[ Loved You First › Supercorp AU › Kara g!p ] - [EDITANDO]

[ IX ]

 —¡Vamos cariño! Hace media hora que dijiste que ya estabas casi lista —se escuchó a Kara llamar desde la planta baja.

—Discúlpame, pero no todos tenemos supervelocidad y podemos estar listos en cinco minutos —contesto Lena al bajar las escaleras.

—Oh por Rao... 

—¿Qué ocurre? —cuestionó extrañada.

—Es que te ves bellísima Len, quiero decir, tú siempre te ves así pero tu vestimenta de hoy...es otro nivel para mí —ahí estaba Kara haciendo uso de su habilidad especial para hacer sonrojar a Lena.

—Ni siquiera me he arreglado tanto. 

—Ese es mi punto —se acercó y la tomo por la cintura—. Que te ves así de perfecta con una vestimenta tan sencilla —termino con la distancia entre ambas y se fundieron en un beso. 

En medio del beso avanzaron hasta topar con una pared donde Kara aprovecho para rodear aún más con sus brazos a la ojiverde. Lena tiro de su cuello y la acerco más si es que eso era posible. Su pierna se colocó entre las de Lena y sus caderas comenzaron a moverse generando un roce maravilloso que las hizo suspirar. 

—Kara... —llamo Lena con la respiración agitada—. No tienes idea de cuanto deseo esto, pero tenemos compromisos cariño.

—Tú vas por la vida provocándome, pero no me dejas disfrutarlo entero —se quejó, descansando la cabeza contra el pálido cuello.

—Es que tu prendes al mínimo tacto —contesto Lena riendo.

—Lo admito, pero es que con una novia como tú me es imposible no hacerlo —sus ojos azules la miraron fijamente.

—Te prometo que pronto podrás completar el acto, pero por lo pronto debemos irnos porque me muero de hambre —le dio un último beso y seguido tiro de ella en dirección a la puerta.

—Vale, pero hoy conduzco a mi manera. 

Acto seguido la tomo en brazos y partió volando en dirección a su antiguo hogar. La casa de los Danvers no se encontraba tan lejos por lo cual obviamente llegaron en un minuto o menos. En cuanto sus pies tocaron tierra firme y dejo a su novia sobre el piso, el mundo de Lena comenzó a girar. 

—¿Te encuentras bien? —pregunto entre risas, a lo que Lena respondió levantando la mano como indicación de que esperara—. Creí que ya estabas de acuerdo con que te lleve volando.

—Estar de acuerdo no significa que me guste. Es agradable volar contigo cuando lo haces despacio pero cuando vas a mil por hora es horrible.

—Pensé que ya no hacía eso al llevar compañía —la voz de Eliza se hizo presente desde la entrada de la casa. 

—¡Mamá! —chillo Kara, corriendo hacia su madre y atrapándola en un fuerte abrazo.

—Eliza, un gusto volver a verla después de un buen tiempo —dijo Lena, acercándose también a la entrada.

—Lo mismo digo Lena. Las extrañe mucho, todos ustedes me han tenido muy abandonada.

—Han pasado tantas cosas —dijo Kara, recordando la crisis. 

—Lo sé, lo entiendo —comento Eliza, acompañada de una suave sonrisa—. Sera mejor que entremos antes de que el desayuno se enfrié.  

—Whoa, huele delicioso —Kara corrió de inmediato al comedor—. Y encima has preparado mis favoritos.

—Hace tanto que no las tengo aquí que quise consentirlas. También he preparado los panqueques y el té natural que tanto te gustan Lena. 

Ambas admitieron derretirse ante el olor de toda esa comida, de inmediato tomaron sus lugares en la mesa y cada una comenzó a servirse a su gusto. Lena tomo una tortita de huevo con queso y jamón al medio, un pequeño tazón con yogur acompañado de frutos secos, dos panqueques y acompaño todo con un té natural de manzanilla. Definitivamente se estaba excediendo a comparación de su alimentación normal, pero había caído rendida ante la cocina de Eliza y el almuerzo hogareño.

Y Kara no se quedaba atrás, fácilmente tenía en su espacio el triple de comida que tenía Lena y sin embargo estaba segura de que todo eso apenas le duraría. 

—¿Cómo pasaron su primera noche aquí? —pregunto Eliza.

—Basta con decir que he roto una tubería que apenas sostuve.

—Entre el polvo y agua acumulados se hizo un completo desastre y hemos terminado batidas. 

—No hay más que agua fría en la ducha y Lena casi se congela. 

—Bueno...supongo que ustedes eran conscientes de que las cosas no serían fáciles. Aunque, no he conocido pareja alguna que la tenga fácil al iniciar su vida juntos —en ese momento Kara casi se atraganta y Lena solo bajo la mirada. 

—C-cómo... ¿lo sabes? —cuestiono Kara.

—Mi pequeña...pero si es algo que se nota de lejos. 

—Eliza, sé que en los últimos años la relación de mi familia con Kara no ha sido la mejor, sé que los han dañado a ella y Clark —sujeto la mano de Kara y sus miradas se encontraron por unos segundos—. Pero usted me conoce, prácticamente termine de criarme en esta casa, me vio crecer y saber que yo jamás sería capaz de dañar a Kara, siempre he hecho y seguiré haciendo todo lo que este en mis manos por mantenerla a salvo. La amo, de verdad lo hago y nada me hace más feliz que finalmente ser su pareja. 

—Has salido a defender su relación al instante, no esperaba menos de ti, Lena —les dio una sonrisa tranquilizadora—. Me alegro de que estén juntas. 

—¿Lo dices enserio madre? 

—Por supuesto, creo que no hay nadie en este mundo que pueda entenderte mejor de lo que lo hace Lena, así como no hay nadie que pueda entenderla a ella como tú. Siempre supe que de cierta forma se complementaban, era cuestión de tiempo para que estuvieran juntas de esta forma —la sonrisa se hizo más amplia—. Aunque he de admitir que si me ofende un poco que no me lo contaran desde antes de venir aquí, yo las vi crecer y soporte sus desastres de adolescentes, merecía saberlo primero que nadie.

—Es mi culpa, no sé por qué pensé que te sorprendería menos si te lo decía en persona —dijo Kara sintiéndose algo apenada. 

—Kara, literalmente tu primo te trajo aquí volando, dijo que eras de otro planeta y que podías hacer las mismas cosas que él, luego te entrego a nosotros. Creo que no hay algo que puedas hacer y me sorprenda más que eso. Además, cuando llegaste siempre decías que te sentías diferente y que no encajabas hasta que...

—La conocí —dio un apretón en el agarre a la mano de Lena.

—Exacto, después vi como su relación se desarrollaba y me senté a esperar por la noticia que lo hiciera oficial. Se han tardado unos añitos eh —comento riendo.

—Vaya...entonces lo supiste todo el tiempo.

—Lo hice, al igual que supe todo el tiempo sobre Alex. Y así como no me correspondía presionarla, sabía que ustedes igualmente se juntarían cuando estuvieran listas.

—Hablo por ambas al decir que significa mucho para nosotras el tener el apoyo de alguien tan importante como usted. Tener el cariño y apoyo incondicional de un padre es... lo más hermoso que debe tener la vida —dijo Lena sintiéndose al borde de las lágrimas.

—Se que es un mundo o realidad diferente, pero aun así les recuerdo que no soy yo la madre a la que deberían temer por la reacción a su relación. 

—Claro, es Lillian —contesto Lena.

—Y Alura —claro que sí, la verdadera preocupación debía ser la reacción de la madre Kryptoniana.

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Espero estén bien y les guste el capitulo. Quizá mañana o mas tarde les publique el siguiente c: