Capítulo 3: Menuda idiota

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POV ALBA

Me encontraba en el vestuario, después de quitarme la camisa y hacer el intento vano de limpiar la enorme mancha de café oscuro que me había dejado Natalia, bufando a mi reflejo y sin saber que cojones ponerme.

Cada vez que miraba la camisa extendida sobre el lavamanos me ponía de mala leche. ¿Pero quién se había creído? Lo de chocarnos vale, ella iría distraída y yo también lo iba, para que engañarnos, pero era consciente de que había tirado todas mis cosas al suelo y me había puesto perdida de café. Por poco no acabo yo también como ella pero de culo. El caso es que casi ni me había mirado y había salido corriendo. ¿Qué mosca le había picado?

No entendía nada ese tipo de actitud tan infantil que había tenido las tres últimas semanas, concretamente las mismas que llevábamos de clase. Al principio nos había ido guay trabajando juntas con el resto del departamento de idiomas, pero su actitud había ido cambiando y cada vez era más distante y evitaba el contacto con cualquiera de los profesores. Y a lo habíamos hablado entre nosotros, que nos resultaba extraño que fuese así, es decir, somos un equipo ¿no? Lo de salir corriendo para no vernos las caras era ligeramente extraño. Aunque cada uno tiene su forma de ser, la educación es la educación, eso seguro.


-Pichurrita -giré sobre mis pies para observar a María que venía con una bolsita en la mano y una sonrisa gigantesca- Te traigo un regalo prestado.

-¿Ropa? -se me iluminaron los ojos cuando asintió y cacé la bolsa al vuelo para descubrir una camiseta de los guns 'n' roses color gris oscuro- Nena, esto me lo pongo yo para un día normal, no para clase. -me eché a reir mientras me la colocaba, al menos venía medio a conjunto con la falda vaquera- ¿Cómo lo has sabido?

-Me han chivado que estabas peleándote medio desnuda con una camisa. -me sonrojé un poco, no me había dado cuenta de si había entrado alguien en el vestuario- Ni te ralles, ha sido Marga, que ha venido a decírmelo porque sabe que somos coleguis.

-Jo, pues muchas gracias. -sonreí a todo lo que daba la boca mientras escurría un poco más la blusa para ponerla en una percha y dejarla colgada en algún sitio para que se secase para el final del día, María se había sentado en la hilera de bancos del centro- Menos mal, que no tenía clase justo ahora. Iba a corregir unos exámenes en la sala de profesores, pero me he encontrado el percal.

-Pero ¿qué ha pasado? Sé que eres torpe, pero como pa tirarte el café encima puuuuues...

-Natalia. -rodé los ojos mientras me sentaba a su lado, frotando el puente de mi nariz un momento- Se ha chocado conmigo y me lo ha dejado caer todo. -solté una ligera carcajada al acordarme de la tonta caída- Se ha caído de rodillas la muy idiota.

-Ay pobre, ¿se ha hecho daño? -me encogí de hombros y volví a mi ceño fruncido fruto del enfado tonto que tenía-.

-Pues no lo sé, porque conforme se ha levantado ha salido corriendo. La subnormal me ha tirado encima el café y todo lo que llevaba encima y le ha dado igual, ni me ha mirado.

-Ugh, ¿qué raro, no? -me encogí de hombros observando la cara de circunstancia de María- Últimamente está muy solitaria. Julia me contó un poco por encima lo de su novio, pero ya hace un mes por lo menos. -al ver mi cara de 'no entiendo nada' decidió explicarme un poco- Que lo dejó con el novio a principios de curso porque es un capullo infiel. -sacó de su bolsillo la cajetilla de tabaco para indicarme que saliésemos a fumar-.

-Espera que me lo lío. -saqué de mi bolso el tabaco, papel y una boquilla, comenzando a liarme el cigarrillo que me iba a dar la vida en los próximos minutos- ¿Entonces el subnormal le era infiel?

Teacher's WARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora