Capítulo 13.

719 46 22
                                    

- ¡QUIERO QUE TE LARGUES DE MI CASA INMEDIATAMENTE! ¡UN SEGUNDO MÁS AQUÍ Y DATE POR MUERTO! - me grita el papá de Sebastian. Me levanto rápidamente y recojo mi ropa del suelo, empiezo a vestirme pero el papá de Sebastian me grita de nuevo y parece que quiere golpearme.

- QUE TE LARGUES TE DIGO, ¿QUÉ HACES AQUÍ AÚN? VETE Y NUNCA MÁS VUELVAS, VOLVISTE A MI HIJO UN MARICA!! - Sebastian se pone en medio y recibe el golpe que su padre me lanzó, yo me voy lo más rápido que puedo pero me arrepiento inmediatamente ya que, en el instante en el que salgo, el padre de Sebastian comienza a pegarle, lo sé porque escucho el sonido de los golpes y Sebastian nunca le pegaría a su padre. Pienso en devolverme pero escucho a Sebastian gritarme desde lo lejos:

- CHRIS!! VETE DE AQUÍ, LUEGO HABLAMOS PERO SÓLO VETE!! - y, por alguna razón que desconozco, le hago caso y me voy. Me visto a una cuadra de su casa y corro hasta la de Lily, pensando en contarle lo que acaba de pasar. Llego y la puerta está abierta, así que entro y me dirijo hacia la habitación de Lily, pero entonces escucho algó que jamás pensé escuchar en la habitación de Lily; gemidos.

Me quedo paralizado intentando decidir si irme o quedarme, luego de salir de mi shock decido irme y regresar mañana. Estoy demasiado aturdido por todo y un montón de emociones se mezclan en mi, pero una persiste por encima de todas; la frustración. Más que cualquier cosa me siento frustrado, tenía muchas ganas de estar con Sebastian y ahora cuando llegue a casa tendré que ocuparme de mi "problema" ocasionado por Sebastian.

Cuando llego a mi casa lo primero que hago es tomar una ducha fría, la necesito; luego me pongo mi pijama y bajo a comer algo, después subo a mi habitación y le envío un texto a Sebastian, preguntándole si está bien. Pienso en lo que paso esta noche y comienzo a preocuparme.

El padre de Sebastian es un hombre muy violento, es el entrenador del equipo nacional de lucha libre y se ausenta varias temporadas junto con su esposa para viajar a donde su equipo es solicitado; por eso Sebastian ha vivido relativamente solo toda su vida y su relación con sus padres no es muy buena. Su padre es muy estricto y exigente y recuerdo que aveces, cuando estaba furioso, Sebastian podía durar una semana sin ir a la escuela por las lesiones que su padre le ocacionaba; Sebastian es muy fuerte y atlético pero no pudo entrar al equipo de lucha ni al de futbol americano por culpa de su padre, ya que una vez lo golpeo tan fuerte que dañó su riñón derecho y luego de un sin fin de tratamientos tuvieron que extirparselo. Siempre odié a su padre por eso. Y ahora que le está haciendo daño de nuevo me doy cuenta del error que cometí al dejarlo con su padre, él podría matarlo. Cuando me paro para ir corriendo a casa de Sebastian me llega un mensaje.

- Estoy bien, descuida, no vengas, hablamos el lunes en la escuela, te quiero.

Está bien... A pesar de lo mucho que quiero ir a su casa no debo, podría empeorar las cosas.

- Vale, hablamos luego.

- Bien, gracias por hoy, luego lo terminamos ;)

- ¿Terminamos qué?

- Enserio, ¿necesito recordártelo? - oh, eso.

- Descuida, ya lo recordé, hasta el lunes - mierda, me puse rojo.

- No ignores mi sugerencia, hasta el lunes :)

Maldito Sebastian, recuerdo todo lo que estuvo a punto de pasar en su casa y siento el calor invadirme, el "problema" ha regresado y no creo que una ducha fría sirva esta vez...

******************

Cuando Sebastian llega al colegio no puedo evitar que mis ojos ser llenen de lágrimas de culpa y rabia, está vuelto mierda.

Inmediatamente corro hacia él y lo abrazo, haciendo que casi se caiga y suelte un quejido de dolor, me separo abruptamente y observo más detenidamente su estado.

Los dos ojos morados e hinchados, su pómulo derecho tiene un cardenal enorme, labio superior roto, cortada en su frente, moretones en el cuello y las manos; y eso sólo es su parte visible, no puedo ni imaginar como estará totalmente. Le doy un suave beso en la mejilla.

- Eres un idiota, Sebastian. ¿Por qué viniste en este estado?

- Para mostrarte que estoy bien.

- Yo no llamaría a eso - lo señalo completo - bien.

- Si no venía ibas a pensar que estaba realmente mal, si te mandaba un mensaje para explicar mi ausencia pensarías que no podría ni levantarme de la cama, así que vine para que veas que estoy bien, sabes que he estado peor.

- Eso no hace que me sienta mejor, detesto ver que te han hecho daño - me pongo rojo inmediatamente -, y más saber que ese desgraciado de Ivan lo hizo de nuevo.

- Hey - toma mi mentón y lo alza para que pueda mirarme a los ojos -, él se va hoy y regresará en dos semanas, y si te sirve de consuelo, la próxima vez no dejaré que me haga daño.

- Vaya, que consuelo, la verdad preferiría que no hubiera una próxima vez.

- Christopher, deja de amargarte, estoy bien ¿vale? Mírame - se señala y da una vuelta para que pueda mirarlo completamente... Mala idea, joder, tiene un culazo, no puedo dejar de mirarlo... -, estoy bien, no podremos hacer gran cosa en los próximos días - dice esto mirándome con una sonrisa pícara y haciendo que me ponga rojo - pero en una semana estaré perfecto, tal vez antes.

Trago saliva e intento dejar de pensar en su trasero y todo lo que... Basta, concentrate Christopher.

- Vale. Ahora vamos a clase - lo tomo de la mano y lo intento halar hasta el salón, él me hala hacia él y no me deja irme. Diablos, incluso golpeado y débil es más fuerte que yo. Me atrae hacia él y me besa suavemente, luego me suelta y camina hacia el salón.

- Eres terriblemente descortez, primero se saluda, ¿acaso no te enseñaron modales? - me guiña un ojo y se va. Voy tras él y llegamos a la muy bienvenida distracción de las clases.

******************

- Te acompaño a casa - le digo a Sebastian cuando salimos de la escuela.

- NO! - dice rápidamente - Chris no... No es que no quiera que me acompañes, pero mi padre...

- Dijiste que se iba hoy y...

- Si, pero aún no se ha ido, dijo que se iría en cuanto supiera que estoy en casa y sin ti - auch -, en verdad quiero estar contigo, pero... Agh, tu sabes como es mi padre.

Si, lo sé, lo conozco bastante bien, y lo odio.

- No quiero que te quedes solo con el - le digo preocupado.

- Sólo serán unos minutos.

- Bien - digo resignado - nos vemos mañana - le doy un beso rápido y me alejo en dirección a mi casa. Estoy caminando tranquilamente cuando un brazo me hala bruscamente y me lleva a un callejón cerca de mi casa. Estoy bastante asustado, pero mi miedo solo incrementa una vez veo a mi atacante.

El papá de Sebastian.

Hola :)
Ya, lo sé... Deje que pasara bastante tiempo peeero, estuve en semana de parciales y la universidad me tiene consumida :$
Espero que les haya gustado, voten y comenten :3
Intentaré subir lo más pronto que pueda :)
Gracias por leer.

No puedes ser tu... (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora