Aunque el destino nos separo....................nos volveremos a encontrar a causa del mismo, un amor interminable creció dentro de nuestros corazones que ahora nuestros sentidos están perdidos en los ojos de ambos.
Un Hombre severo e inteligente el...
- Un amor una vida, es lo único que deseo junto a ti, lo demás no me importa...-
—
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Un joven de cabellos rubios entraba en la habitación para así poder invitar a un azabache el cual estaba de invitado en su casa para dar un paseo por el parque con una pequeña albina la cual estaba jugando con el gato de la Yamada, esta se quedo para a un lado de la cama donde estaba dormido el Aizawa mientras abrazaba una almohada de gato.
- 《¡POR MIS INVENTOS!, se ve tan adorable ¡¡kyaaa!!》 — esta saco su móvil o celular para tomar una fotografía— Pense que estaría en la otra habitación... — murmuro mientras llevaba su dedo indice picando una de las mejillas del Héroe —
- ...... — el mayor solo frunció el ceño mientras empezaba a abrir sus ojos con pereza para luego ver con dificultad a la rubia la cual le estaba dando una encantadora sonrisa —
- S-sorry(perdón/lo siento) por despertarlo pero quería decirle que Eri-chan y yo iremos al parque — hablo la fémina— Y quería saber si usted deseaba acompañarnos
- Umm... esta bien — respondió mientras tallaba con sus manos sus ojos para luego levantarse de la cama un poco soñoliento —
- ¡Thanks! (Gracias)— agradeció la fémina haciendo una pequeña reverencia — le diré a Eri-chan
Esta salio de la habitación muy animada, para luego alistar a la menor y abrigarla un poco ya que estaba empezando el invierno, los mayores iban caminado para dirigirse al parque mientras que la menor sujetaba ambas manos de los mayores, parecía como si fueran una linda familia saliendo a pasear con su pequeña hija , era una sensación tan familiar y mágica?...... solo querían que el tiempo nunca pasara.
- Eri-chan ten cuidado — advirtió la mayor mientras observaba a una distancia considerable a la menor la cual estaba en el pasa manos del parque —
- ¡Si! — respondió dándole una sonrisa a la rubia —
- Pareces su madre — dijo el azabache colocándose al lado de la fémina —
- E-eh..... b-bueno tal vez — estaba nerviosa por las palabras del mayor que no sabia que responder a la perfección, sentía sus mejillas arder—
- ¿Has pensado en adoptarla? — pregunto este viéndola de reojo —
- No seria mala idea — esta sonrió al ver como la menor jugaba con otros niños —
