Cap 2: Casa Nueva

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¡Días largos e interminables si los hay!

El camión de la mudanza llegó con dos horas de retraso, se suponía que llegaría a las 6 de la mañana; con una hora de viaje hasta la nueva casa tendríamos todo el día para ponerla en orden, pero con este imprevisto se descontroló todo.

La mañana, o mejor dicho la madrugada, comenzó con las órdenes casi a los gritos de mi madre. Ella es un poco controladora, así que ya se imaginarán, estaba frenética pensando que todo saldría mal, un poco exagerado, ya sé, pero así es ella, muy intensa.

Es de esas personas que no se dejan intimidar, la ves caminando por la calle y te das cuenta que es una mujer fuerte, inteligente y exitosa, no por nada se preparó tantos años para ser una de las mejores egresadas de la universidad con promedio perfecto, para después abrir su propio Buffet de abogados: Hernández & Asoc. Esa es la razón por la cual nos mudaremos, esa gran oportunidad fue la de inaugurar su propio Buffet.

Sinceramente la admiro mucho, cómo logró todos sus sueños y objetivos ella sola, trabajando y estudiando, es un orgullo para mí. Sé que la señora Celina Hernández  quiere que Anto y yo sigamos sus pasos, que tomemos la carrera de abogacía y trabajar a su lado; con respecto a mi hermana sé que lo hará, pero yo no lo tengo muy claro todavía. Debería apresurarme ya que este es mi último año.

Pero con toda la tensión acumulada durante todos estos años, dudo realmente de seguir sus pasos. Honestamente dudo de que ella siquiera me quiera a su lado trabajando, o tal vez sí, pero solo por las apariencias.

No creo que la abogacía sea lo mío, pero tampoco sé que es realmente lo mío. No sé qué es lo que me apasiona, no sé quién soy.

Cuestión que el camión llegó pasadas las 8, mi madre estaba hecha una furia con los trabajadores, pero le explicaron que hubo un accidente en la ruta y que le harían un descuento por las molestias, cosa que la tranquilizó bastante.

Cargamos nuestras pertenencias y subimos al auto de mamá para seguirlo. Llegamos a la nueva casa y lo primero que pensé fue: "¡Wow! ¡Es hermosa!". Es de dos plantas, con un camino a la entrada bordeado por pequeños arbustos; la sala principal es enorme, con una gran puerta que da al comedor en la habitación siguiente con una larga mesa de caoba y sillas a juego.

Hay una habitación en la planta baja que mamá utilizará como oficina, la cocina es preciosa, una mezcla de clásico y moderno con los detalles justos de cada uno, hay un ventanal corredizo que da al patio trasero y creo que es lo más divino y espectacular que vi en mucho tiempo.

Justo en la salida de la cocina está la galería con una mesa redonda de mármol y bancos a juego, con un camino que conduce a la piscina. Pero lo que más me llamó la atención fue el rosal, nunca había visto flores como esas, de un color inusual: son rojas y se van haciendo naranjas hacia las puntas, pareciendo pequeñas llamas bordeando el paredón izquierdo.

Simplemente magnífico.

—Minerva, deja de soñar y vení a ayudar, por el amor de Dios—. La voz de mi madre me sacó de mi ensoñación, y se la escuchaba bastante molesta, por lo que decidí no darle más motivos para enfurecerla y fui a ayudar con las cajas.

El hombre que manejaba el camión y su compañero nos ayudaron con las cosas pesadas, como algunos escritorios, nuestras camas y otros muebles. Los pusieron en las habitaciones correspondientes, les dimos las gracias y se marcharon.
Estuvimos casi todo el día organizando las habitaciones y solo quedaban algunas cajas así que llevé las que tenían los libros y archivos de mi madre a la que sería su oficina.

Tiene muchas carpetas y folios con todos los datos de sus casos pasados y los próximos, son muchos la verdad.

También hay dos carpetas que ya había visto muchas veces, una roja y otra azul con nuestras actas de nacimiento y demás documentos. Pero había una de color verde que tenía mi nombre en la tapa, me extrañó de sobre manera que tuviera una carpeta aparte sobre mí. La curiosidad pudo más que el sentido común, sabía perfectamente que si mi mamá me encontraba fisgoneando en sus cosas se molestaría muchísimo.

Cosas de la vida (En Proceso)-EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora