos jeans y una camiseta corta azul con el número 28 detrás. Hoy no agarré ningún taxi simplemente ande hasta que vi un Starbucks y me acordé de que no había desayunado así que entré y me pedí u caramel macchiato y una galleta de chocolate.

Al acabar fui a un super que vi ayer cuando iba al centro comercial y entré y compré comida, bebida, productos de limpieza y todo lo necesario. Cuando fui a pagar el cajero era muy guapo.

-Madre mía, parece que vas a alimentar a todo los Ángeles.- dijo sonriendo, que por cierto tenía una muy bonita sonrisa.

-De hecho llegué ayer y no hay nada en mi casa- dije devolviéndole la sonrisa y pagando mi compra.

-Ah bueno en ese caso aquí tienes mi número, cuando quieras te hago una visita turística guiada.

Yo solo le sonreí forzadamente y me dirigí a mi casa esta vez en taxi con las tantas bolsas que cargaba.

Cuando llegué lo primero que hice fue colocar todo en su respectivo sitio. Una vez así me di una ducha rápida y me hice la comida, específicamente unos espagueti con tomate, ¿que? no me apetece cocinar mucho ahora.

Una vez comí, cuando estaba lavando lo que usé sonó la puerta, rápidamente me sequé las manos y abrí la puerta.

-¿Usted es Némesis Crystal Briggs?

Demonios compartidos Where stories live. Discover now