watermelon; hyunin

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—¿por qué me están mirando tanto?

—¿nosotros? nosotros no te estamos mirando, tú nos estas mirando, ¿por qué nos estas mirando, jeongin?

changbin eres un idiota, pensó kim.

—innie, ¿no quieres ir a caminar por ahí? estoy aburrido acá.

—está bien, ¿a dónde vamos?

—no lo sé, a donde nos lleve el destino.

tomaron un bus en la esquina y partieron. jeongin miraba atentamente a sus amigos, parecía como si le estuvieran ocultando algo. llegaron al parque namsan y la pareja en cubierta se perdió un poco hasta que encontraron lo que buscaban.

—¡mira eso jeongin! ¿no es una sandía?

y así era, la fruta en papel estaba pegada al tronco con un pequeño caramelo.

—que extraño, ¿no? ¿quién la habrá puesto ahí? ¡mira! allá hay otra... y parece que hay más, ¡sigamos el camino!

jeongin alzó una ceja con el dulce en la mano viendo a sus amigos irse sin él. las sandías lo llevaron a un pequeño puente y se quedó ahí esperando a que seungmin y changbin aparecieran.

estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien se acercaba a él hasta que lo tomaron por la cintura.

—soy yo, bebé. —dijo calmando al pelirrojo quien ya estaba listo para defenderse.

—¿hyunjin? ¿qué haces aquí?

—¿te comiste los caramelos?

—no porque no sabía de quien era, ¿qué tal si era alguna especie de droga?

el castaño rio. con su mano tomó la de jeongin y con la otra acarició el rostro contrario observando los lindos y brillantes ojos del pelirrojo.

—¿te puedo besar?

jeongin sonrió y atrapó los labios contrarios formando un beso mientras pasaba sus brazos por el cuello de hyunjin quien ahora tenía sus manos puestas en la cintura del menor.

al separarse, hwang se arrodilló ante un confundido jeongin y sacó una pequeña cajita la cual contenía dos anillos y en el centro de ellos, había una pequeña sandía.

—yang jeongin, ¿te gustaría ser mi novio?

—parece como si me estuvieras pidiendo casamiento.

—eso mismo me dijo jisung.

—¡pero dejen de hablar de mi, par de idiotas!

—¡jisung cállate!

jeongin rio al ver un arbusto a unos metros más adelante moverse y regresó su vista a hyunjin.

—sí quiero ser tu novio, jinnie.

quien diría que todo empezaría por una sandía helada.

fin.

gracias por leer ♡