Haciendo lo mismo que la otra vez, se acercaron y vieron las lápidas; a lo que dijo...
-Muy bien, ¿ves los nombres?
-Si, quiero ver más cerca...
Llegando de frente a la lápida más cercana, leyó los nombres y la causa de muerte.
-Dice... Michael Jackson.
-Si ves allá podrás ver a otras personas, y quizá conoces a alguno de ellos.
-Aquí hay otra, y dice... Freddie Mercury.
-Ajá, y allí veras a alguien más y más; fueron los que tuvieron fama o no, hicieron de su vida una burla, adictos a el alcohol, sustancias nocivas, actos sexuales sin control y conflictos con otra persona por necedad propia.
-No conozco a ninguno pero, recuerdo que un tío mío se murió porque fumaba mucho.
-Excelente ejemplo, sin mencionar a los que hablaron más de lo que deberían; como tú, así que si gustas traeré tu lápida y voy a cavar la sepultura.
-¡No!, mejor ya no digo nada malo, perdón.
-Eso pensé, bueno será mejor que nos demos prisa, hay que apresurarse para llegar al sitio que corresponde.
-¿Porqué ahí dice: al tonto que no cuidó su vida, el que desperdició su exis... exis.
-Existencia.
-Ajá, el que desperdició su existencia y por eso debe descansar en este sitio, que abunda en terquedad y huele a excesos?
-Claro, hasta los que descuidaron su dieta, obesos, diabéticos, y tontos que nunca se percataron del mal que le hacían a su cuerpo.
-Pero, ¿porqué los dejas aquí?
-Sencillo, el que hizo de su vida un desperdicio, debe permanecer aquí, puesto que ninguno tomó razón consigo mismo; y yo me encargo de llevarlos hasta ahí.
-¿Y no les da miedo?
-Claro que si, hace muchos años vino un tipo con bigote corto, traje raro, y un tiro en la cabeza; me habló un montón de patrañas sobre la raza aria y también algo de matar judíos.
-No lo conozco, pero eso es malo.
-Cuando vio que iba a quedarse aquí empezó a gritar como loco, pero obviamente está por allí.
(Señala una lápida con el nombre del sujeto)
-Que mal, pero ¿y las personas que no quisieron morirse?, ¿las que no pudieron decir no?
-¿Los desdichados que perecieron a manos de otro ingrato?, ¿el que murió por enfermedad sin cura?, ¿el que cayó a manos de tiranos y otros males que los atormentaron?
-Voy a decir que sí, pero no entendí nadita, digo yo que ellos son.
-Bueno, para ellos es diferente, su lugar de descanso está por otro lado y justo ahí es donde iremos en este momento.
-Vale.
Diciendo eso marchó de nuevo sobre el camino, hablando anécdotas con la pequeña, platicando sobre más gente, y narrandole hechos que alguna vez esté ser vivió...
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La niña y la muerte.
Duchowe¿Alguno conoce a la muerte?, quizá nosotros no pero tal vez esto nos sirva para intentar verla de otra manera; claro que es extraño pero no hay nada que intriga más que el final de la existencia.