SOLDADO (pausada temporalmente)

Capítulo 21

Hola Cadeteeees!!!
Aquí tenéis el nuevo capítulo de SOLDADO. Siento la tardanza, pero entre las navidades, el trabajo y que el ordenador se me ha roto, voy un poco apurada.

Os dejé un mensaje en mi tablón contándoos un poco más sobre el tema. También os dejé mi instagram (MIMSIGOMEZ) algunxs ya me habéis escrito para hablar y yo estoy muy feliz.

Gracias por todo el apoyo y el cariño. Y avisaros de que a partir de este capítulo ya viene el mamarracheo y drama total hasta el final de la novela.

Un beso.

Enzo

Escucho como la puerta se abre. Me remuevo como puedo en la cama y abro los ojos lentamente. La poca luz que entra por la puerta me permite verlo. De pie, con los ojos entre cerrados y aun teniéndolo lejos puedo ver el terror en sus ojos. Se acerca lentamente a la cama. Parpadeo varias veces para poder mantener los ojos abiertos, pero me cuesta bastante.

- H..hola – saludo como puedo. Corre a mi lado y se agacha para estar más cerca.

- Dios... estás bien – llora apoyado en mi hombro. Me coge la cara con las manos. Hago una mueca de dolor y se aparta. Niego con la cabeza.

- Estoy bien – mi voz suena ronca – Tu... - miro su brazo.

- No es nada. Se curará pronto – se queda unos segundos callado y vuelve a mirarme - Lo siento tanto... - solloza – si me hubiese soltado antes, si te hubiese defendido... - alzo la mano en la que no tengo ningún cable y le seco como puedo las lagrimas.

- No fue tu culpa – toso – ellos... yo... lo lamento – suspiro.

- ¿Porqué no me lo contaste? ¿Porqué no me contaste todo lo que pasó? ¿y cuándo te dieron esa paliza? – se apresura a preguntar. Tomo aire. Lo último que me apetece es tener que hablar de todo eso precisamente ahora – lo siento, lo siento... es solo que no entiendo nada – se pasa la mano por la cara.

- Fue aquella vez que te dije que me iba dos semanas a casa de mis abuelos, después de eso... las pocas veces que nos veíamos me puse maquillaje de mi madre para tapar lo poco que se veía – no me siento orgullos. No tendría que haberme escondido ni haber desaparecido. Y sobretodo, tendría que haber denunciado.

- Joder... - vuelvo a toser – tienes que descansar cariño – me estremezco al escucharle llamarme así.

- Liam... yo –

- shs... en otro momento –

- No. No – vuelvo a toser – siento no haberte dicho que lo sabía, y siento haberte pedido tiempo. Nunca quise dejarte –

- Enzo... quien la cagó fui yo. Tu no tienes que disculparte por nada – suspiro – no se cuantas veces voy a tener que disculparme o lo que voy a tener que hacer para que me perdones. Pero quiero que sepas que te amo Enzo. Que te quiero. Que eres el amor de mi vida y que no quiero perderte – vuelve a llorar. Acerco su cara a la mía.

- Vamos poco a poco... ¿Vale? Lo primero es salir de este hospital. Luego ya lucharemos por lo nuestro despacio – es todo lo que puedo decir. Todavía me duele todo lo que ha ocurrido entre nosotros.

- Si... será mejor que te deje dormir – lo cojo de la mano buena.

- ¿Puedes.... Puedes quedarte? – susurro. Veo un atisbo de esperanza en sus ojos y asiente rápidamente.

- Por supuesto. Voy a enviarles un mensaje a los chicos para decirles que se vayan a descansar – asiento. Pero ya no escucho apenas nada. Los calmantes que me han puesto en el gotero vuelven a hacer efecto y cierro los ojos para dejarme llevar sintiéndome seguro de que Liam me tiene cogido de la mano.