XXI

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Advertencia. El siguiente capítulo contiene narraciones relacionadas con abuso sexual. Si te es complejo leer este tipo de temáticas. Abstente de leer.







— Quítensen la ropa.

Así, sin ceremonia o presentación fue dada la orden, Jungkook inmediatamente llevó sus manos hacia el broche de su cinturón, casi sin poder zafarlo debido al temblor que inundaba sus manos.

— ¿No escuchó soldado Kim?

La voz del teniente era terrorífica, pero Kook sintió la muerte al escuchar lo último, levantó rápidamente su rostro mientras su garganta se le secaba para encontrar la mirada de Taehyung, veía su perfil, su rostro, se veía tenso, su ceño fruncido y no parpadeaba.

— El soldado Jeon es más dócil, intente primero con él— sugirió el cabo mientras prendía un cigarro descuidadamente y reprimía una tenebrosa sonrisa en sus labios.

"Hijo de puta, hijo de puta, hijo de la recontra puta" 

Taehyung sintió un corrientazo de pánico al escucharlo, si bien no era una persona que fácilmente aceptara que pasaran por encima de él, sabía que sería muy doloroso ver que torturaran a Kook por su culpa por lo que rápidamente llevó sus manos a la hebilla de su pantalón y comenzó a desvestirse.

— Así que esta es la forma en la que funcionan las cosas ¿he?

Taehyung se sintió imbécil de revelarle cuan vulnerable era por Kook en el primer momento ¡no habían pasado ni 5 minutos!

— Dóblenla perfectamente y déjenla a sus pies, rápido.

Ambos hicieron lo que se les ordenó si rechistar.

El teniente aplaudió dos veces tomó aire y dio la instrucción.

— Veinte sentadillas ¡ya! uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... —su conteo era ligeramente más rápido que en los entrenamientos estándar. 

— 50 flexiones ¡ya! ¡rápido! rápido... ¿sabe que he escuchado soldado Jeon? que ha bajado su promedio... ¿usted a que cree que viene a este lugar? ¡a hacer el vago! ¡inadmisible! ¡rápido! ¡rápido!

¡Plaf!

A la señal del teniente Jungkook recibió una potente patada en las costillas por parte de uno de los suboficiales que lo hizo caer al suelo.

— ¡Soldado Jeon! levántese ¡rápido!... vuelva a comenzar, deje de ser niña, en el campo de batalla pueden pasar cosas peores... por eso no me gusta tener maricones en mis filas ¡rápido! ¡Ya!

Taehyung se mordió los labios para no maldecirlo, estaba tan concentrado en ello que súbitamente sintió una patada en su costado derecho, pero no se dejó desequilibrar y continuó con el ejercicio que estaban haciendo.

Los tuvieron media hora realizando los ejercicios típicos de entrenamiento, mientras les asestaban uno que otro golpe por cualquier tontería, el cabo permanecía impasible al lado del teniente, no decía nada pero en sus ojos se lograba ver un destello de gozo.

— ¡Soldados!  déjenme decirles que el cuerpo de los hombres fue diseñado para este tipo de trabajo no para  hacer las perversiones que ustedes hacen... por eso hay que corregirlo... por eso están aquí hoy.

Sobre la mesa había un palo negro, tan grueso como uno de una escoba, el teniente lo tomó con ceremonia, como deleitándose con el mismo, jugueteó con el entre sus manos, lo inclinó hacia adelante se acercó a Kook y colocó la punta sobre su pezón para comenzar a retorcerla, mientras ejercía más y más presión y Tae se colocaba más y más de los nervios. Jungkook contrajo su rostro en una mueca de dolor y un leve quejido solo salió de su boca.

Articulo 92.6 [Taekook]COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora