Clinicamente Amoroso [Katsudeku]

Pt 4: La picadura de la cobra gay

Hola señoras y señores, acá una nueva edición de este fic de doctores, sexo, yaoi y drama.

Primero los modales, Buenos días para los lectores mañaneros, buenas tardes para los lectores de tarde y buenas noche a los trasnochadores como yo

Antes de comenzar, debo decirles que esta es la tercera parte del arco de "la estúpida guerra". Espero que la ultima, para poder seguir desarrollando a shine y gomenasai.

Ah si, para la gente que diga que asi no es Katsuki o Deku, déjenme decirles.

Katsuki tiene 27 años según mi línea de tiempo, lo cual hace a la gente madurar. Claro que sigue siendo el lindo tsundere que todos conocemos, solo que mas maduro. Además decidi hacerlo mas coqueto, pero solo por el hecho de que tenía que conquistar a mi niño, pero sigue siendo un tsundere, no esperen que diga te quiero o volas cursis. Va a decir tonteras atrevidas y picaras, como un buen seme macho alfa.

Además que intento lo máximo pegarme a sus personalidades, pero verán eso es un poco complejo, considerando la edad y todas esas cosas. Asi que gomenasai por el ligero Ooc que haya, pero nada que hacerle papitos

Ya eso.

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Sin mas Dilataciones, comencemos.

Enjoy!

Izuku finalmente había terminado de hacer todos esos reportes.

Entre que los rellenaba, daba indicios que los pasaba y los pasaba a formato digital tecleando a una velocidad descomunal, se tardó unas 13 horas.

Hace 5 horas, Bakugo le había mandado un mensaje que cuando terminara lo fuera a ver, cosa que por alguna razón hizo que se impacientara y empezara a hacerlos rápido.

Se levantó de la silla y se tuvo que agarrar del escritorio para no caerse, apenas podía mantenerse en pie. Asi que decidió hacer unos estiramientos para poder estar totalmente completo e irse a su casa.

Se acercó hacía la gran pizarra de la habitación, observando cómo habían distintos procedimientos quirúrgicos y distintos enfoques de cómo abordar un tumor que estaba allí, desvió la mirada y fue hacía la cafetera a servirse un rico café, cargado con varias cucharadas de azúcar.

Miró hacia afuera y presenció que era de día, desde ahí podía ver la salida del hall del hospital, y fuera de este habían distintos árboles que decoraban la entrada, dando la sensación de que había vida fuera del hospital

Algo que a menudo se olvida al haber estado más de 13 horas sentado escribiendo en un papel.

Sacó su teléfono y suspiró con cansancio al ver la hora.

12:14 PM.

Se fue del lugar y se dirigió a dejar su portátil a los casilleros.

A las afueras de este, la puerta estaba cerrada, intentó entrar pero la manija estaba cerrada.