wisdom teeth © junghope.

‹ 0 7 | self crucify ›

la mirada en los ojos de hoseok le dijo a jungkook todo lo que necesitaba saber, y se sintió casi desesperado, cuando comprendió que no estaban solos en la habitación.

mirando a su izquierda vio a hee-yeon, su atención centrada en hoseok, y viéndola. jungkook supo que no importaba el qué, tenía que asegurarse de que hoseok le escuchaba el tiempo suficiente como para oír lo que hee-yeon necesitaba que supiese.

—jungkook... —hoseok negó con la cabeza, evaporándose la confianza que había habido en sus ojos.

—sé que suena de locos, pero te estoy pidiendo cinco minutos. sólo siéntate y déjame contártelo todo y entonces, si quieres alejarte, si quieres marcharte, no trataré de detenerte.

«pero eso me matará, no lo dudes.»

aguantando la respiración, observó a hoseok de cerca, viendo la preocupación, la confusión en sus ojos, antes de que asintiera finalmente.

—de acuerdo. estoy escuchando.

todavía estaba de pie con rigidez, sin hacer ningún esfuerzo por moverse o sentarse, y jungkook decidió no presionar el tema mientras dejaba escapar un suspiro, rezando para poder manejar la discusión al respecto.

—mi abuelo siempre me dijo que los hombres en nuestra familia en ocasiones tenían dones únicos, pero yo no sabía realmente a qué se refería. mi padre nunca habló sobre eso y mi madre dijo que mi abuelo estaba loco, pero yo no lo creí. sabía que me decía la verdad, pero lo que significaba esa verdad... bueno, eso no lo averigüé hasta que tuve unos diez años.

—¿qué pasó?

—por lo que puedo recordar, podía ver y hablar con gente que los demás no veían, pero sencillamente creí que era mi imaginación. —sonrió un poco. — pero entonces cumplí diez años, y finalmente comprendí que no era sencillamente algún tipo de ilusión, la gente a la que podía ver y hablar era real.

—en el sentido en que... —la voz de hoseok se desvaneció, los ojos cautelosos.

—alguna gente los llamaría fantasmas, pero no me gusta la palabra, de manera que me refiero a ellos como almas o espíritus desplazados.

—jungkook...

—le conté a mi abuelo lo que estaba pasando y él me aseguró que estaba bien, que no estaba loco, pero mi madre no tuvo esa reacción.

tomándose un momento para reunir sus emociones y pensamientos, caminó hasta el sofá y se sentó, muy al tanto de que hoseok le observaba pero no hacía ningún gesto para acercarse más y jungkook tuvo que admitir, al menos para si mismo, que eso dolía.

hoseok y él habían hecho tal progreso durante los últimos días, y ahora se sentía como estuvieran separados por cientos de kilómetros.

«incluso más, emocionalmente.»

—nunca hablé de ello con mi madre y mi padre después de la reacción inicial de mi madre, pero hablé mucho con mi abuelo y entonces... bueno, murió.

—lo siento.

—así lo sentí yo. mi abuelo era estupendo. vino y me visitó después de...

inclinándose hacía delante, apoyo los brazos en las rodillas, volviendo a encaminar sus pensamientos, sabiendo que no había llegado a la parte realmente dura.

todavía tenía que hablarle a hoseok sobre hee-yeon.

—en pocas palabras, no ha cambiado nada desde que era un niño. todavía veo almas desplazadas, y puedo hablar con ellas.