Capitulo 3 : Un Ángel Hermoso

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Mikoto estaba más que nerviosa, su hijo al fin conocería a la persona de la que se enamoró y deseaba que todo saliera de la mejor forma.

Minato es un hombre bueno y cariñoso, lo pudo comprobar muchas veces cada vez que hablaba de su pequeño Naruto. Un padre perfecto, así lo catalogó la primera vez que lo vio con su hijo, ese día en el hospital. Y por qué mentir, le pareció de lo más tierno que un hombre se comportara de esa forma. Las cosas entre ellos surgieron sin haberlo pensado, uno de  esos días en el hospital ella se sintió mareada, cuando pensó que se le dificultaría caminar, unos brazos le rodearon con mucha amabilidad y le llevaron hasta un lugar para descansar, su primer encuentro cara a cara, el primero de muchos otros. No fue nada rápido ni premeditado, sólo supo que un día ansiaba con muchas ganas encontrarse con Minato en el hospital y charlar como otras veces.

-Sabes, te he visto aquí un montón de veces, pero jamás he sabido el porqué de ello, ¿estás enfermo?

-No, no por todos los cielos, sólo estoy aquí haciéndole compañía alguien -Mikoto aunque no es una experta en sentimientos, noto que Minato parecía triste al responderle  quizá tenía un familiar enfermo o... No quería ni imaginarlo.

-Ya veo, espero que mejore, estar en un hospital mucho tiempo, no es bueno - sonrió dulcemente para aligerar el ambiente pesado -. Bueno fue un placer hablar un rato, pero tengo trabajo por hacer, espero no volver a verte aquí, que se mejore tu familiar.

Ese fue el día en que la curiosidad pudo más y usando sus contactos descubrió la verdad. Kushina Uzumaki, esposa de Minato, enferma y con poco tiempo de vida.

Se sintió horrible, era mejor no saber, aveces la ignorancia no es mala; ella había hablado de tal forma y con tanta seguridad que quizá, lo había hecho, lastimó a Minato al decirle que todo estaría bien y saliera pronto del hospital.

"...que se mejore su familiar", ella lo había dicho y ahora se sentía culpable, por que esas palabras estaban fuera lugar,no servían de nada. Desde ese día por el sentimiento de culpa dejó de pasar por ese pasillo, donde estaba él y sabía que lo vería. Un día lo supo, Kushina había muerto dejando a Minato solo con un niño pequeño, deseó estar a su lado y compartir unas palabras, pero que derecho tenía, ninguno. Ella misma había dejado de verle.

Unos años después en ese mismo lugar, se vieron, fue cosa del destino, porque con una sonrisa Minato le saludó y sin poder resistirse le respondió, siguieron viéndose en varios lugares, ya no le vía triste como antes, ni se atrevía a preguntar. Sus ojos brillaban de felicidad, aunque aveces sabía que la recordaba, pero el lo hacía por su hijo, su pequeño Naruto que necesitaba de él.

Cómo llegaron a enamorarse aún no lo sabe, pero si fue obra de Dios o el destino, está vez se aseguraría de buscar la felicidad.

Todo estaba listo para que las visitas llegarán, una deliciosa cena, la casa cálidamente decorada, Sasuke muy hermoso y ella también, solo faltaban los invitados. El timbre anunció su llegada y ates de lograr reaccionar su hijo ya estaba abriendo la puerta. Se sorprendió enormemente cuando una mancha rubia salto con efusividad sobre Sasuke y grito:

-¡Mi ángel! Eres tú mi ángel, tú serás mi nuevo hermano.

Confundidos los adultos y altamente analizaban  en su cabeza el hecho de que Naruto haya actuado así. La respuesta le cayó bastante rápido.

-Hola,  Naruto verdad, también me alegra volver a verte - Sasuke con una inmensa sonrisa acarició con cariño la cabeza del niño que sonreía también.

-Gracias -miró a su padre con ojitos brillantes -. Es el mejor hermano mayor que pude pedir  -dicho esto abrazó con fuerza a Sasuke escondiendo su cabeza en su pecho y quedándose ahí por un largo rato.

¡Tengo un un hermano mayor muy Lindo ! Pausada Indefinidamente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora