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Contenido Yaoi/Gay/ChicoxChico/homosexual.
Contenido sexual explícito.
Sugar Daddy - Sugar Baby.
BDSM.
Izuku sabe que en cualquier momento su economia esta decayendo y debe encontrar un trabajo, pero su mejor amiga, Ochako, tiene otros planes...
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Luego de la cena se retiraron del lugar en camino a la casa del mayor, no sin antes recibir una mirada de disgusto por parte de otro tipo en el restaurante debido a la clara diferencia de edad. Todo es un lujo allí, hasta el auto en el que se trasladaron. Katsuki le mostró al pequeño cada parte de la casa, pero cuando la ultima habitación de la casa fue descubierta por Izuku, algo dentro de él le dijo que esto era realmente una locura.
La habitación de Bakugou, grande y espaciosa, con una cama grande y un espejo enfrentandose a esta. Ya se le cruzaban mil imagenes mentales demasiado sucias, cosa que dejó un rosado tono en sus mejillas pecosas.- ¿Aquí haremos lo que me dijiste en la cena?- La pregunta era un poco traviesa para aclimatar un poco el ambiente.
- Aquí y en donde tú lo quieras, pequitas.- El mayor cerró la puerta y se acercó a él sujetandolo de la cintura. Cerca de su oreja suspiró pesadamente oliendo la cabellera verdosa y acariciando los lados de los muslos del Izuku. El agarre de la cintura se transformo en un abrazo juguetón- Puedo llamarte gatito ¿Verdad?- La voz sensual de Katsuki hizo que sus piernas flaquearan. Ya daba por sabido el juego que el rubio estaba iniciando con esa pregunta. El verdoso dejó escapar un maullido suave de su boca sonriendo travieso.
Inmediatamente el mayor sacó una caja de plastico negro debajo de la cama, Izuku miró expentante cada cosa que era sacada de esta. Lo primero fuéron unas orejas negras y un plato con la inscripción "Bratty Kitty", lo cual el menor tradujo como gatito malcriado. Lo siguiente fue un collar con correa, unas bragas y una cola mediana del mismo color que las orejas. Y por último, unas medias negras hasta los muslos con almohadillas en forma de patita de gato en la parte de inferior de estas.- Ahora- El pecoso salió de su trance y puso atención en las palabras del otro- Sé un buen gato y ponte esto. Iré a buscar algo a la cocina.
El cenizo dejó la habitación despues de dedicarle una sonrisa ladina a Izuku. Cuando de quedó completamente desnudo se colocó todo lo que su pareja había seleccionado y se sentó sobre la suave cama sosteniendo el plato entre sus manos.
La aparición de Katsuki en la habitación hizo que se sonrojara, y lo hizo aún mas cuando este le sonrió y se acercó abriendo una caja de leche. Tomó el plato y apoyandolo en el piso lo llenó con el liquido blanco espeso y guió al pecoso con la correa para que se pocisionara exactamente como un gato.
- Ahora tómala. Toda.- El menor obedeció y comenzó a tomar la leche imitando a un gato con su lengua. Su nariz rosada se había empapado, como también lo estaban los boxers del mayor. Un pie se apoyó en la cabeza de Izuku ahogandolo unos segundos para después dejar de hacer presión, la pecosa cara tomó una bocanada de aire mientras reía traviesamente haciendo sonreir a Katsuki.
- No creo que estes lleno gatito ¿lo estas?- Los verdosos rulos y el cascabel en su gargantilla se sacudieron junto con su cabeza al negar- No hay más de esa leche.- La mirada del menor reflejaba ternura y tristeza falsa- Pero si quieres, me sobra mucho de esta.- El sonido del cinturón siendo desabrochado y la aparición del grande y pesado pene hicieron sonreir de nuevo al pecoso. El cabello verde fue tironeado de costado por una de las grandes manos del ojirubí, mientras la otra sostenia el miembro desde la base refregandolo por esas verdes pecas, Katsuki no pudo evitar sonreir.
- Abre la boca gatito.- Izuku obedeció sin despegar la mirada de los ojos de su amo, la punta se posó sobre la lengua y esta comenzó a lamerla por todos sus bordes, el sabor era bastante peculiar, una mezcla agridulce. Su amo tironeó de su correa inclinando su pelvis hacia delante, tomando el control de la mamada. No pasó demasiado tiempo para que el pequeño estuviera engulliendo la polla de manera experta. Los gruñidos y suspiros de Katsuki fueron siendo cada vez más constantes. Izuku paró y derramó el resto de la leche que estaba en el plato sobre el pene e inmediatamente lo tragó succionando y ayudando a cubrirlo por completo con la manos.
- Mierda, si. Te daré una buena carga perra.
Los dedos del rubio se enredaron en el pelo tirandolos bruscamente a la vez que su miembro salía de la boca de Izuku. Se masturbó rapidamente derramando gran parte del esperma en el esponjoso pelo, su respiración se agitó y no pudo evitar gemir y fruncir el ceño ante la obscena vista.
El resto de la noche solo se dedicó a mimar a Izuku como si al otro dia no sería otro pesado de trabajo, ni si quiera pensó en eso pero el hecho de tener al pequeño junto a él a la hora de dormir llenó, al menos un poco, su vacio corazón y por primera vez en mucho tiempo logró tener un sueño profundo y recomfortante.
Que verguenza aparecer asi de la nada habiendo prometido actu hace un mes pero aca estoy :D
Estuve pasando por un par de asuntos y necesitaba relajarme y pensar un tiempo.
