Harry y Ginny: Unidos para Siempre

Parte 2: ¿Que nos paso?

La noche pasó muy rápido y me di cuenta que ya estaba amaneciendo, Ginny y yo aún tomados de la mano nos fuimos a la casa aunque ninguno quería dormir. Entramos y por suerte la señora Weasley no se había despertado, porque si no hubiéramos estado fritos.

--¿Vas a dormir?-- me dijo Ginny casi suplicándome que dijera que no

--Pues no lo sé, ya es tarde y dentro de un rato vendrá la señora Weasley a darnos el desayuno-- expliqué con la mano en la nuca

--Entonces quedémonos--

--¿Y qué diremos cuando nos pidan explicaciones?-- ella se quedó pensando un momento, incluso se veía mucho más hermosa cuando pensaba

--Y si... hacemos el desayuno--

--¿Enserio sabes cocinar?-- pregunté muy extrañado

--Pues no--

--Bien por suerte yo sé, así que te diré que hacer--

--¡SI!-- gritó Ginny Feliz

--Shhh, Gin hay gente dormida-- le dije dulcemente

--Lo siento-- se disculpó y luego me miró dudosa --¿Me llamaste Gin?--

--O no perdón de verdad...--

--No importa ¡Me encanta!-- ante ese comentario no pude evitar sonrojarme al igual que ella pero sonreí y nos fuimos a cocinar

Ginny decía la verdad, no sabía cocinar nada pero gracias a Merlín estaba yo, sino la mentira se nos hubiera caído, cocinamos muy felices y a veces nos lanzábamos miradas de complicidad y felicidad pero la comida nos quedó buenísima, hicimos pan tostado con huevos y un poco de mermelada, después de todo era lo más fácil que podíamos hacer.

--Niños ¿Que hacen despiertos tan temprano?-- nos preguntó la señora Weasley bajando las escaleras

--Pues verás mamá...-- dijo Ginny e intercambiamos una mirada de duda sobre que decir --Harry y yo nos... levantamos temprano para darte una sorpresa-- soltó Ginny y yo asentí después de todo no era bueno contradecirla

--Hay niños no debieron hacerlo-- respondió sonrojada por el detalle

--Claro que si Señora Weasley, usted se lo merece-- respondí sonriente dejando el plato de ella en la mesa

--Que tiernos, bueno, pero solo por hoy se los acepto-- nos dijo la señora Weasley mientras disfrutaba de su desayuno

Al cabo de un rato toda la familia se unió a la mesa y todos quedaron igual de asombrados de que el desayuno lo hubiéramos hecho Ginny y yo, solo sonreía con los halagos y Ginny ni siquiera se inmutaba, no le importaba mucho la atención. Eso era lo más encantador en ella.

--¿Y mañana harán el desayuno igual?-- me preguntó George en tono burlón

--Pues...-

--¡Claro que no! ¡Harry es nuestro invitado!-- reaccionó la señora Weasley roja pero de molestia --Mañana Harry y Ginny dormirán y yo hare el desayuno--

--Pero mamá...-- intervino Ginny

--¡Nada!-- ordenó y todos nos quedamos callados

Yo miré a Ginny y ella me devolvió la mirada sonriente, en ese momento supe que se estaba divirtiendo por el comentario de su madre. Un "Chick" muy peculiar hizo que todos quedáramos aún más en silencio y miráramos al mismo tiempo la ventana, de donde provenía el ruido. Dándonos cuenta de que la torpe lechuza de la familia estaba allí, con una carta.

--Vaya... ¿Correo?-- se preguntó Ron y se levantó a recibir la carta, aunque su cara no pudo ocultar la sorpresa y una pizca de enojo cuando la leyó --Es para ti Ginny-- este la miró y ella se levantó a recibirla --¡DE DEAN THOMAS!-- gritó Ron enojado