Capítulo 6.

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Los siguientes días pasan lentamente y cada segundo que pasa es un recordatorio de lo que le pasó a Darren, cada segundo que pasa la culpa me abruma más y más y tengo la certeza de que debería estar muerto, o tal vez ni siquiera debería haber nacido...

Asistimos al funeral de Darren y cada uno dice las cosas bellas y buenas de él, fue toda nuestra clase de la escuela, muchos de ellos ni siquiera lo conocían, pero todos están tristes y aseguran que fue una gran persona. Cuando estás vivo apenas te notan, pero cuando mueres muchas personas se congregan para decir que fuiste bueno, algo demasiado hipócrita teniendo en cuenta que a duras penas sabían tu nombre.

En el funeral me encuentro con Camile, ella me mira con odio y se va cogida del brazo de Daniel, pero no me importa, en estos momentos ya nada me importa y la única emoción que puedo sentir es la culpa, no hay espacio para nada más en mí.

Me convierto en un ser que sólo existe y no vive, hago la rutina de todos los días sumergido en una monotonía absoluta; me levanto, voy a la escuela, trato de hablar con mis amigos como antes pero fracaso estrepitosamente, regreso a mi casa, almuerzo, subo a mi cuarto y allí paso el resto de mi día, hasta que en la noche intento dormir y no lo logro por la incesante voz en mi cabeza que susurra que no debería estar vivo; sé que tiene razón. Los fines de semana no me levanto si no es estrictamente necesario, estoy todo el día en mi cama pensando, intentando, sin lograrlo, no pensar más.

Luego de dos semanas, mis amigos empiezan a preocuparse por mí. Van a mi casa por las noches o los fines de semana, intentan hablar conmigo en la escuela, intentan que vuelva a ser el de antes, pero ellos no entienden que no puedo; simplemente no puedo ser el de antes y vivir normal si Darren está muerto por mi culpa. No entiendo por qué quieren hablarme, lo más probable es que me odien y sólo lo hagan en honor a la amistad que solíamos tener. Con el tiempo, comienzo a evitarlos, sé que así les ahorro la molestia de verme y pueden dejar se fingir; el único que no finge es Julian, el me mira con odio y no puedo culparlo, yo también me odio, por mi culpa mataron a su mejor amigo.

Estoy sentado en una banca, lejos de nuestro árbol, pero con vista a él, mirando nostálgicamente al lugar, deseando estar allí con ellos, sabiendo que no puedo o los próximos perjudicados podrían ser ellos. Si alguien me quiere muerto, podría fallar de nuevo... A pesar de lo que puedan pensar, ese es un asunto al que no le he dado mayor importancia, de hecho la primera persona que me quiere muerto soy yo.

Estoy tan concentrado mirando al árbol que no siento a Sebastian llegar a mí hasta que me toca el hombro y se sienta a mi lado.

- Hola ¿qué tal todo? - me dice. No sé por qué, pero una extraña sensación permanece en mi hombro, donde él me tocó, debe ser que llevo demasiado sin hablar con él. Sí, eso debe ser.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunto con la voz rota. Tengo que controlarme, no quiero que él me tenga lástima.

- Yo también me alegro de verte, y estoy bien, gracias por preguntar - me dice sarcástico -. De acuerdo, no estoy bien, en realidad estoy muy mal - dice después. Eso me saca de mi estado de estupor.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No puedo creer que me preguntes eso, ¿no es obvio? Porque uno de mis mejores amigos murió, porque mi mejor amiga se ve más inestable que nunca y porque mi mejor amigo se niega a hablarme.

Ah, es mi culpa...

- Lo siento, todo eso es mi culpa...

- Estas escuchando lo estúpido que suena eso, ¿verdad? - me dice incrédulo - No puedes estar hablando en serio Chris, lo de Darren no fue tu culpa y...

- Claro que si lo fue, me iban a matar a mí y él se interpuso, si no fuera por mí el seguiría vivo.

- No, es de todos menos tuya. Es, principalmente, del asesino, luego de él por haberse interpuesto, y luego mía por no haberme puesto yo en el medio en lugar de él.

- Nunca vuelvas a decir eso Sebastian, si te hubieras puesto tú en la mitad y hubieras muerto igual que Darren, yo ya me habría suicidado.

- Voy a sonar como la peor persona del mundo al decir esto, pero habría sido peor para mí que tú hubieras muerto - dice Sebastian -, no sabes lo agradecido que estoy con él por salvarte la vida, lo único positivo que le veo a la muerte de Darren es que no fue tu muerte, y no sabes lo despreciable que me siento por encontrar algo positivo en la muerte de uno de mis mejores amigos.

- Sebastian...

- No, Chris, no digas nada.

- Pero Sebastian...

- Te dije que no dijeras nada.

- No me importa lo que... - la mano se Sebastian se posa en mi boca, impidiéndome hablar y enviando una corriente a través de mí, tal vez él también lo nota porque quita su mano rápidamente y se queda mirando mis labios un segundo más de lo necesario, luego habla de nuevo.

- Nada de lo que digas me va a hacer sentir mejor, Chris. De hecho puede que me haga sentir peor, así que por favor no digas nada - me dice mientras esconde su cabeza en sus manos.

- Bien, no diré nada de eso, excepto que me pasa igual. Si hubieras sido tú el muerto, yo no podría haber resistido ni un segundo - le digo.

Sebastian me mira a los ojos, me mira por una eternidad con esos ojos azules, un tono menos azules que los míos, y yo, por alguna razón, me siento extraño. No sé qué es lo que siento, así que lo dejo pasar y desvío la mirada.

- No somos muy buenas personas, ¿no? - me pregunta con un rastro de diversión en sus ojos.

- No - digo sonriendo -, no lo somos.

***********

La conversación con Sebastian mejoró mi estado emocional notablemente, pero mi ánimo cae de nuevo en cuanto llego a mi casa y comienzo a pensar. Dios, necesito dejar de pensar.

Lo que dijo Sebastian es cierto, no somos muy buenas personas. Cuando sentí alivio de que el muerto no fuera Sebastian, fue rápidamente reemplazado por la sensación de culpa, ¿cómo podía yo, culpable de la muerte de Darren, estar aliviado de ella? Era despreciable.

Ese nuevo sentimiento de culpa se sumó al que ya tenía y a otros sentimientos negativos de odio hacia mí mismo y consciencia de que no debería existir. Ya no aguanto más la culpa, el odio, el dolor; ya no aguanto la angustia, el desespero y la preocupación. Si me voy, acabaré con todo eso y de paso salvaré a mis amigos, si alguien me quiere muerto no se detendrá hasta conseguirlo y sé que mis amigos no dudarían un segundo en ponerse en medio igual que Darren. La decisión está tomada. Voy a morir. Pueden pensar que soy egoísta, pero realmente no puedo soportar tanto dolor, es demasiado para mí; no estoy intentando acabar con mi vida como tal, tan sólo quiero acabar con el dolor.

Busco la navaja que siempre guardo en mi armario y la dirijo a mi antebrazo, feliz luego de mucho tiempo, ya que al fin dejaré de sentirme mal.

Cuando estoy a punto de hacer el corte, la puerta de mi habitación se abre y entra Sebastian con una gran sonrisa, una sonrisa que se desvanece en cuanto ve lo que estoy a punto de hacer; no le voy a dar la oportunidad de detenerme, así que bajo la navaja dispuesto a hacer el corte vertical por la vena de mi brazo derecho, y luego todo se desvanece y lo último que puedo ver es a Sebastian.

Hola :) ¿Qué les pareció? ¿Qué creen que pasó con Chris?
Quiero decirles que después de este capítulo las cosas entre Chris y Sebastian se van a poner... Interesantes ;)
En multimedia una imagen de Chris como lo imagino.
Gracias por leer, y si les gustó voten y comenten :)

No puedes ser tu... (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora