Las verdaderas batallas se
libran en el interior.
- Sócrates -_________________
En el capítulo anterior...
- Aléjate de ella. - Ordenó con voz ronca.
...Esto solo era el comienzo de una gran batalla...
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Todos los que se encontraban dentro de la cabaña miraban sorprendidos y temerosos al Lord del Oeste, nadie se esperaba que esas palabras pudieran salir de su boca.
- Aléjate de ella, si no quieres morir. - Amenazó. Muchos de los presentes se dieron cuenta que el que estaba hablando era Yako, la bestia interior de Sesshomaru. Pero Kagome no lo sabía y no entendía el por qué de su enojo.
- Tsk. Yo, jamás, obedecere a alguien como tú. - Inuyasha respondió con voz altanera, siempre de impulsivo, no estaba tomando en cuenta las consecuencias de aquella respuesta.
Él seguía sosteniendo el brazo de la azabache y el peli-plateado mayor no quitaba la mirada de aquél agarre.
La más desconcertada allí era Kagome, puesto que no reconocía a nadie, pero los rostros de esas personas le parecían vagamente conocidos. Aunque, lo más desconcertante para ella era esa necesidad que sentía de estar cerca del Daiyokai.
- Disculpa, ¿podrías soltarme? - Preguntó la azabache. El Hanyou la miraba con duda, tenía miedo de que ella cometiera una locura y que terminara muriendo en las garras de su medio-hermano.
- No. - Respondió con firmeza. Él que la conocía, en especial su actitud desafiante y de espíritu libre, sabía que ella podría cometer un locura.
- Dijo que la sueltes. - Yako gruñó. Se estaba conteniendo, puesto que no quería asustar a su hembra.
- ¡No es nuestra hermbra! - Rugió en su mente, ya que allí se encontraba un Sesshomaru encerrado en su cabeza. Tenía que batallar para recuperar el control de su cuerpo.
Yako ignoró a Sesshomaru. Ahora solo tenía ojos para el idiota de Inuyasha que no soltaba el brazo de la azabache.
- Cállate, Sesshomaru. Aquí no eres bienvenido. - Alegó el de orejas de perro.
- ¡Sueltala! ¡Ella es mi hembra! - El enojo de Yako estaba subiendo de nivel y su poca paciencia estaba por llegar a su limite.
- ¡¿Que?! ¡Ella jamas será tu hembra!
Ambos, demonio y semi-demonio, comenzaron una discusión de gritos. Uno alegaba que era su hembra y el otro lo contrariaba. Aquello se iba a salir de control... Y Kagome estaba perdiendo la paciencia.
- ¡Suficiente! ¡Tú! - Gritó, señalando a Inuyasha. - ¡Sueltame de una maldita vez! - Él la soltó, el aura que ella desprendía era tenebrosa, tanto que hizo temblar al Hanyou. - ¡Y tú! - Está vez señalaba al peli-plateado mayor. - ¡No soy tu hembra o lo que sea! ¡Ni siquiera te conozco!
Y en ese momento, Yako quedó sorprendido y un poco triste por las palabras de la azabache. Lo cual, Sesshomaru pudo aprovechar para volver a tomar el control de su cuerpo, sus ojos rojos se volvieron a su característico color dorado.
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Profecía De Amor 《 Sesshomaru Y Kagome 》
FanfictionMaravillosa portada hecha por @lobuna_12 La leyenda cuenta que: "Un día nacerá un poderoso Daiyokai y una poderosa Miko, capaces de destruir todo a su paso, si así ellos lo desearan. El Daiyokai de un mundo y ella de otro, pero con el destino de sus...