Rock! Rock (till you drop)

18 3 33
                                    

27 de Septiembre 2023. Liverpool, Inglaterra.

En tres días era nuestra primera fecha en Madrid. Ahora nos encontrábamos los 3 con nuestras respectivas parejas en el aeropuerto. Faltaban unos 20 minutos para que nuestro avión saliera, y ya habían llevado nuestro equipaje.

-Te voy a extrañar mucho- me dijo Tay acariciando una de mis mejillas.

-Yo también te voy a extrañar. Prometo llamarte todos los días y traerte algo de la gira- dije quitando su mano de mi cara para dejar un beso en esta.

-Con que vos seas mi regalo de vuelta, me alcanza- respondió con una sonrisa.

Una voz anunció que debíamos abordar. Así que me aferré a la cintura de la pelinegra en un abrazo. Estuvimos así por un par de minutos, hasta que dieron el último llamado para bordar.

-Nos vemos en tres meses- me despedí.

-Nos vemos, Timmy. Te amo, no lo olvides- me dijo depositando un beso en mis labios.

-No voy a hacerlo. También te amo, Tay- dije una vez que nos separamos. Tomé mi mochila y nos fuimos con los chicos hacia el pasillo para ir al avión. Ian, Casey y Taylor nos saludaban con las manos mientras nos alejábamos. A los tres nos costaba irnos por tanto tiempo.

30 de Septiembre 2023. Madrid, España.

Ok, en unos 5 minutos saldríamos a escena, ya escuchábamos a la gente gritar desesperada. Habíamos ensayado absolutamente toda la tarde. Me asomé un poco para ver a la gente.

-No puedo- dije cortamente, sintiendo un nudo en mi garganta.

-¿Qué no podés?- preguntó Oliver dejando las baquetas en el bolsillo trasero de su jean.

-No puedo salir- contesté de la misma forma que antes.

-¿Pero por qué no? ¿Qué pasa?- preguntó Tom ahora.

-Hay mucha gente- respondí hiperventilándome.

-¿Pero no es eso lo que queríamos? Esto es solo el principio, Timmy- dijo con una gran sonrisa el rubio, pero a la vez se notaba preocupación en su rostro.

-No lo quiero más. Es mucho. No puedo- volví a responder, cada vez alterándome más.

De la nada y con gran velocidad, el pelirrojo me tomó bruscamente del cuello de mi remera, acorralándome contra la pared, cosa que me tomó totalmente desprevenido.

-Escuchame una cosa Geldof- dijo realmente serio- Te conozco desde que éramos unos nenes de apenas 5 años, siempre fue esto lo que quisiste. Serás muchas cosas, pero jamás un cagón, así que ahora salís y das el mejor show de tu vida hasta ahora- terminó con una gran sonrisa.

Asentí lentamente con la cabeza, seguía un poco en shock. Pero lo admito, tenía razón, esto fue lo que siempre quise, no podía acobardarme después de tanto esfuerzo. Tomé mi guitarra decidido, y me encaminé hasta el escenario. Tragué saliva al estar en mi puesto, y aproximé mis labios al micrófono, desapareciendo todos los nervios de la nada.

-Bienvenidos todos esta noche, ya saben, sacudan sus traseros y canten con nosotros. Esto es por y para ustedes, disfrútenlo- dije extrañamente seguro, para comenzar a tocar la intro de la canción al mismo tiempo con el pelirrojo y el rubio.

Las dos horas del show se habían pasado volando, y los nervios no habían aparecido sino hasta que este ya había terminado, haciéndome caer en cuenta de que acababa de tocar para unas 50 mil personas, así como si nada.

Me pegué una rápida ducha en los vestidores, seguido de eso no fui hacia los tráileres que teníamos cada uno para estar unas horas después de terminado el recital, sino que me fui al hotel donde nos alojábamos. Apenas llegué, llamé a Tay y le conté todo lo que había sucedido, toda la locura que había sido, era realmente el comienzo de un sueño mucho mayor.

Comfortably NumbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora