Capitulo 4 : Una Molestia

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Sasuke pensó que con la conversación que tuvo con su hermanito, el asunto "novia" había quedado olvidado, pero se equivocó y eso sucedió cuando su peor enemigo, la chica rechazada, no se dio por vencida.

En estos momentos, luego de un baño refrescante y cuando pensaba tener a su hermanito para el solo, estaba con el ceño fruncido y frente a la puerta dándole la bienvenida a la peor de las visitas.

-Hola, ¿está Naruto-kun en casa? - para mala suerte de Sasuke, su peor enemigo estaba ahí, frente a él, con una bonita sonrisa preguntando por su hermano.

-¡No! - cerró la puerta sin dejarle hablar.

Ignorando a la visitante, caminó de regreso a la cocina para terminar de beber su jugo de tomate que anteriormente debió dejar para abrir la puerta

Otra vez, el timbre sonó. Lo ignoró.

Volvió a sonar y sonar ¿Qué acaso esa niña no se cansaba? Gruñó arugando la nariz y lanzó una furtiva mirada a las escaleras, Naruto estaba durmiendo, agradecía que el pequeño tuviera un sueño extra pesado, y no despertara por el ruido del timbre.

Caminó una vez más hasta la puerta y como sabía hacer muy bien, se valió de su mirada más intimidante.

-Ohh hola... Por favor, me gustaría ver a Naruto-kun, tu debes de... - se dio a la tarea de examinar a la chica de arriba hacia abajo, su ropa, su cara, su cabello, todo de ella le molestaba, como lo había pensado, no es la indicada para su hermano.

-¡No está! ¡Vete niña o le pediré al perro demonio del vecino, que te saque! -gruñó y la pequeña palidecio, después de todo era una niña, y las niñas son sensibles y miedosas. Feliz por la victoria Sasuke sonrió y asustó aun más a la niña que corrió asustada. Cerró la puerta satisfecho.

Ninguna niña es suficiente para su hermano.

Con una alegría total por su batalla ganada Sasuke regresó a la cocina, su jugo delicioso le esperaraba  y otra sorpresa.

-Sasu... escuché el timbre, ¿ya llegó mamá?-Naruto le sorprendió, Sasuke se volteó con calma para darle la cara.

Tan lindo su Naruto, su tierno hermanito parecía un angelito con su cabello todo despeinado, sus manitas refregando sus ojitos y su adormilada vocesita de quien aún desea seguir durmiendo. Sasuke casi corre abrazarle de la ternura que emanaba su hermanito. Reprimió su deseo porque no quería levantar sospechas.

- Naru que pasó, no estabas durmiendo -ignoró la anterior pregunta, a sabiendas de que Naruto no se resistía a un abrazo, abrió sus brazos y le llamó. El niño no dudo, corrió a los brazos de su hermano, que podía hacer, le gustaba el calorcillo que los brazos de Sasuke le brindaban.

-Tenía miedo, en mi sueño tu me decías que no me querías, yo no quiero que no me quieras ¡Sasu! -sollozo bajito aferrándose al pecho de su hermano

Porque su hermano tenía que ser tan dulce, porque Naruto era tan tierno y el tan egoísta que no lo quería compartir.

-No, nunca te dejaré Naru, tu eres mio y de nadie más. Aún si aparece cualquiera a llevarte tu seguirás siendo mio - besó sus cabellos y acarició su espalda, Naruto es tan inocente.

- Me lo prometes - tantas veces como Naruto desee Sasuke se lo prometera, porque de todas las promesas esa nunca la romperá.

-Te lo prometo Naruto.

~~~

Sentado en la sala de su casa mientras fingía hacer las tareas, Sasuke observaba cómo el espía que era en esos momentos, al grupo de niños que había invadido su casa, y pensaremos, ¿eso que tiene de malo? pues lo es cuando la niña que más odias esta justo al lado de tu hermano, sonrojada y dándole de comer galletas a tu tesoro.

¡Quería matarla! Hacer que esa molesta niña se atragantara con sus galletas  quemadas, se largara y no regresará más. Pero no es tan fácil desear algo, Dios no concedía ese tipo de deseos.

-Cariño papá y yo vamos a salir un rato, cuida de tu hermano y sus amiguitos - Esas palabras hicieron a Sasuke reír, Dios si cumplía esos deseos, se había equivocado. Recordaría después agradecer.

-Esta bien mami, disfruten su salida, yo cuidare de los niños - sonrió de forma angelical, dándole a Mikoto la seguridad necesaria para dejarlo todo en sus manos. El es muy responsable, y un gran hermano mayor, sus padres confían en el.

Escuchó la puerta cerrarse y el sonido del auto al encender, su momento había llegado. Necesitaba marcar territorio.

Conociendo a su hermano, el momento sin forzarlo llegaría en unos minutos.

-¡Ahh!! No entiendo nada de la tarea - se quejó Naruto para gusto de Sasuke. Lo conocía tan bien.

Fijó su mirada en el grupo, dejó sus ya perfectas tareas escolares completamente hechas a un lado y se acercó.

-Naruto-kun yo sí se, si quieres...

-¡Sasu! - ahí estaba, la súplica de su hermano por su ayuda con las tareas.

"Lo siento niña, a mi nunca me podrás ganar, y más cuando yo  conosco completamente a mi objetivo" ;pensó con una sonrisa .

-Esta bien, lo haré, pero sabes que después tendrás que ayudarme con algo - los ojos de Naruto brillaron - Solo tu puedes - Como adora ese pequeño ayudar a su hermano.

Miró fugazmente a la niña y le sacó la lengua. La burla más infantil, pero perfecta para dar a conocer su victoria.

Pasó sus manos por la cintura de su hermanito, haciéndose espacio bajo su cuerpo le subió en sus piernas, mientras descansaba  cabeza en espacio del cuello de su Naruto. El pequeño muy contento solo se dejó hacer, ya estaba acostumbrado a ese tipo de situación.

-Naru esto es sencillo, solo debes aplicar esta formula y obtienes esto, luego la repuesta la usas aquí y terminaste.

-Sasu eres genial, siempre que me explicas las tareas son muy fáciles - Sasuke hinchó su pecho con orgullo, adoraba que Naruto le halagara y mucho más si es frente a esa niña.

-Yo soy tu hermano, es mi deber ayudarte - con todo descaro besó la levemente ruborizada mejilla de Naruto.

Cruzó miradas con la niña, cuyo nombre ni recordaba, sonrió ampliamente y muy bajito susurro sólo para ella.

-¡Mío! - dándose por satisfecho continuó explicando las tareas.

Luchar contra una niña es tan divertido. Sea quien sea, no piensa perder.




¡Tengo un un hermano mayor muy Lindo ! Pausada Indefinidamente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora