𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓦𝓲𝓵𝓵 𝓡𝓮𝓶𝓮𝓶𝓫𝓮𝓻|NaruIno||Historia Corta|

4

"Sabía que en el mundo no cabía toda la humilde alegría de mi pobre corazón. Ahora, cuesta abajo en mi rodada, las ilusiones pasadas no me las puedo arrancar. Sueño con el pasado que añoro, el tiempo viejo que lloro y que nunca volverá."

"¡Sorpresa!" Gritaron con alegría los presentes en el hogar Uzumaki.

Una niña rubia de ojos azules y marcas en sus mejillas miraba con emoción y sorpresa la escena frente a ella.

"¡No puedo creerlo!" Dio saltitos emocionada.

"¡Feliz cumpleaños, Narumi!" Exclamaron sus padres sonriendo.

Boruto, quien segundos antes había tapado los ojos de su hermana con sus manos, colocó ahora un sombrero rosa de cumpleaños sobre la cabeza de ella.

Si era posible, la sonrisa en el rostro de Narumi se incrementó y corrió a los brazos de Naruto, su padre.

"Estoy tan feliz que hayas venido, papá."

"Sé que he estado muy ocupado las últimas semanas pero jamás me perdería el cumpleaños de mi princesa."

Boruto se acercó hacia Ino, su mamá, quien le sonrió acariciando su cabello. "Bien hecho, Boruto."

Él se había encargado de distraer a Narumi mientras Naruto e Ino decoraban la sala y preparaban la comida. Bueno, mientras Ino preparaba la comida y Naruto hacia de ayudante.

"Ahora ¡A comer!" Indicó Naruto caminando al comedor.

"¿Mamá hizo ramen?" Preguntó con ilusión la pequeña.

"¡Así es!" Asintió efusivo el Uzumaki.

"¡Genial!"

Tanto padre e hija chocaron los cinco. Esta de más decir que ambos son fanáticos del ramen, a diferencia de madre e hijo quienes no son fanáticos pero hacen el esfuerzo por ellos.

Luego de comer, Naruto trajo el pastel al centro de la mesa e Ino colocó las velas y encendió las mechas de estas.

"Pide un deseo, mi niña." Ánimo Ino.

Ella los observó con una sonrisa en sus labios. "Todo lo que deseaba lo tengo justo ahora."

Naruto atrajo a Ino hacia su pecho y depositó un beso en su coronilla. "Entiendo lo que dices, princesa, ttebayo."

"Ya no estás más a mi lado, cielo. En el alma... sólo me queda soledad. No sé porqué Dios me hizo quererte si ya no puedo verte... " tapó su boca para reprimir un sollozo. "Es como un bucle de sufrimiento al que fui lanzada desde hace años." Colocó las flores sobre la lápida frente a ella.

Era de noche, la luna no se miraba y ninguna estrella brillaba sobre el firmamento. Era un triste azul.

"Tuve... ese sueño de nuevo, ¿Sabes? Donde tú y yo estamos juntos y tenemos una familia." Su voz temblaba y de sus mejillas caían lágrimas que mojaban el césped bajo sus pies. "Pero esta vez nosotros... estábamos celebrando el cumpleaños de nuestra hija." Sollozó. "Su nombre es Narumi, ¿Sabes? Y ama el ramen tanto como tú..."