|FAMILIA.|

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P.O.V Karol.

Mi embarazo marchaba de maravilla, había cumplido ya las nueve meses, y solo esperábamos el momento en el que me dieran contracciones. Estaba en el cuarto de Leonardo acomodando sus biberones, y sus pañales, guarde en unos cajones sus chupones, y demás.

Su habitación estaba realmente increíble, era de color gris, con dibujos de animales en la pared, su cuna, una mecedora, su cambiador, etc. Mi panza era grande, pero no tan extrema, era linda, sin duda; sentí un dolor en mi vientre, me calmé, pero no funcionó, los dolores se intensificaron.

-¡Ruggero! .-Grite. En pocos segundos el estaba a mi lado.-Creo que rompí fuente.

-Vamos al hospital.-Tomó la mochila y me ayudó a bajar, salimos de la casa y nos subimos al coche. Trate de tranquilizarme, respiraba hondo, en pocos minutos estábamos en el hospital, bajamos y entramos. -Tranquila amor.

-¡¿Como carajo quieres que me tranquilice?! Juro que después de esto, mantendrás tu miembro lejos de mí.

-No jures algo que no podrás cumplir.-Lo miré enojada, los dolores se habían hecho más fuertes, vimos a la doctora acercarse a nosotros. Nos llevó a una habitación, me puse la bata y me recostaron en la camilla.

-Te falta poco de dilatación, iré preparando todo. -Yo asentí. Ruggero se puso a lado mío y sostuvo mi mano.

-Le hablé a tu hermano y a mis padres, ¿cómo estás?

-Me duele demasiado, lo digo en serio, necesito que Leo salga ya.

-Estaré a tu lado en todo momento. -La doctora entró.

-Todo está listo.-Ambos asentimos, me llevó a quirófano, Ruggero entró conmigo.-Bien... ¿estás lista?-Yo asentí.

(***)

La realidad es que seguía sin poder creer que tenía a mi hijo en brazos, fue un parto para nada fácil, pero por fin Ruggero y yo lo teníamos en brazos. La enfermera entro a la habitación por el, y se lo llevo.

-Tenemos un hijo hermoso, pero me debes una mano.-Yo rei.

-Si, bueno, puedo recompensárte. -El sonrió y yo lo besé. Los padres de Ruggero, Cristian y Gio entraron a la habitación.

-Querida, ¿cómo estás? ¿Como esta mi nieto?

-Bien Anto, el bebé está con las enfermeras. Mañana estaremos en casa.-Todos me felicitaron, después llegaron los demás chicos. Mis suegros se fueron al igual que mi hermano.

-¿Han escogido a los padrinos?

-No Agus, aún no. - La enfermera entró con el bebé en brazos. Le di las gracias y ella salió. Todos se acercaron a verlo, sin duda, seria un niño muy amado. Los chicos se fueron y nos quedamos solos nosotros tres. -Al fin solos.

-Gracias por ayudarme a construir una familia.

-Estoy extremadamente feliz, tenemos un bebé, y a decir verdad me parece irreal.

(***)

Estaba en el baño del hospital cambiándome, salí y me encontré con Ruggero hablando con la doctora.

-Bien chicos, al bebé lo revisé hace un momento y todo está de maravilla, tienen un hijo muy sano, nos vemos para el próximo chequeo, de ambos. Felicidades. -Le dimos las gracias y ella salió.

-¿Lista para irnos a casa?

-Mas que lista. -Salimos de la habitación y nos subimos al coche. Llevaba a Leo en brazos, era tan pequeño, tan frágil, sonreí, jamás me había imaginado estar con un hijo mio en brazos. Llegamos a casa y Ruggero me ayudó a salir del auto, entramos a casa y estaban los padres de Ruggero, Cris, Gio, y los hijos de ellos.

-Espero que no te moleste que hayamos venido.

-Para nada Anto, son bienvenidos ¿se quedarán en casa?

-No cariño, no queremos incomodar.

-Tonterías, ustedes se quedan aquí,a  Leo le gustara estar con sus abuelos cerca.-Nos sentamos en el living y empezamos a platicar. Mi hermano se fue y nosotros nos dispusimos a cenar. Terminamos y Ruggero recogió todo.-Estoy muy cansada, iré a recostarme, nos vemos mañana.

-Adelante, descansa.-Me despedí de ellos y subí a la habitación con Leo en brazos. Le di pecho y esté se quedo dormido, lo recosté en su pequeña cunita que había en la habitación, me cambié por la pijama y me acosté en la cama.

-Mis padres se han ido a dormir. ¿Cómo están mis amores?

-Bien, el bebé se ah quedado dormido, solo espero que pase tranquilo la noche.

-No habrá problema amor, ¿Tu estás bien?

-A decir verdad, me duele un poco, pero irá todo bien con el tiempo. Ahora necesito que mi esposo se acueste conmigo. -El sonrió y se metió a la cama conmigo.

-Fuiste muy valiente ayer.

-Tu me diste esa valentía y esa fortaleza, si no hubieras estado, no se que hubiera pasado.

-Leonardo Pasquarelli Sevilla. Nuestro hijo, hijo que crecerá lleno de amor. Siempre estaré para ti, para ustedes, a mi familia le daré lo mejor siempre; sin importar que.

-¿Aunque te halla lastimado mucho la mano?-Reimos. -¿Y aunque te halla dicho que no volveras a tocarme?

-Sevilla, sabemos que no podrás resistirte a mí, y bueno, mi mano sanará, solo recuérdame para la próxima, ponerme unas vendas o algo.

-Te amo Pasquarelli, te amo como jamás imagine amar a alguien.

-Te eh amado desde el primer día, siempre hemos estado destinados, esa es la realidad. -Sonreí y lo besé.

(***)

La noche fue tranquila, Leo se levantó dos veces para comer y rápido se quedaba dormido, desperté por los rayos del sol, me levanté y me asomé en la cuna, pero Leo no estaba, salí de la habitación y bajé las escaleras, ahí estaba Ruggero lavando unos platos.

-Buenos días ¿cuánto dormi?

-Buenos días amor, son las 11:35 Leo está dormido aún, no quise despertarte, así que me lo traje para la sala.-Sonreí.-Y mis padres fueron a hacer unas compras. ¿Como dormiste?

-Bien, realmente necesitaba mi cama. Y por supuesto a mi hombre.-El sonrió y me tomó de la cintura.

-Necesitaba que esa panza no me estorbara para poder besarte.-Ambos reímos.-La verdad es que, necesitaba que los tres estuviéramos juntos.

-Por fin estamos los tres juntos.-Lo besé.- Para siempre.

Un nuevo capítulo de esta historia 😍Espero les guste

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Un nuevo capítulo de esta historia 😍
Espero les guste.
Nos vemos en el próximo capítulo,los amo❤️

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Todo cambió| Ruggarol| #SDDM2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora