SOLDADO (pausada temporalmente)

CAPÍTULO 1

Dylan

Bajo los escalones de la parte trasera del escenario y suspiro profundamente, agarro con fuerza el diploma que me ha dado el coronel y sonrío. Ya está, por fin lo he conseguido. Me he graduado. Miro a los lados en busca de alguno de los chicos, pero solo veo a Alan, esta hablando con uno de sus compañeros de Química.

-Lo hemos conseguido- me acerco a él y me da un abrazo.

-Por fin, no veía la hora de largarme de aquí- río. Me alegra que haya decidido salirse del ejercito y entrar en la universidad. Estoy seguro de que le va a ir genial, la verdad es que se me hace extraño ser el único que va a seguir por este camino. Pero una vez lo prometí y voy a cumplir mi promesa.

-¿Se lo vas a decir a Abby? Se te acaba el tiempo- resoplo, estaba claro que el buen rollo no iba a durar mucho.

-Pronto- es lo último que le digo antes de darme la vuelta y salir hacia las sillas. En unos minutos es el final de la ceremonia y quiero estar con los demás.

-Con que la princesita no sabe que te vas- Gruño al ver aparecer a Cindy por uno de los lados del escenario.

-Como sabes que me voy- ríe.

-Tengo mis contactos- ruedo los ojos. – Será mejor que se lo digas pronto, por lo que he oído, está haciendo planes para cuando vayas a la universidad- suspiro. Yo también había oído algo de eso. Le he dicho que estoy a la espera de algunas universidades y que no sabría por cual decidirme, pero es totalmente mentira. Nunca he echado solicitud.

Desde hace años he tenido tan claro cual sería mi futuro al salir de la academia que ahora se me hace extraño que una parte de mí no quiera irse. Desde que conocí a Abby supe que me iba a llevar por el camino de la amargura. Pero no sabría hasta que punto. La amo, claro que lo hago, pero me ha hecho cambiar en tantos aspectos, en tantas opiniones que ahora mismo no se ni quien soy ni lo que quiero.

Quiero estar con ella, pero estoy hecho para esto, para seguir mi formación militar y no para la universidad. Me he entrenado, me he especializado, me he superado para ser de los mejores en mi promoción, simplemente para conseguir el puesto que me ofrecen dentro de dos días.

Dos días, tengo tan solo dos días para decirle a Abby que me marcho, que no voy a estar en la boda de su madre y que tengo que irme para no se cuánto tiempo.

-Cindy- la cojo de los hombros ejerciendo una presión más fuerte de lo normal- dile algo a Abby y te juro que te destrozaré- amenazo. Veo como el miedo pasa por sus ojos y la suelto con un pequeño empujón.

Frustrado y hastiado me dirijo a mi asiento, joder. Se que tengo que decirle la verdad a Abby, pero no sé cómo decirlo. Y me odio por ello, porque sé que le voy a hacer daño, y se que me va a odiar. Y maldita sea, claro que quiero que me espere, pero no puedo obligarla a ello. No puedo irme a la otra parte del mundo y decirle simplemente que me espere aquí. Como un perro que espera durante años en la estación del hombre que lo ha cuidado.

Resoplo, me siento y Chad me coge de los hombros feliz. Lo miro riendo, es el turno de las chicas y se que cuando suba Amara va a hacer algo propio de Chad.

Abby esta preciosa, como siempre. La aprieto entre mis brazos cuando entramos en el pabellón que han acondicionado para realizar la fiesta de graduación. Se que me ha visto observar a Cindy en el campus, y alguna que otra vez durante el viaje hacia aquí. No quiero herirla, es lo último que quiero, pero, es lo que necesita.

Durante la cena no soy la mejor compañía, cuando los chicos salen a la pista de Baile decido comenzar con mi plan, me alejo de todos y me pongo en busca de Cindy. No tardo mucho en encontrarla, esta en los servicios de chicas.