Harry y Ginny: Unidos para Siempre

Parte 3: Kings Cross

La noche apenas era joven, pero en mi mente me estaba lamentando, ese era el último día de vacaciones, a la mañana siguiente tendríamos que tomar el tren a Hogwarts que nos llevará hasta lo desconocido y probablemente hacia el peligro, no quería pensar en eso ya que a mi lado estaba Ginny con su cabeza en mi hombro viendo el bonito lago, parecía un sueño pero era casi imposible concentrarme solo en eso, la preocupación era muy grande y trataba de que Ginny no se diera cuenta.

"Estas muy callado hoy"-- me dijo mentalmente sacándome de mis recuerdos y teorías

"Solo estoy mirando el... paisaje"

"Si claro y tú quieres que yo me crea ese cuento"

"Perdón Gin, si, es que..."

"Estas preocupado por el nuevo año escolar, Lo sé, te leo los pensamientos"

"Si, como siempre tienes razón"

"Solo relájate, mañana tendrás tiempo para preocuparte"-- me dijo y me tranquilicé, ella era la única que podía crear ese efecto en mí, no podía negarle ni esconderle nada

Cerré mi mente y pensé en este momento de felicidad, tratando de marcarlo en mi mente para recordarlo por siempre.

"¿Harry?"

"¿Si?"-- respondí con los ojos cerrados

"¿Te sientes bien aquí conmigo?"

"No hay lugar en donde no me sienta bien si estas tu"

"Tonto como siempre"

"Lo sé"-- dije sin darle importancia

"¿Que te hacen tus tíos para que no quieras estar con ellos?-- me preguntó de nuevo, yo me incomodé mucho y ella se dio cuenta de inmediato "Perdón no quería incomodarte"

"No importa, creo que es una historia que mereces conocer"

"Solo dime si estás preparado"

"Si lo estoy... verás ellos me tratan como si no fuera de la familia, una escoria..."-- y le relaté a Ginny todo lo que me hicieron mis tíos durante mi vida hasta los 11 años, pues el resto era historia

"Eso es horrible"-- me dijo ella y me di cuenta que estaba llorando, la abracé muy fuerte

--No tienes que ponerte así por mi-- le dije secándole las lágrimas

--Es que no quiero verte sufrir más -- respondió tomándome las manos --No te lo mereces--

--Lo sé, pero tengo fe de que cambiará--

--Yo no me iré de tu lado, estaré allí para ti siempre--

--Gracias y yo también estaré para ti... siempre--

Pasamos el resto de la noche abrazados mientras le terminaba de contar todas las historias de mi infancia hasta llegar a Hogwarts, incluso le conté lo de Sirius Black, aunque ya ella lo sospechaba, me dijo que no tenía cara de mal sujeto, pero que si le dio miedo la foto del Profeta.

Cuando empezó a amanecer nos metimos a la casa y nos tuvimos que separar para terminar de acomodar nuestras cosas, entre a la habitación de Ron que como siempre estaba dormido y busqué mi baúl, guarde los libros, las plumas, las túnicas y todo lo necesario para la escuela. Mientras acomodaba todo no pude dejar de pensar en Ginny, últimamente ella abarcaba toda mi mente, esperaba que no siempre leyera mis pensamientos, si no lo único que encontraría sería un recuerdo de ella junto a mí, aunque no me avergonzaría demasiado.

--¿Desde qué hora estás despierto?-- me preguntó Ron levantándose con ojeras y el cabello despeinado

--No pude dormir, tengo un mal presentimiento sobre este año en Hogwarts--