XXXIV

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¿No te ha pasado que los músculos te duelen un tiempo después del golpe?  yo pienso que esto también aplica para los golpes que nos dan en el "alma"

Se fueron acumulando los días y las semanas, "tranquilas" las semanas que habían estado esperando hace tanto tiempo, semanas únicamente prestando el servicio militar, sin andar paranoicos por ser lastimados en alguna forma, aunque siempre existía un sobresalto al ver a algún superior acercarse, sobre todo en los primeros días, la contracción dolorosa del corazón ante la posibilidad de ser lastimados de nuevo, que lamentablemente no los iba a dejar de acompañar nunca.

El teniente cumplió su promesa y no fueron vueltos a llamar bajo ninguna circunstancia "extraoficial". Se encontraron entonces probando de aquella tranquilidad que llega cuando Kook podía lanzarse sonriente a la espalda de Taehyung para que lo cargara hasta la zona de duchas y pelearse con Jimin por eso.

Pelearse por quien abrazaba por más tiempo al lindo Taehyungie o comía a lado de él, Jimin recriminaba que Kook era un egoísta porque podía darle besos y lo tenía pegado como una lapa la mayoría del tiempo.

Pero es que Kook quería que Taehyung fuera solo para él y nadie podía culparlo por eso.

Días en los que Jimin podía notar como sus amigos se colaban en la cama del otro en las noches, cuando los recuerdos dolorosos azotaban con fuerza y las lagrimas eran expulsadas de forma desesperada, noches en las que había escuchado sus sollozos bajos pero también sus besos.

Días en los que los había visto perdidos en los recuerdos dolorosos y podía darles un abrazo de apoyo, una palabra sincera, una sonrisa cálida.

Tardes en las que Taehyung y Kook volvieron a reunirse los domingos en las tardes, en el mundo que solían crear ellos dos, para hablar de cosas bonitas y no sólo limitarlo al mundo debajo de las mantas, era lindo que a ese mundo lo bañaran algunos rayos del sol, era hermoso crear otros mundos juntos.

Se sentía cálido besarse mientras los bañaba la luz del sol, Jungkook no podía dejar de sonreír al poder besarlo notando perfectamente cada facción de la cara de Tae, aunque aún les tocara vivir en medio de la cautela y los campos minados de miedos. Y el mayor vivía encantado de poder observar dos enormes galaxias a plena luz del día de vez en cuando.

Saborear la libertad de la aceptación, la pequeña celebración en el corazón de Jungkook cuando le contó por teléfono a su hermano sobre su novio y este lo aceptó y lo apoyó, mostrándole que pese a todo lo que había sucedido, aún así podía encontrar amor en el mundo.  

Días en los que cada uno se preocupó por la tristeza que cargaba el otro, que tuvieron que aprender a respetar que en ocasiones  el otro quería estar solo, que no era oportuno hablar y era mejor esperar a que encontrara aquellos trozos de su alma que había sido rota...o tratar de pegarlos con un abrazo.

—Hyungie... lo he estado pensando mucho... yo de verdad no quiero volver a la casa de mi papá cuando salga de aquí ¿sería mucho pedir que me recibieras en Daegu?—Jungkook preguntaba esto, respirando desde la boca de Taehyung que había besado hasta dejar sus labios considerablemente hinchados, se encontraba sentado a horcajadas encima del mayor que a su vez estaba recostado sobre ese lejano árbol que los resguardaba de ojos curiosos y era testigo de sus besos cada dos meses aproximadamente cuando lograban escabullirse al lugar.  

Taehyung coló sus manos debajo de la camiseta de Jungkook le encantaba la sensación de la suavidad debajo de las palmas de sus manos...cada vez más apremiante —No Kook, no sería mucho, de hecho me parece lo mejor, con lo que me has contado de tu padre no quiero que regreses a ese lugar.

—¿Tus abuelos no lo tomaran mal?—Jungkook puchereaba sus labios, como siempre hacía cuando quería mostrarse en extremo consentido.

—¿Has visto la cosita tan linda que eres? ¿Quién va a negarse?— Taehyung picoteo los labios de Jungkook que alcanzaron a formar una sonrisa y volvió a acariciar su espalda para pegarlo un poco más a su cuerpo sintiéndose muy cálido— eso si, tienes que prepararte para ayudar con los sembradíos, mis abuelos son personas generosas, pero siempre han creído que todo se consigue con el trabajo duro... y puedo dejarte la mitad de mi cama, todos ganamos— Taehyung besó el cuello de Jungkook que soltó una risita.

Articulo 92.6 [Taekook]COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora