Yo no lo quería así[Jennlisa]

07

Las vacaciones de fin de año habían llegado. Lalisa había tratado de evitar a la mayor todo el tiempo. Y Jennie por su lado le había dado su espacio. Esperaba que luego de aquellas vacaciones de tres semanas Lalisa volviera a hablarle. 

Sobre Hoseok, se había alejado de aquel chico, incluso si nunca fueron realmente amigos, intento perder todo contacto con Yoon Oh. Jungkook se había alejado un poco, y había comenzado a estar la mayoría del tiempo junto a Hoseok y Lalisa. Y Yoon Oh como era de esperarlo, no estaba con ellos, pues para el ya no había necesidad si Jennie no estaba con aquellos 

Hoseok en tan solo unos cuantos meses iría a la universidad, y aún no había tocado el tema con Lalisa. Luego de aquella noche de sábado, la castaña no había parado de llorar preguntándole a su amigo si era tan insuficiente. Hoseok le había consolado durante días. Comprendía por completo el corazón roto de su amiga.

—Lalisa, sabes que pronto iré a la universidad ¿cierto? —Volvió a ver a su amiga que estaba sentada a su lado usando su celular.

—Lo sé oppa, pero aún falta bastante —Dijo alejando su celular. —Y siendo honesta, no quiero pensar en ello —Se levanto dirigiéndose hacia el espejo que se encontraba en la puerta de su cuarto. —Hobi ¿crees que soy fea?

—No lo eres, te lo he dicho muchas veces-

—Si no hago algo al respecto seguiré bajo sus sombras, y no quiero seguir siendo "la amiga de Jennie" —Escupió Lalisa viendo su reflejo en el espejo, luego volteando a ver a su pelirrojo amigo Jung Hoseok.

—¿Qué estás planeando Lalisa? —Preguntó sabiendo que Lalisa seria capaz de cualquier tipo de cosas.

—¿Me ayudaras? —Pregunta la castaña poniendo sus ojitos de cachorro, aquellos que sabia que su amigo jamás podía resistirse. —No me mires así, no soy una bruja ¿que crees que voy a hacer? —Dice para luego reír.

☁️☁️☁️

Jennie había despertado por el sonido de la alarma de su celular. ¿En serio había olvido quitar la alarma? Tan solo había dormido un par de horas. Últimamente le era difícil conciliar el sueño

Se para camino al cuarto en el que se encontraba su madre, el día de ayer le había visto peor que nunca. Un nudo se forma en su en su garganta ante la idea de que tal vez hoy seria su ultimo día. Comenzó a apresurar su paso.

Al abrir la puerta del cuarto donde se encontraba Minsuk sus ojos no pudieron contener mas las lagrimas. Ahí estaba, mas pálida que nunca, unas grandes y notorias ojeras hacían visibilidad en sus ojos, sus labios tan secos a mas no poder. Ya no era su madre.

—Mamá, hola mamá —Dijo sabiendo que le era imposible recibir una respuesta de parte de  aquella mujer. —Puedes irte tranquila mamá, yo estaré bien, cuidare de papá y él cuidara de mi —Las lagrimas comienzan a caer mas rápidamente por sus mejillas —Sé que es difícil dejar a tu única hija, pero estaré muy bien —Admite, insulso si sabia que no seria así. —Te amo tanto —Sus palabras comenzaban a cortarse ante el deseo de quebrarse allí mismo.

Jennie toma la mano de su madre, esta devolviéndole el agarre de una manera casi imperceptible. Jennie sabía, mediante el estado de su madre que ese seria su ultimo día. Saca su teléfono llamando a su padre, avisándole sobre el poco tiempo que le queda a su madre.

Una hora mas tarde su padre se encuentra allí. Dangyul no se podía dar los lujos de quedarse en casa todo ese tiempo, pues habían sidos tiempos difíciles y aunque la familia Kim se encontraba en una posiciones económica realmente buena, los medicamentos, los tratamientos y demás habían sido realmente costosos, incluso la empresa de los Kim había disminuidos las ganancias, pues Dangyul tenia su mente en todos lados menos en su trabajo.

Ambos Kim se encontraban al lado de Minsuk , las lagrimas no paraban de bajar por las mejillas de ambos. Jennie sabía que pronto sería el momento, al igual que su padre. Era difícil dejarle ir, pero, luego de la grandiosa mujer que esta fue, no le deseaban más que paz eterna.

—Mamá, puedes hacerlo, puedes irte —Jennie presiona con más fuerza la mano de su madre. 

—Estaremos bien cariño. Cuidare de nuestra hija como tu siempre lo hiciste — Con su mano delinea las facciones de su mas grande amor. Dangyul quería que por medio de aquel toque Minsuk supiera todo el amor que tenia por ella, de repente se sentía como si las veces que expresó su amor hacia Minsuk fueran insuficientes.

—Iré al baño —Dice Jennie antes de salir a toda velocidad hacia al baño.

—Cariño, diste tanto y yo te di tan poco —Dangyul podía sentir la culpa inundarle. —Mi único propósito era cuidarte y mira... no lo logre —Sus lagrimas comienzan a caer con mas frecuencia, se recuesta su cabeza en el estomago de esta. Siente como si su ser estuviera haciéndose pedazos.

Jennie vuelve a aquel cuarto, se había tornado de color gris. Su corazón latía lentamente, de alguna manera para la castaña la muerte siempre iba a ser buena, descansarías entonces. 

Dangyul había comenzado a notar como la respiración de su esposa comenzó a descender. Era ahí. El momento había llegado.

***

—¿Este era tu plan? —Pregunta Hoseok que estaba sentado esperando a su mejor amiga.

—No sé qué clase de demonio crees que soy para que pensaras que haría algo malo —Dice Lalisa saliendo del vestidor. —¿Este te gusta? —Dice dando una vuelta y mirándose en el espejo.

Hoseok asiente. —No pensé que fueras un tipo de demonio —Dice mientras ríe, la menor ingresa nuevamente a uno de los cubículos. —Simplemente por como habías estado estas ultimas semanas pensé que ibas a idear un plan para destrozar a Jennie

—Esa es la idea —Dice. —A lo que voy es; no haré nada en contra de Jennie, yo solo cambiare un poco mi aspecto físico y así el mundo se olvidara de que ella existe y ahora todos pondrán sus ojos en mi —Y así era. Realmente Lalisa no planeaba hacer nada malo en contra de Kim Jennie, no obstante ella quería ser alguien, quería ser tan notada que olvidaran por completo la existencia de quien en ese momento era la mas llamativa, lastimosamente, Jennie.

Luego de unas muy largas dos horas Jung y Manoban habían salido de aquella tienda. Honestamente Hoseok, no sabia cual era el siguiente paradero. Tampoco sabia con certeza cual era la idea que tenia la menor en su cabeza. Habían estado dando vueltas por los centros comerciales.

—Llegamos —Dice Lalisa abriendo la puerta de aquel salón de belleza. —Es esto —La menor le muestra su teléfono con una foto en ella de una chica con el cabello naranja a Hoseok.

Una cara de asombro se plasma en la cara del menor. Era cierto, Lalisa no era muy bonita, pues nunca se había dado el cuidado que ella merecía para relucir su linda cara, pero Jung sabia con certeza que luego de aquel cambio Lalisa cambiaria radicalmente.

Por fin Lalisa sera quien siempre debió ser. Pensó Hoseok con su pecho lleno de orgullo, pues, al final de todo era su mejor amiga y le dolía el hecho de que a esta siempre la hayan hecho menos. No obstante, deseaba con todo su corazón que aquellos cambios fueran por ella y no por las demás personas.

No hay mucho que decir en de este capitulo sinceramente, espero les haya gustado <333

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