Mi pasado me persigue, el rumor que invento el de mí, me va a perseguir, solo que ahora hay pruebas. No solo afectó mi reputación en la secundaria,ahora también en la prepa.
Solo que ahora el culpable no es Ruggero, sino Lionel.
-Mi pasado siempre...
Todo marchaba bien, Leonardo tenía un año y medio, era un hermoso y tranquilo niño, todo estaba Perfectamente bien, mi matrimonio con Ruggero se fortalecía cada vez más, aunque a veces tenemos nuestras peleas, siempre sabíamos como arreglarlo.
Me removí al sentir la claridad del sol entrar por la ventana, volteé y estaba Ruggero y Leonardo aún dormidos, sonreí, me levanté y fui a hacer el desayuno, primero preparé el de Leo y después el de nosotros. Cuándo tuve todo listo, subí a la habitación, ellos ya estaban despiertos y Ruggero le estaba haciéndole cosquillas.
-Mami.-El gritó y se abalanzó hacía a mí.
-¿Como están mis princesas? ¿Te dió mucha guerra por la noche? -Si, estaba embarazada nuevamente, tengo 7 meses y es una linda niña.
-Pateo un poco, pero todo bien.-Puse la comida en la pequeña mesita y empezamos a desayunar.-¿Irás a la empresa?
-Absolutamente no, quiero estar con ustedes, podemos ir a comprar las cosas para la bebé, y nos podemos ir a divertir ¿que dices campeón?
-Si papi.
(***)
El desayuno fue tranquilo, me metí a bañar y después bajé a limpiar todo, Ruggero llego con Leo en brazos.
-¿Todos listos? -Asentí, tomé mi bolsa y la mochila de Leonardo, nos subimos al coche y fuimos al zoológico.
-Mami, cuándo nazca mi hermanita ¿podemos venir otra vez?
-Si amor, ¿que te parece si vamos a comprar unas cosas para ella? -El asintió. Fuimos al centro comercial y entramos a una tienda para bebés. Compramos su mochila, una poca de ropa, sábanas y demás, oficialmente,solo esperábamos que ella quisiera nacer. Fuimos a almorzar y después fuimos al cine a ver una película animada, cuándo salimos Leonardo estaba completamente dormido. Ruggero y yo reímos, lo tomó en brazos y nos dirigimos al coche. -Nuestro hijo es hermoso.
-Hicimos un gran trabajo, sin duda, necesito conocer a mi pequeña.-Le di un beso en los labios y subimos al coche, el lo puso en marcha y nos dirigimos a casa.
-Estaba pensando en ir a casa de la playa ¿que dices?
-Me parece Perfecto, tengo recuerdos muy lindos de ahí.-Dije sonriendo.
-Inolvidable el momento en el que nos dijimos te amo.-Me dio un beso en la mano. Llegamos a casa y bajamos las cosas, Ruggero bajo a Leo y nos metimos a la casa.
-Amor, ¿sabes que se me antojo?-El nego.-Quiero unos nachos, preparados con todo.
-Bien... yo los preparó amor.
-Y otra cosa. También se me antojo un beso de mi amado esposo.-El sonrió y me besó. Fui a acostar a Leo mientras que el me preparaba unos nachos, bajé y el ya estaba ahí en el living.
-Aquí está amor.
-Gracias, subí a Leo a su habitación, tuvo un día cansado.
-Eso que ni que, no puedo esperar para que salgamos los cuatro juntos.-Terminé mis nachos y subimos a la habitación, decidimos tomarnos una siesta.
(***)
2 meses después.*
Una vez más, estaba en el hospital, ayer por la mañana había dado a luz a nuestra pequeña Valeria, mi parto se había complicado un poco, por lo cual no fue natural, y la herida de la cesárea dolía horrible, pero mi hermosa pequeña estaba bien, y eso era mi alegría completa.
-Me impresiona lo lindo que hacemos a los bebés. -Yo reí.
-Si, bueno, los hacemos con demasiado amor.-Le di un beso en los labios. -Quiero irme a casa ya. Con Vale y Leo, ¿ya me darán de alta?
-Si, solo falta que nos traigan a la bebé, puedes irte a cambiar.-Yo asentí, con su ayuda me levanté y fui al baño a cambiarme, me puse un pants, una sudadera y mis tenis, salí y Ruggero estaba guardando nuestras cosas, entró la enfermera y nos dió a la pequeña.-¿Lista para irnos a casa?
-Sin duda alguna, dijo mi hermano que mañana nos visitarán.-El asintió y salimos del hospital.
Fue un camino un poco largo, pero por fin llegamos a casa, entramos y ahí estaban Antonella y Bruno jugando con Leo, Leo corrio hacía nosotros.
-Mami, mis abuelos dijeron que venías con mi hermanita ¿es cierto?
-Si mi amor, vengo con tu hermana, ¿la quieres ver?-El asintió emocionado, fuimos al living y me senté, descubrí la carita y Leo la miró.
-Es muy linda mami.
-Si mi amor, igual que tú. -Antonella cargó a la niña, ella y Bruno la veían, estaban encantados con su nieta, sonreí al verlos, me iba a parar pero Ruggero me detuvo.
-¿Que necesitas? El doctor dijo que con la herida tienes que guardar aún más el reposo, no quiero que te pase nada.-Yo sonreí. el me consentía, me cuidaba, y me mimaba, justo como fue cuándo nació Leonardo.
-Solo quiero jugo de naranja, por favor amor.-El asintió y se levantó por el. Estuvimos platicando un rato, comimos, y después nos fuimos a acostar. Puse a Vale en la cuna y me acosté a dormir. Me removí cuándo el dolor se intensificó.
-¿Pasa algo?
-Tengo dolor, ¿me puedes traer hielo?-El asintió, en pocos segundos, llego con una bolsa de hielos, lo puse en el lugar en el que me dolía, el dolor disminuyó, y pude dormir tranquilamente.
(***)
Los chicos habían venido a ver a Valeria, y Leo salió al super con los abuelos, los chicos llegaron con bastantes regalos, les agradecimos. Después de tantos años nuestra amistad era exactamente igual, unas parejas ya estaban casadas, otras solo vivían juntos, y unos aún no sentaban cabeza. Miré a Ruggero cargar a Vale, sonreí, y me reí al saber que había sido yo la que se había quedado con el chico más popular y guapo de la escuela.
Acostamos a Leo y le leímos un cuento, el se quedó dormido y salimos de su habitación.
-Soy el hombre más afortunado, sin duda.-Lo besé, nos fuimos a acostar y nos quedamos dormidos.
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Un nuevo capítulo de esta historia 😍 Espero les guste. Nos vemos en el próximo capítulo,los amo❤️
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