-Oh mierda –me dije a mi mismo–y, ¿ahora qué hago?
-Vamoossss, Draquii... no te reías tanto de nosotrooss, pues ahora te toca a ti –dijo Zabini riéndose-.
-No ssssoy un huevón, así que lo voy a hacer –dije, sorprendiéndome a mí mismo-.
-Vamoosss –dijo Theo-.
Bajamos dando tumbos por todo el colegio, era muy tarde y por suerte mañana no tendríamos que madrugar.
-Aquí esstamoss –dijo Zabini –entra, nosotrooss te esperamos aquí.
-Mamones –gruñí-.
-¿Y ahora quien se ríe de quién? –preguntó Theo muy feliz.
-Os la vais a cargar –los amenacé-.
Empezaron a descojonarse de mí, y yo como un lerdo entré en la casa de los leones. No sé cómo deshice el conjuro para subir las escaleras, pero no me entretuve ni un segundo más.
Me caí varias veces riéndome de mi torpeza, estaba muy borracho e iba a hacer una locura enorme, y un Malfoy nunca se tira atrás.
Subí y subí hasta que llegué a la habitación de la prefecta Granger. Abrí la puerta e iba muy decidido a entrar cuando empecé a sentir nauseas, ya estaba dentro de la habitación, ahora no me podía poner a vomitar, pero como no, mi mala suerte siempre está ahí para joderme la gracia. Corrí hacia la papelera de Granger y deposité un regalito, cuando acabé mi tortura, escuché un ruido, como si algo se hubiera caído, y en efecto, Granger del susto se había caído de la cama.
-!Malfoy! –gritó– ¡¿Qué haces en mi habitación y vomitando en la papelera?!
-Yo no quería venir, pero mis amigos me retaron y...
-¿Habéis estado bebiendo?
-Solo un poquito, muy poquito...
Granger se acercó a mí peligrosamente y di un paso hacia atrás.
-¡¿Qué vas hacer?! –pregunté alarmado-.
-Tranquilo, a mí tampoco me gusta estar muy cerca de ti.
Ella se acercó más y me puso su mano en la frente para saber si tenía fiebre.
-¿Y bien?
-Tienes fiebre Malfoy, deberías ir a la enfermería.
-¡¿En estas condiciones?! ¡¿Te han drogado o qué Granger?! Yo me piro.
-Tú no te vas a ningún sitio, te quedas aquí y punto, no puedes irte tal y cómo estás, podría ir a peor.
-Lo que quieres es que me quede, ¿verdad Granger?
-Tú estás borracho, como no, y te has pasado un poco solo... -dijo poniéndose la mano en la nariz-.
-¿Tan mal huelo?
-Si te soy sincera... No hueles a rosas, ni a abono para las plantas, hueles mucho peor que eso. Ve y date una ducha por favor.
Miré a Granger y asentí, me metí en su cuarto de baño, hice aparecer algo de ropa y me llené la bañera hasta el fondo.
1 hora más tarde...
-¡MALFOY! ¡¿QUÉ QUIERES MATARTE O QUE?! ¡DESPIERTA POR FAVOR!
Noté como Granger me zarandeaba y la vi toda mojada.
-Granger... ¿Qué haces mojada? ¿Y encima de mí? –le pregunté un poco aturdido-.
La verdad es que la situación era un poco incómoda, porque yo estaba desnudo en la bañera y ésta estaba encima de mí con toda la ropa puesta.
-Si lo que querías es verme desnudo, habérmelo dicho, no hace falta que montes este numerito.
-¡Eres un engreído! –salió de la bañera–¡Te he salvado la vida Malfoy!
-¿Perdón?
-Ha pasado una hora, y como vi que no salías decidí ver que ocurría, llamé varias veces a la puerta y no obtuve respuesta, hasta que entré y te vi ahogándote dentro del agua, me arrodillé a tu lado para sacarte, pero pesabas mucho, así que decidí meterme para poder sacarte de ahí...
-¿Es verdad?
-¿Te crees que yo me puedo inventar una cosa así?
Medité un rato, y le hice un gesto a Granger para que saliera del baño para poderme cambiar.
Salí y me encontré con un colchón tirado en el suelo, al lado de la cama de Granger. Me encaminé al colchón, pero ella me cogió y me señaló su cama.
-No Granger, prefiero dormir ahí si no te importa.
-Malfoy, aún estas débil. Acuéstate en mi cama por favor.
Hice lo que me dijo y me acosté, ella al mismo tiempo se acostó en el colchón de al lado.
-Granger.
-¿Sí?
-Gracias por haberme salvado de tu bañera.
-No hay de que Malfoy.
-Pero no te acostumbres a que te de las gracias.
-Lo sé Malfoy.
Y nos dormimos, no sin antes saber lo que pensaba Granger...
<<Te voy a matar rubito, cuando te pille ese cuerpo de deportista... te... te...>>
-Granger, deja mi cuerpo tranquilo.
Esta se revolvió de entre sus sábanas y yo me reí.
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Mi nombre es Malfoy... Draco Malfoy
RomanceYo, Draco Malfoy, juro solemnemente que nunca, en mi vida, voy a caer preso de las tentaciones de una mujer, por muy bella que sea y de sangre limpia, nunca, y repito, nunca me voy a enamorar.