ᴀɴᴅʀᴏɢɪɴᴏ (ᴡᴀɴɢxɪᴀɴ)

Capítulo 11

Wei Ying

Me encontraba terriblemente nervioso, la boda de mi hermana era hoy y Lan Zhan y yo ya nos estábamos trasladando al muelle de loto.

Estaba demás decir que me encontraba nervioso, no sabría decir si mi madre había ganado, o si solo yo la deje ganar. No es que la ropa que llevase era muy masculina, pienso con firmeza que era solo perfecta para mí, Lan Zhan me dijo que no había un ser más bello que yo en esos instantes, jamás me soltó la mano.

La boda seria un evento socialmente destacado, como todo lo que los Jiang hacían, y sin embargo el que seria mi nuevo cuñado era por más decir el evento principal.

La familia Jin era asquerosamente rica, hasta lo huesos, con familiares egocéntricos y creídos, un ejemplar de ello era Jin ZiXun, era del grupito bullí de mi viejo instituto, intimo amigo de Wen Chao, por un tiempo creí que Jin ZiXuan era de aquel modo, y si lo era, mi hermana lo había cambiado radicalmente.

ZiXuan fue de las personas que me ayudo sin dudarlo, jamás cuestioné si, fue por mí o por mi hermana, solo comprobé que él quería marcar la diferencia.

—¿Estas listo? — la voz de mi acompañante me saco de mi línea de pensamiento.

Nos encontrábamos fuera de la fachada del salón, era enorme y elegante.

—Si, supongo — Lan Zhan nunca soltó mi mano.

Nos acercamos y una mujer uniformada nos recibió.

—Hola buenas noches, podría brindarme su nombre para buscarlo en la lista y colocarlos en su lugar — asentí rápidamente.

—Wei Ying y Lan WangJi — lo miré y él solo estuvo de acuerdo.

De pronto la mirada de la mujer cambio, se coloco en una postura más recta y carraspeo nerviosa.

—Lo esperan señor Wei, señor Lan, acompáñenme — dio la vuelta y ambos nos miramos en confusión, el salón estaba espectacular, con detalles lilas con dorado bien establecidos, las mesas estaban distribuidas en lugares estratégicos para librar la pista de baile, pero en el fondo se podía ver las mesas de los familiares, esperé a que me indicaran subir a la segunda planta, pero la mujer se fue de largo.

Ya había algunos invitados, se nos quedaron viendo. Pero Lan Zhan avanzo sin mirar a nadie más que al frente.

De pronto la vi, la segunda mujer a quien más amo en mi vida: mi hermana.

Vestida de blanco, feliz y radiante, compartiendo con mi madre y padre.

De pronto unas ganas horribles de llorar me invadieron.

—A-Xian — estaba como la recordaba, llena de vida y alegría, pero siendo la mujer más fuerte del universo — ahora la familia esta completa.

Se lanzo a abrazarme, sin importar que aquel acto podía arruinar su peinado o maquillaje, de inmediato pensé que eso no era posible con ella.

—Te extrañé — le dije mordiendo mi labio inferior para no soltar a llorar — felicidades Shijie.

—Yo también extrañe a mi hermanito, pero ahora estas aquí — acarició mi mejilla derecha, limpiándome una lágrima traicionera — te ves fabuloso.

Hice una mueca intentando que surgiera una risa, no era el vestido que quería, pero era un conjunto que me hacía sentir bien.

—Tu eres la mejor — rebatí.

—Wei Ying — me tensé y miré a mi madre, a Madame Yu parada frente a mí, tal vez más pequeña ahora que había crecido un poco, se veía molesta, pero aliviada, y mi padre se encontraba detrás de ella — llegas tarde.