Be my Hanyô (Yoonmin)

🌲El poder más fuerte🌲

Al culminar la transformación de Jimin, todos, incluido el mismo Naraku, quedaron sorprendidos. No había crecido un centímetro, pero imponía lo suficiente para que Naraku liberara a todos los demonios para que lucharán por el, como siempre había hecho. Jimin se batía repartiendo zarpazos a diestra siniestra. Su ropa se desgarró un poco por algunos ataques que de vez en cuando se desviaban. Para cuando hubo terminado con aquellos demonios nadie tuvo el valor de moverse. Excepto claro Naraku. El híbrido siguió soltando demonios e incluso también luchaba el mismo. Él era un poco más difícil de matar, de hecho era prácticamente imposible, pues cada golpe o corte se regenera a automáticamente. Sin embargo, Jimin no parecía cansarse.

—¡No podrás conmigo Jimin!—Gritó.

Jimin no respondía, su ira era más fuerte. Corrió hacia atrás y en un ágil movimiento le quitó el arma a Taehyung y corrió hacia Shinzo cortando su brazo desde el hombro. Este volvió a regenerarse y dio un fuerte golpe en el estómago de Jimin haciendo que diera varias vueltas en el aire y cayera en el suelo dándose un fuerte golpe. Sin embargo se levantó nuevamente y corrió hacia él con la espada. Pero esta vez no era el único.

—¡Viento cortante!—Gritó una voz a sus espaldas y un ataque bastante potente dividió a Naraku por la mitad. Aún así eso no fue suficiente pues volvió a regenerarse—¡Mierda!—Inuyasha corría junto a Jimin arremetiendo contra el enemigo. Jimin le daba fuertes estancadas mientras InuYasha atacaba con Colmillo de Acero.

—¡¿Cuando van a entender que es inútil?!—Preguntó Naraku. De repente, entre las sombras se asoma una figura alta y esbelta. Sostenía una espada en la mano y un bulto extraño en la otra. Todos se quedaron mirándolo... Sesshomaru.

—No sé cómo volviste—Dijo con serenidad—Pero esto se va a acabar de una vez y por todas—Dicho esto lanzó el bulto al aire y lo corto con la espada provocando que Naraku se quedará estático.

—¡Luna infernal!—Gritó InuYasha abriendo una especie de portal hacia algún lugar desconocido.

—¡N-no!—Gritó con toda la fuerza que le quedaba Shinzo y fue absorbido por el portal junto con su corazón lanzado por Sesshomaru. La grieta se cerró y todo se sumió en un silencio terrible, roto solamente por los gruñidos de Jimin. InuYasha vio el estado del chico y se fue a acercar pero éste le lanzó la espada la cual logró esquivar a penas.

—Mierda—El olor del poder de Naraku se estaba disipando en el aire, pero aún estaba presente. Jimin se no dejaba que nadie se le acercara. Sesshomaru se mantenía quiero en su lugar observando con el ceño fruncido la situación. InuYasha miraba a Jimin recordando cuando el estaba también en ese estado y Taehyung gritaba desaforado a Jimin que entrara en razón.

—¡JIMIN, SOY YO, TAETAE!—Intentó acercarse pero Jungkook lo detuvo a tiempo pues el ahora Yōkai grupera y casi se abalanzó a él. Ninguno sabía qué hacer y Sesshomaru casi opta por acabar con su vida cuando la voz débil de alguien se escucha.

—J-Jimin, detente—Las orejas de Jimin se dirigieron a la fuente de sonido. Yoongi se había levantado, sostenía su estómago que sangraba. Su rostro estaba todo arañado y su Kimono rasgado. Se acercaba lentamente a Jimin que gruñía cada vez más.

—No Yoongi—Objetó Jungkook pero Tae lo detuvo.

—Dejalo Jungkook...mira—Señaló a Yoongi que estaba ya a una distancia considerable del menor. Su diferencia de altura casi no se notaba puesto que el felino se mantenía encorvado por su herida

—Este no eres tú, no te dejes guiar por el poder de la Perla—Dijo parándose frente a Jimin. Este reaccionó y levantó la mano para propiciar le un zarpazo a Yoongi quien sacó fuerzas para sostenerla. Mantenía un ojo cerrado y mostraba sus colmillos por el dolor que esta acción provocaba. Con trabajo entrelazó los dedos y bajo poco a poco la mano de Jimin. Los ojos de este permanecían en Yoongi quien con mucho esfuerzo se puso derecho y con la mano que sostenía su estómago levantó el rostro de Jimin. Sus fuerzas se agotaban y estaba a punto de perder la batalla con la muerte, pero no podía dejar a Jimin asi—Regresa a ser tú por favor...quiero escuchar como me dices quieto...¡Agh!—Un dolor fuerte en su mano se hizo presente, Jimin encajó sus uñas en la pálida piel del felino. Este no se dejó llevar y con la mano que tenía en la mejilla del contrario, acarició la aún abultada piel manchando la de sangre—Lamento no haber escuchado nunca un Te amo de tu parte—Se acercó un poco más sin importarle los gruñidos de Jimin y el fuerte dolor de su cuerpo—Te amo Jimin—Dijo esto en un susurro para que solo el chico escuchará...y entonces lo besó. Unió sus labios suavemente, un tacto supremo...digno de los dioses. La suavidad de los hermosos y abultados labios de Jimin con la frialdad de los bonos pero rosados labios de Yoongi. Era como si sus bocas estuvieran hechas para estar juntas. El dolos de la mano disminuyó. La mano libre de Jimin pasó a la nuca de Yoongi. Sus rasgos humanos volvieron y su fuerza había desaparecido. Todo rastro de haber sido un Yōkai en algún momento eran inexistentes.

Yoongi no aguantó más, separó sus labios de los ajenos y cayó al suelo. Ya no tenía aliento...ya no tenía latidos...ya no tenía vida.

Jimin se arrodilló junto al cuerpo de Yoongi con lágrimas inundando sus ojos. Las gemelas, el Vkook, su abuelo y su tío se acercaron observando como Jimin lloraba en el pecho de Yoongi. Su cara ensangrentada con el líquido escarlata del contrario pegada al Kimono negro del pálido.

—¡N-no! ¡Yoongi no!—Verdaderos gritos de dolor salían de sus labios. Aquellas palabras dolorosas se metían por tus oídos y te rompían el corazón con un dolor intenso. Sentías el dolor de Jimin solo por sus gritos—¡Te amo Yoongi, yo también te amo! ¡No te puedes morir sin haberme escuchado!—Dijo golpeando el suelo. Apretando el fango sangriento con sus manos. Lloraba como si no quedará más que eso. Las gemelas lloraron abrazadas. Jungkook soltó una lágrima por cada cien de Taehyung. InuYasha miró a su hermano y este miraba el cuerpo inerte de Yoongi.

—Sesshomaru—Susurró el de cabellos plateados—Jamas te he pedido nada...nunca...pero...tú puedes ayudar con esto y lo sabes...es muy..—fue interrumpido por su hermano.

—Doloroso—dijo ante la sorpresa de InuYasha. Sesshomaru se acercó apartando a todos menos a Jimin que aún lloraba sobre el cuerpo de Yoongi—Nadie merece llorar por algo asi—Dijo y sacó a Colmillo sagrado—Nadie merece sufrir por amor— Hizo un movimiento recto—Nadie perece perder el amor—volvió a guardarla. Jimin cesó de llorar, las gemelas miraron atentamente. Jungkook apretaba las manos de Taehyung que a su vez se mordía el labio—Inuyasha miraba a Sesshomaru y después a Jimin. Todo quedó en silencio. Todos estuvieron atentos. Todos esperaban.

—¿De verdad me amas?

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No lloren. Si tuviste ganas de llorar con el capítulo vota...si no también😋. Casi casi llegamos al final 😸.