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XV.- La Llegada.

Kara....

- Podrías explicarme por qué conduces tan deprisa hoy? – pregunto Roy. -

- Debo estar en casa en los próximos diez minutos y aun queda bastante camino por recorrer – explique. –

- Bueno, debimos regresar mucho antes en ese caso. No sobreviví a tanto como para morir en un accidente de auto – lo vi sostenerse fuertemente. –

- Ambos seremos asesinados si llego tarde – de pronto me llego una gran idea – Voy a dejarte el control del auto y regresaras solo –

- ¿Qué? No puedes hacer eso. – me miro con pánico. –

- Claro que puedo, voy hacerlo. – le señale el volante. – Anda tómalo! –

- Espero seas consciente de lo pésima jefa que eres – puso sus manos en el volante al mismo tiempo que yo tomaba la puerta. –

- No seas llorón, nos vemos mañana. – sin más, salte del vehículo y emprendí el vuelo. –

Lena insiste en decir que tengo una capacidad especial para llegar tarde a los lugares importantes aun teniendo super velocidad. Es ella quien sufre mas debido a eso y hoy en definitiva me asesinaría si no llegaba en los próximos minutos. Afortunadamente volando fue cuestión de segundos para llegar al balcón de nuestra habitación y ahí estaba ella de pie al centro de la habitación observándome con una mezcla de enojo y alivio.

- Amor! Lo siento tanto – me acerque rápidamente. – Se me ha ido la noción del tiempo. -

- ¡Tu! – comenzó a soltar ligeros golpes sobre mi pecho – Como puedes llegar tarde hoy, como si quiera deje que salieras. – los golpes continuaban. -

- Primero que nada, deja eso o vas hacerte daño – tome sus manos. – Segundo, ellos no han llegado así que aun estoy a tiempo – pareció haberse calmado. -

- Tienes un problema serio de retrasos, tenemos que trabajar en...- sus palabras fueron interrumpidas por el sonido de la puerta principal y de nuevo se congelo. – Oh por dios...

- Hey, Hey! Tranquila, necesitas calmarte – salió del cuarto con el corazón latiendo a mil. –

- Recuerdas el plan? – me pregunto al llegar a su lado. –

- No necesito de un plan – dije con suficiente confianza y me miro con gran coraje. – Pero lo conozco. –

- Muéstrame el reloj – levante el brazo para que pudiera verlo. – Perfecto, ¿Cómo me veo? –

- Tan hermosa como siempre. – le di un pequeño beso. – ¿Lista? – pregunte al parar frente a la entrada -

- Para nada, pero no queda nada por hacer – reí un poco ante su comentario y la vi abrir la puerta. –

- ¡Mi niña! Al fin puedo verte después de tanto tiempo – Era Lilian quien entraba y al instante atrapaba a Lena en un fuerte abrazo. –

- Mamá, tan linda y cariñosa como siempre. – le ofreció una gran sonrisa al separarse de su abrazo. –

- ¡Kara, cariño! A ti no te veía casi desde que te fuiste a la universidad – se acercó y tomo mi rostro entre sus manos – Pareciera que no has cambiado nada en casi diez años. –

- Es un gusto volver a verla señora Luthor – sonreí con amabilidad, si era algo extraño tenerla con ese comportamiento cuando recuerdo sus intentos de asesinato. –

- Si que reviviste este sitio hermanita, aun no se ve como un lugar digno para un Luthor, pero es sorprendente el avance si consideras que no tienes grandes trabajadores. – Lex tan amable como siempre. –

- Con Kara basta y sobra para levantar este sitio. – Lena le dedico una mirada de odio. -

- Ah claro, tienes a la super tonta a tus servicios. – me dio una mirada llena de burla. –

- Te prohíbo que la llames así de nuevo – su molestia era muy notoria. –

- Tranquila Len, no vale la pena. Puedes acompañar a tu madre a su habitación y en un momento llevo su equipaje. – me acerque un poco a Lex. – Yo me encargo de tu hermano –

- Claro, mamá acompáñame. – Las observe hasta verlas dar vuelta al pasillo que dirigía a las habitaciones. -

 - Bienvenido, señor Luthor. – tendí la mano a manera de saludo. -

- Tú no sabes mantenerte alejada de mi hermana, ¿verdad? – acepto mi saludo y su cara paso a una de disgusto. – Podrías explicarme que demonios traes en las manos? –

- Oh nada raro, solo es un poco de tierra del trabajo de hoy. Se me hizo algo tarde y no me dio tiempo de asearme de la mejor forma – sonreí ampliamente –

- Eres una...como te atreves a tocarme en ese estado. – alego mientras se iba a la cocina para limpiarse. –

- Uy...cierto, olvidaba que tu jamás has sabido lo que es un trabajo duro. – me burle a sus espaldas. -

- No sabes lo que dices, fui yo quien levanto la empresa y mantuvo la fortuna de la familia -

- Por favor, sabes muy bien que tu solo estabas llevando la empresa a la ruina y fue Lena quien la saco adelante aun cuando no era la dueña. –

- Disculpa, ¿tú que eres? ¿Una simple reportera? – se giro para hablarme de frente. – La protegida de Cat Grant?

- Yo gane mi puesto al exponerte en mi trabajo. – cada vez nos acercábamos más. –

- No tendrías ese puesto si mi hermana no fuera la dueña y si no te acostaras con ella. – quizá noto mi expresión de sorpresa. – Yo lo se todo Kara. -

- Al menos yo no perdí todo por mi locura y delirios de grandeza. – logre enfurecerlo con ese comentario. –

- ¡MI Manera era la única manera! – dio un fuerte golpe a la mesa de al lado. –

- Deberías tratar tus problemas, pero con todo seguro quien te atienda enloquecería. – regrese a la entrada para tomar el equipaje de Lilian. – Disfrute su tiempo en familia señor Luthor, su antigua habitación esta lista. –

- Subes mi equipaje cuando dejes el de mi madre. – dijo cuando me dirigía a las escaleras. –

- Me parece que tus brazos y manos están en perfecto estado para hacerlo tu mismo. –

- Vas a pagar por esto Danvers. – solté las maletas y rápidamente regresé a donde se encontraba. –

- Tócanos un simple cabello, has cualquier cosa que se te ocurra para dañar a cualquiera y Oliver se enterara al instante. No te gustara lo que harán contigo. – me alejé de nuevo y subí rápido las escaleras desde donde volví a verlo. – Una vez más, bienvenido. -