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"Es inolvidable, cuando estábamos nosotros juntos y el mundo entero estaba en mis manos. Sé que no hay nada que pueda hacer para remediarlo
Pero ¿es esto algo que pueda ser negociado? Mi corazón se está rompiendo, no deseo que esto suceda esta noche."












Llegó un momento en que las lágrimas simplemente habían dejado de caer de los ojos de Ino. Sus frías mejillas mostraban vestigios del camino que estas tomaron hasta llegar a su mentón y caer al suelo mezclándose con la tierra y el pasto. Al igual que los pedazos rotos de su corazón que cayeron tras escuchar la noticia.

Naruto se casaría.
Y no sería ella la afortunada.

Mordió su labio al sentir los sollozos subiendo de nuevo por su garganta. Creyó que ya no tendría más lágrimas por derramar pero se equivocó.
Al igual que se equivocó al pensar que tendría un final feliz con el amor de su vida.

La vida era tan cruel.

Llevó sus rodillas hacia su pecho para luego posar su cabeza sobre ellas. Entre sus manos apretando el anillo que Naruto le dio hace unos meses, el cual llevaba como dije de un collar al rededor de su cuello escondido en el cuello alto de su camisa.

El único testigo de su sufrimiento era el inmenso firmamento que se extendía sobre ella, tan sublime y pacífico. El mismo que fue testigo del amor que nació entre Naruto y ella.

¿Por qué? Se preguntaba ella.
¿por qué no puedo ser feliz al lado del hombre que amo?

¿Por qué debía ser apartada de su lado?
Como una flor arrancada bruscamente de la raíz, destinada a marchitarse. De esa manera se sentía Ino al saber que ya no lo tendrá a su lado de nuevo.

Hace casi un año que tuvieron que terminar y a las pocas semanas el inició una relación con Hinata. No podía culparlo, por supuesto que no. Ambos debían seguir con sus vidas sin el otro. Sin embargo eso no significaba que no le doliera. A veces le costaba respirar al verlos juntos por lo que evitaba cualquier lugar donde pudiera toparselos; se inventaba excusas para no estar presente cuando ellos estaban en alguna salida junto a su grupo de amigos. Incluso, llegó a solicitarle al Hokage misiones más largas y en las cuales no le tocase ninguno de ellos dos como compañero.

Podía soportar ver a Naruto, pero verlo junto a Hinata, verlos onvivir como novios... ella no era tan fuerte para eso.

Esperaba que algún día pudiera verlos pasar sin sentir que sus entrañas eran apuñaladas por una cuchilla.

Matrimonio...
Naruto se casaría.

Estrujo la tela de su falda en su mano hecha puño.

Se supone que sería ella quien lo viera despertar cada mañana a su lado.
Se supone que sería ella en quién se apoyaría.
Se supone que sería ella quien llevaría a sus hijos en su vientre.
Se supone que sería ella quien lo hiciera feliz.
Se supone que ella tomaría la mano de él para caminar juntos.
Se supone que él la haría feliz.
Se supone que ella lo haría feliz.
Se supone que ella sería quién recibiera las caricias sobre su cuerpo.
Se supone que ella sería la razón de su sonrisa y él de la de ella.
Se supone que ella sería su futuro.
Se supone que serían pero...

"Ino-chan." Escucho su nombre ser pronunciado por la razón de su pena. "Su-supongo que... ya lo sabes."

Alzó la mirada y observó la triste expresión en el rostro de Naruto.
No había rastro alguno del brillo vivaz que lo caracteriza. Eran de un triste y apagado azul.

"Es la noticia del momento en la aldea. El héroe de la guerra se casará con nada más y nada menos que la primogénita de los Hyuga." Apretó sus labios.

𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓦𝓲𝓵𝓵 𝓡𝓮𝓶𝓮𝓶𝓫𝓮𝓻|NaruIno||Historia Corta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora