Capítulo 3

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Admire durante algún tiempo la espada que tenía en manos, no sentía real que está espada fuera mía. Siempre pensé que quien la obtendría sería el héroe o otra persona, cualquier persona menos yo.

Decidí guardar la espada en el inventario otra vez, ya era tarde y tendría que dormir. Tal vez esto allá sido un sueño y la espada ya no esté cuando me despierte.

***

Al día siguiente me desperté temprano, más de lo normal. Al parecer mis padres querían hablarme de algo, supongo que será sobre las clases de espada.

Me alistaron y cuando terminaron fui con mis padres, estaba ansiosa por saber su respuesta, si habían aceptado o no que tomara clases de esgrima y otras, como magia, arco y flecha, ect.

Toque la puerta y entre, me estaban esperando en el estudio de padre. El estudio de padre tenía un par muebles con libros, probablemente eran de cuentas, una gran ventana francesa que iluminaba la habitación, su escritorio estaba frente a la ventana delante de este había dos sillones de dos personas a cada lado de una mesa. Mis padres estaban en uno de esos sillones.

Los saludé formalmente, con una reverencia.
—Buenos días padre, madre— dije.

Me gustaba llamarlos de esa forma aún que a ellos no les gustaba que los llamara así, se fueron acostumbrando, pero esto fue cuando era más grande y actualmente hace poco había empezado a decirles así.

Mi madre frunció el ceño levemente e hizo un pequeño puchero.

—Yuna ya te dijimos que no te dirijas formalmente a nosotros— me dijo mi madre.

Solo sonreí sabía que lo seguiría haciendo ya que para era ya una costumbre. Mí padre río un poco por la pequeña rabieta de mí madre.

—¿Por me llamaron?— pregunté cuando ya estaba sentada frente a ellos.

Mí madre volvió a la normalidad y dijo:

—Bueno te llamamos por lo que nos pediste la última vez.

No había necesidad de que lo mencionara ya que sabía de lo que estaba hablando, eran las clases que pedí.

—Decidimos con tu madre que si te dejaremos que practiques esgrima y magia por ahora— hablo mi padre

Esgrima y magia... esas estaban bien por ahora, ya que amo parecer serían las más útiles pero no estaría de más aprender a manejar otras armas. Antes de que pudiera hablar mí madre hablo.

—Pero habrá condiciones, también tendrás clases de etiqueta y clase de arte a las cuales no puedes faltar a menos que suceda algo grave—

Clases de etiqueta... ('ヘ`;)

Recuerdo que odiaba esa clase y varias veces me salte esa clase, y actualmente no me gustan pero aún ahora puedo hacerlo, aunque no sería una de las cosas que elegiría para hacer.

—Esta bien — dije asintiendo.

Aunque no me gustará no era un mal trato.

Mis padres al parecer se sorprendieron un poco ya que tanto ellos como yo sabíamos que odiaba mucho etiqueta. Mí padre fue el primero en salir de la sorpresa y tosió un poco.

No Cederé Ante Ti, HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora