Luego de la separación de sus padres, una extrovertida chica volverá a vivir a su ciudad natal, dónde en la escuela conocerá a Kim Taehyung, un chico que llamó su atención debido a unos extraños movimientos que él hacía.
Miércoles, si antes había dicho que no era de esas chicas que odiaba ir a la escuela ahora lo odiaba, apenas el despertador comenzó a sonar quería romperlo o lanzarlo por la ventana.
Debido a que acababa de llegar me habían permitido ir con ropa sencilla que fuera de color negro sin decoraciones, papá había mandado a hacer el uniforme y este estaría listo en unas dos semanas más así que por mientras solo llevaría Jeans negros y una sudadera del mismo color.
Bajé las escaleras con el exquisito aroma del desayuno, papá no tenía nada que envidiarle a una mamá promedio, cocinaba y limpiaba bien, también era igual de detallista que una madre, incluso tejía, cosa que siempre me causó risa. Al ser primer día el me llevó en auto a la escuela, si algo amaba de este lugar era que debías atravesar un largo camino lleno de naturaleza para dirigirte más al centro del pueblo, nada que ver con mi antigua ciudad donde todo era gris y lleno de comercio.
La escuela no era de lo más linda, un enorme rectángulo de color gris antiguo y con varias plantas al rededor, me atrevía a decir que incluso tenía un diseño un tanto macabro. La directora era una antigua amiga de mi papá, ambos estudiaron juntos en esta institución cuando eran pequeños y ahora ella estaba a cargo de todo, fué muy amable conmigo debido a que conocía a papá.
Salón C
Dentro de mi salón si había color, y bastante, grandes ventanales y un pizarrón decorado de la manera más folclórica posible... esa debió haber sido una chica muy artística. Habían varias personas sentadas cuando entré, pensé que todos me ignorarían como lo hacían en la ciudad, pero acá todos se pararon a preguntarme de dónde era y que hacía acá
X: Eres de la ciudad no? Porque te viniste? - preguntó una chica de melena
X: Tu casa es aquella casa blanca gigante no? - preguntó otra chica un poco más baja
T/n: Es casa de mi abuela, y.....
Dongyul: T/n! Bienvenida!
Dongyl había llegado al salón, apenas me vió fue directo a mi lugar a abrazarme y darme la bienvenida, aún que no pude evitar notar que había llegado junto con otro chico, el chico de piel canela y cabello negro ondulado que había visto entrar a la casa de Dongyul
T/n: Todos aquí son más amigables que en la ciudad - dije sorprendida
Dongyul: Pues esa es la vida de pueblo linda, todos son más amistosos
Profesora: Siempre tan coqueto usted jóven Dongyul, siéntese
Solo reí mientras Dongyul se hiba a su asiento, varios chicos entraron y aquella mujer comenzó la clase, era bastante jóven y hermosa para ser maestra
Profesora: Muy bien, es obvio que notaron la presencia de T/n, ella es nueva acá así que espero se lleven bien con ella
Todos los chicos aplaudieron, en verdad eran raros... La clase era de Lengua y Literatura, una de mis asignaturas favoritas así que no estaba para nada aburrida, la forma en la que la maestra explicaba era genial, hacía preguntas y enseñaba de forma didáctica... en mi antiguo instituto la profesora solo dictaba y debíamos escribir hasta ya no sentir la mano. Mientras leíamos un texto que la maestra había asignado se comenzó a escuchar un golpe, levanté la vista pero no encontré de donde venía el sonido, al mirar hacia atrás pude ver a aquel chico de cabello negro ondulado mover se una manera extraña el brazo... qué le pasaba?
Dongyul: Puedes dejar de meter ruido, Kim? - miré a Dongyul, parecía hablarle con cierto odio al chico
X: Y-yo no, no puedo...
Profesora: Taehyung puedes salir, tienes 10 minutos - dijo ella sin siquiera mirarlo
El chico solo se levantó mientras seguía moviendo el brazo así, que pasaba con él? Probablemente era desordenado o algo así, quizás ya estaban acostumbrados a que se portara de esa manera.
El receso fué bastante entretenido, Dongyul me había mostrado gran parte de la escuela... Aún me sentía extraña llamándole escuela, me hacía sentir pequeña ya que en mi ciudad escuela era para niños y instituto para adolescentes
La comida del lugar era mil veces mejor, se notaba que se daban el tiempo para prepararla de una buena manera y esta estaba muy rica.
Dongyul me había invitado a almorzar junto con él y otros chicos más, eran todos muy amables y se reían de cosas sin sentido. Estaba comiendo cuando un ruido me desconcentró, miré por encima de los hombros de Dongyul y unas mesas atrás estaba ese chico sentado, intentaba comer pero la cuchara chocaba con sus dientes, luego lo intentaba de nuevo y volvía a fallar
T/n: Qué le pasa a ese chico?
Dongyul: No lo mires T/n, solo es un puto enfermo
T/n: Qué quieres decir con eso? - pregunté extraña por su manera de hablar - ¿enfermo?
X: Solo le gusta molestar, no le tomes importancia - dijo la chica de cabello corto cuyo nombre ya había olvidado
Dentro de todo la escuela había estado bastante bien, había logrado entender bien todo lo que estaban estudiando así que ponerme al día no fué difícil.
Al salir papá estaba esperándome con unos vasos plásticos que seguramente tenían algún batido o bebida dentro, me dió uno antes de entrar al auto y comenzó a interrogarme mientras bebía aquel batido de fresa. Mientras hablábamos ví a Dongyul subirse a un auto azul, el cuál no partía... estaría esperando a alguien más?
Y si, luego de unos minutos el chico de cabello negro ondulado se había subido al auto, al entrar le costó meter la pierna pero cuando al fin lo consiguió el auto partió. Me había parecido bastante raro que ese chico subiera al auto de Dongyul ya que él hablaba bastante mal de él.
En eso la tarde pasó de lo más normal, papá seguía terminando algunas cosas de la casa mientras yo terminaba de acomodar mi cuarto, mamá comenzó a llamar entonces
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Llamada con Mamá
Mamá: T/n que bueno que respondes el teléfono
T/n: Pasa algo?
Mamá: Solo estoy preocupada por ti cariño, que tal todo?
T/n: Todo bien, debo colgar, acabo de llegar de la escuela y vengo muy agotada
Mamá: Bien Cariño, escríbeme seguido si?
T/n: Si, Bye
Fin de la llamada
No es que sea mala hija ni nada por el estilo, pero últimamente mamá era como una desconocida para mi y estaba arta de que finguera ser una madre cariñosa.
