Povs tn: Me desperté abrazada a Cinco. Se veía muy lindo despeinado. Ya tenía los ojos abiertos. Cinco: Buenos días princesa. Tn: Buenos días precioso. Cinco: Cómo te sientes? Tn: Me duele un poco. Cinco: Nos bañamos juntos? Tn: Okay Se paró y me ayudó a levantarme. Yo estaba tapada con la sábana. Cinco: Es enserio tn? Ahora no quieres que te vea desnuda. Me acerqué a su oído y le susurré. Tn: Yes Daddy! Omg!!! Juro que sus ojos ya no eran verdes, eran negros. Cinco: Vuelvo enseguida. Se desapareció y apareció unos segundos más tarde con un uniforme limpio en la mano. Cinco: Ahora sí, vamos a bañarnos. Nos metimos a bañar (No pasó nada), luego nos bañamos y bajamos a desayunar. Alex se me quedó viendo. Ocho: Qué? Alex: Gimes bonito. MIERDAAAA!!!!! Me puse bien roja y el estúpido de Cinco de empezó a reír de mi. Me tranquilizó en voz baja y después llegó John. John: Buenos días. Todos: Buenos días. Me senté entre Klaus y Cinco. John estaba en frente de mi. Klaus: Por lo que oí ustedes se la pasaron muy bien anoche? Mierdaaaa!!! John: Disculpa? Mente en blanco. Mente en blanco. Mente en blanco. John: CINCO!!!! A Cinco se le pusieron los ojos blancos y se dirigió a la pared donde empezó a golpearse la cabeza. Tn: JOHN!!! Mi gemelo no me hacía caso. Tn: JHONATAN BASTA!!!! Jhon: YO LE ADVERTÍ A ESE IDIOTA QUE NO TE PUSIERA UN DEDO ENCIMA!!! Allison: Oí el rumor de que dejabas en paz a Cinco. Cinco paró y se desmayó. Le di las gracias a Allison y fui a ayudar a Cinco. Tenía un moretón cerca de la sien y estaba sangrando. Luther me ayudó a llevarlo arriba. Luego lo curé y bajé a hacerle algo de desayunar. Subí con unos huevos, tocino, salchicha, tostadas, jugo de naranja y café para los dos. Cinco ya estaba despierto y desorientado cuando entré. Tn: Cómo te sientes? Cinco: Me duele la cabeza, qué pasó? Le conté todo mientras desayunabamos. Tn: Lo siento mucho. Cinco: No es tu culpa, el me lo advirtió. Le acaricié el cabello. Se veía muy lindo tan tranquilo. Un rato después entró Klaus. Klaus: Siento mucho lo qué pasó. Aunque literalmente si te pones a pensarlo los gemelos son genéticamente idénticos, así que en todo caso te acostaste con ambos. Ver la cara de asco de Cinco fue todo lo que necesitaba para empezar a reírme cómo loca. Klaus era un caso. El día transcurrió más o menos tranquilo. Obligué a John a pedirle disculpas a Cinco, comimos, lo de siempre. Me dolía un poco la nuca. Esa noche Cinco y yo vimos una película en mi cuarto, cómo me fastidian las comedias románticas. Siempre terminan igual. A media película Cinco me preguntó si se podía quedar, estaba por decirle que sí pero en eso escuché una voz en mi cerebro decirme "no". Y eso fue lo que respondí. Esa voz la había oído antes, no era mi subconsciente ni tampoco nadie cercano. Mi mente la asociaba con un mal recuerdo. Pero qué? Cinco se decepcionó un poco porque no lo dejé quedarse pero esto no era normal y no lo quería poner en peligro. Seguía un poco débil. Cuando me quedé sola empecé a cepillarme los dientes y prepararme para dormir "no te duermas" eso me paralizó en frente de mi espejo. Terminé de cepillarme y me senté en la cama. Dónde escuché antes esa voz. Era una voz femenina, empalagosa y monótona. Es cómo si tuviera a Dolores Umbrige en mi cerebro. "Ponte ropa para salir" . Me puse unos leggins negros y una blusa color vino. Unos tenis deportivos blancos. Ropa perfecta para huir. Decidí transformarme para que por si acaso estuviera más segura. Pelo rubio y ojos verdes. Me veía de 17 y era completamente diferente a mi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Espera a que todos se duerman" Mientras esperaba tomé una mochila. Metí un arco y flechas, dinero, ropa para unos cuantos días botiquín de primeros auxilios, metí mi celular, un cargador, una pila, una linterna, artículos de higiene básicos. Tenía que estar preparada por si acaso. Media hora después todo estaba en silencio sabía que era el momento salí por mi ventana sin hacer ruido. "Ve a griddy's donuts" Me dirigí caminando hacia ahí. Al llegar me quería sentar en una mesa en la esquina "Siéntate en frente de la barra, donde te sentaste con Cinco" Hice caso y unos segundos más tarde se abrió la puerta y escuché unos tacones avanzar hacia mí. La encargada: Hola querida! Qué quieres tomar? "Ordena y finge que eres mi hija" Agnes: Qué le sirvo a la señorita? Ocho: Un frappé de oreo y una dona rellena de mermelada de frambuesa. Necesitaría mucha azúcar para hablar con esa perra sin matarla. La encargada: Un latte y galletas por favor. Ven, vamos. Me llevó a una mesa más apartada. Olía a perfume de anciana. La encargada: Supongo que tendrás preguntas, te lo diré todo pero agradecería que no me interrumpas. Cuando Cinco, Lila y tú entraron a la comisión Chacha te implantó un microchip en la nuca. El tubo con el que te golpeó era en realidad el contenedor. Necesitábamos a alguien adentro con quien no se me pudiera relacionar. Ese chip me hace percibir lo que haces en todo momento y también puedo controlar tu cuerpo para dejarlo inconsciente. Cosa que ya notaste y muy buena jugada lo de las pastillas. Veo que tu y Cinco se llevan muy bien. El maldito siempre me rechazó pero gracias a ti me voy a vengar y voy a tomar el control de la comisión. Deberás saber que Hazel también tiene un chip. Por lo que sé sobre su plan de rescatar a los niños especiales. Agnes nos trajo las órdenes y empezamos a comer. Tn: Qué quieres de mi? La encargada: Muy fácil, que mates a Cinco Hargreeves. Tn: Por qué lo haría? La encargada: Porque si no mataré a toda la academia mientras duermen. Empezando por tu gemelo y te obligaré a verlo. No lo matarás de cualquier manera yo te diré cómo cuando y donde. No le contarás esto a nadie porque si lo haces le rebano la garganta a Cinco y a John. Tn: Por qué no lo mata usted o uno de sus secuaces? La encargada: Quiero que vea cómo una persona en la que el confía lo traicione. Harás lo que yo te diga o sufrirás las consecuencias. Se le dibujó en el rostro una horrible sonrisa. Terminamos de comer en silencio y ella pagó. La encargada: Vendrás conmigo, mañana podrás regresar. Debo decirte que me impresiona tu organización. Esa mochila dice mucho de ti. Qué bien preparada estás, ojalá el plan lo puedas llevar a cabo igual de bien. Salimos del restaurante y fuimos a un callejón oscuro donde ella abrió el maletín.
