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NARRA JIMIN

—¡¡MALDICIÓN!!  –grite y golpee el escritorio molesto–

—l-lo siento señor Park  –dijo nervioso–

—te doy un trabajo, un maldito trabajo ¿como es posible que no lo hagas bien Kang? 

—lo se señor, pero no lo encontramos no sabemos su ubicación, incluso investigue si estaba muerto pero no, es como si la tierra se lo hubiera tragado

—sigue investigando, quiero saber la ubicación de ese maldito, no importa cuanto deba de pagar lo consigues ¿entendido?  –lo mire–

—s-si señor Park 

—retirate  –me sente–

Asintió y salió no sin antes hacer una reverencia.
Maldita sea como es posible que no logren encontrar al padre de T/N, esto es frustrante se supone que tengo a los mejores y no sirven para encontrar a alguien.
Nuevamente golpee el escritorio con fuerza, debo encontrarlo antes de que él la encuentre a ella.

NARRA T/N

Me encontraba camino al trabajo iba con mis audífonos puestos tarareando una canción.
Desde hace un par de días siento que me vigilan, voltee hacia atrás y ví a los mismos sujetos que últimamente lo he estado viendo en un auto fuera de mi casa. Así que camine más rápido y me metí por un callejón así saliendo a otra calle, al ver la cafetería me calme y nuevamente voltee, abri los ojos sorprendida y muy asustada ellos venían detrás de mi. Están siguiéndome. Entre rápido y fui a sentarme a una mesa e intente calmar mi respiración, ¿porque me pasa esto a mi?.
Comenze mi rutina ya un poco más tranquila, pero esa tranquilidad se esfumo al ver a esos mismos tipos sentados en una mesa y para empeorar debía ir a atenderla.  Respire profundo y camine hacia ellos para tomar su orden.

—h-hola bienvenidos, ¿p-puedo tomar su or-den?  –sonreí nerviosa–

Ellos levantaron su vista del menú y sonrieron

—si, yo quiero una sándwich de jamón y sin lechuga porfavor  –dijo uno asenti y tome nota–

—yo quiero unos wafles  –dijo el otro–

—¿de-sean a-algo para tomar? 

—si, un café sin azúcar 

—y yo un licuado de chocolate con galletas Oreo  –pidió como un niño emocionado–

Asentí y fui a entregar la orden, cuando estuvo lista aún con los nervios al mil fui a entregarlas.

—gracias señorita T/n   –lo mire asustada– 

Hize reverencia y me aleje de ellos como saben mi nombre, mi uniforme no tiene mi nombre ya que cambiaron el diseño de la plaquita y aun no la han entregado.

Había salido dos horas antes del trabajo, ya que según unnie Solar no me encontraba bien.
Llame a Soo antes de salir para que nos encontráramos en el Centro Comercial. Baje del autobús y camine hacia la entrada ahí se encontraba Soo, aun más aliviada corrí hacia ella y la abraze.

—hola Unnie  –ella me miro un poco sorprendida–

No solía llamarla Unnie, si, ella es mayor por meses pero ella decía que no era necesario; solo la llamaba así cuando algo succedia como cuando algo malo me pasaba, este triste o necesite su ayuda.

— hola pequeña, ven vamos a comer algo  –asentí y comenzamos a adentrarnos al lugar–

Se preguntarán por que no vino a la cafetería. Pues yo le pedí que fuera en otro lugar, los sujetos no se fueron ni siquiera cuando pagaron la cuenta. Ellos simplemente se volvieron a sentar con sus miradas en sus teléfonos, pero la levantaban cada vez que la campanita que tenia la puerta que anunciaba cuando alguien entra sonaba.
Ya fuera hombre o mujer no dejaban de verla, si alguien me llamaba rápidamente se paraban y no se sentaban hasta que yo regresaba al mostrador.

La Novia de un Mafioso  (Jimin y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora