¡Tengo un un hermano mayor muy Lindo ! Pausada Indefinidamente

Capitulo 6

Sasuke sentado cómodamente en su cama, con ambas piernas cruzadas y todo su cabello despeinado miraba con ojos cansados el desorden en que se había convertido su habitación, tras una larga noche de pillamada con su adorable hermanito.

Suspiró y volvió a suspirar mientras sus cansados ojos ojerosos batallaban por cerrarse.

Tenía una cantidad horrible de sueño y no podía dormir porque simplemente tenía un examen y no podía faltar a clases.

Mientras tanto el causante de todo desorden dormía acurrucado entre sus sábanas profundamente.

Quería llorar, gritar y patalear... pero no lo hizo ;no deseaba despertar a su hermanito, él ya era un niño grande para hacer rabietas y no se sentía con energías para eso.

Bostezó ruidosamente a la par que estiraba sus brazos y piernas, salió de la cama, sus piernas tropezaron con la ropa del suelo, los juguetes y uno que otro resto de comida de la noche.

Se duchó y vistió a la velocidad que le permitía su cuerpo, uno que otras veces chocó, maldijo y se mordió la lengua... mantener los ojos abiertos al peinarse estaba resultando algo extremadamente difícil.

Bajó a desayunar no sin antes verificar que su hermanito estuviera bien. Sus padres ya estaban en el trabajo y Naruto no tenía clases hoy, estaría solo por unas horas hasta su regreso. Preparó desayuno para ambos y su almuerzo, le escribió una notita a Naruto y se fue.

El camino a clases no fue nada fácil, su nuevo hogar estaba cerca —bastante cerca como para caminar—pero aún así se sentía tan pesado que le costaría mucho llegar.

—¡Sasuke!

Tres fueron las voces que gritaron su nombre mientras se acercaban a gran velocidad... sus ruidosos amigos.

—¡¿.... puedes creerlo Sasuke?! —le preguntó Karin mientras caminaba.

Lamentablemente no había escuchado nada de nada de lo que decía y tampoco tenía ganas.

—No le preguntes a Sasuke, a él no le interesan esas cosas.

—Tu crees Sui-mono, yo creo que el otro día si que estaba interesado.

—No claro que no, esa eras tú —negó —¡Deja de llamarme mono!

—Sasuke —habló Juugo quien estuvo callado todo el rato —¿Te encuentras bien?

Había notado que Sasuke estaba más silencioso de lo usual, más distante y que sus pasos eran irregulares cuando el perfecto Sasuke nunca se permitiria caminar así... Algo estaba mal.

—Juugo... estoy bien —bostezó —solo cansado.

—Ya veo —se adelantó a los demás para ponerse a su lado —Dame tu mochila, la llevaré.

—Gracias... hoy pesa mas que nunca.

—Descuida, es mi deber ayudarte —curveó sus labios en una sonrisa diminuta echándose al hombro la mochila.

Los otros dos sumergidos en su pelea matutina no prestaron ni la menor atención.

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En otro lado un par de ojos azules se abrían recibiendo de lleno la luz del sol que se filtraba tras una cortina.

—¿Sasuke? —buscó el cuerpo de su hermano encontrando vacío su lugar, por segundos se acumularon lágrimas en sus ojitos pero las limpió —Se fue a la escuela.

Salió de la cama... la frialdad del suelo bajó sus pies hizo que todo su cuerpo se estremeciera y regresará a la cama para en volverse entre las mantas.